Alex

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No podía creerlo el olor de un cadáver me había atraído asta aquí, por un momento creí que era comida real, "pero que mierda me ocurría el olor de la sangre me parecía deliciosa?" Me hacer que al cadáver y el olor era mas delicioso e intenso, estire una de mis manos para tomar algo de esa deliciosa y jugosa carne, se me hizo agua la boca y pase la lengua por mis labios, comencé a sudar quería comerla pero no, puse mis manos en mi cara y comencé a llorar de nuevo pero una voz interrumpió mi llanto
- Se podría saber porque lloras? - Esa voz me hizo levantar la mirada, escuchaba los latidos de corazón de esa persona, comencé a mirar por todos lados y gracias al ojo de caníbal pude saber donde estaba, en el tejado, de uno de los edificios
- Si te hacercas te lo diré - le dije limpiando mis lágrimas
- Esta bien - el chico salto del techo y se acercó, colocándose del otro lado del cadáver pero la falta de luz no me dejaba ver su rostro pero tenia un muy buen cuerpo diría yo, mi estómago sonó pidiéndome de comer
- Si tienes hambre, porque no comes? - me pregunto, su voz era tan hermosa al oído
- Porque yo era un humano y si como una persona dejare de ser uno, y yo no soy un monstruo - dije entre sollozos, el suspiro con cansancio - Y crees que los caníbales son monstruos? - Me pregunto, se escuchaba molesto
- yo no.... - me tomo de la cara haciendo que dejara de hablar, el dejo que la luz de la luna iluminará su rostro y valla que era guapo y acerco su rostro al mio y miro mi ojo derecho
- Un solo ojo de caníbal, nunca vi algo así, eras humano antes? - Me dijo algo sorprendido, acenti con la cabeza
- Y por eso no quieres comer? - volví a acentir, y el continuo
- pero sabes...matarse de hambre como un caníbal es un verdadero infierno, así que te sugiero que comas - dijo el, solté mi cara de sus manos y me hice hacia atrás, el arranco un brazo del cadáver y me lo tendió, yo extendí mis manos queriendo tomar ese brazo pero tome mi muñeca con mi otra mano y la jale hacia mi
- no no puedo - dije pero mi estómago volvió a sonar
- Si no comes te meteré este brazo por el culo - dijo amenazante y mirándome a los ojos con furia
- Esta bien - dije y rodé los ojos, tome el brazo y lo puse frente a mi boca
- que esperas?! - me dijo molesto
- ya voy!! Cielos - dije y suspire con cansancio
Mordi el brazo con fuerza y le arranque un pedazo sabia rico y delicioso era lo mejor que había probado en mi vida, mi corazón se hacelero y latía con fuerza jamás probé algo así y cuando menos lo pensé estaba despedazando ese cadáver arranque el otro brazo y también me lo comí hice lo mismo con ambas piernas habri el estomago y me comí todo lo de adentro y cuando digo todo es todo excepto el estomago
- wow se nota que tenias hambre pero te recomiendo que comas mas lento preciosa -  dijo el y sonrió, no le hice caso y seguí comiendo como loca maniática, pero después de un rato me di cuenta que me lo termine
- creo que te quedaste sin mas de comer - dijo el y río, levante la mirada para verlo, el me miro confundido y sin avisar me arroge sobre el y trate de morderlo
- Oye basta!!!! - grito pero no le hice caso, así que el que era mas grande y fuerte que yo obviamente, me giro y quede debajo de el, tomo mis muñecas con una de sus manos y las puso contra el suelo y con la otra me golpeó si así es me golpeó
- reacciona maldita sea!!!!! - grito con fuerza y eso fue suficiente para devolverme a la realidad, mi ojo se volvió normal y el sonrió ante eso se quitó de encima y se sentó a mi lado yo me quede acostada en el suelo y puse las manos sobre mi estomago
- lo siento - le dije apenada
- Porque? - pregunto el e hizo un gesto
- por tratar de comerte - dije aun apenada
- no te preocupes preciosa no eres la primera que ah tratado de comerme - dijo y río un poco aciendome sonreír
- Soy Alex - dijo
- Anie - le dije
- te ayudare - dijo y sonrió
- Con que? - pregunte confundida
- Con esto de ser un caníbal -
- Encerio? - pregunte entusiasmada
- Sip - dijo con la misma sonrisa de antes
- gracias - le dije entusiasmada y lo abrace con fuerza
- Wow...de nada preciosa - dijo el y me abrazo también, no quería dejar de abrazarlo
- Oye vas al escuela? - pregunto el
- Si al instituto mas grande de Nueva York - le dije
- Y me supongo que debo ir para cuidarte ¿no? -
- si eso creo - 
- genial - bufó, deje de abrazarlo y lo tome de los hombros
- tengo que irme me escape del hospital y las enfermeras deben estar vueltas locas buscandome - dije divertida
- Esta bien, pero piensas irte cubierta de sangre? -
- oh cielos que hago, no tengo mas ropa -
- ya se - ya dicho eso se quitó la camisa y obviamente no pude evitar mirarlo con atención, tenia un cuerpo escultural, parecía esculpido por los mismos dioses "quita esa cara de idiota por dios estamos haciendo el ridículo" dijo mi conciencia y le hice caso, Alex me tendió la camisa
- toma pontela - sonrió
- gracias - la tome y nos levantamos del suelo, lo mire fijamente
- que? - me pregunto extrañado
- volteate - dije
- que tenemos tres años - dijo y río
- Alex volteate!! - le grite firme
- uhi, esta bien preciosa tu ganas, me voltiare - se volteo y puso sus manos en sus caderas mire su espalda, joder era perfecta, "calmante quieres?!" dijo mi conciencia sacándome del shock, me quite la sudadera y la blusa y me puse la camisa de Alex
- listo puedes mirar - dije, el se volteo y al verme comenzó a reír con fuerza
- Se te ve ridículamente grande - dijo entre risas
- gracias eso sirve - suspire con cansancio y continúe - bueno Alex ahora si me voy te busco mañana en el instituto ¿si? - el asintió, me hacerque a el y bese su mejilla - okey adiós - salí del callejón antes de que algo mas pasara, el se quedo como en shock. De camino al hospital me detuve en una farmacia y entre al baño a lavarme las manos y la cara y después me fui directo al hospital, al llegar entre como si nada y los doctores y enfermeras solo me miraban y poco antes de llegar a mi habitación escuchaba los gritos de las enfermeras y de mis familiares
- Se supone que estaba bajo su cuidado como es que la dejaron salir como si nada - exclamó Ariana molesta
- por favor tranquilicence - dijo una enfermera tratando de calmar la situación
- como nos vamos a tranquilizar si mi nenita est ahí fuera sola - dijo mi mamá, después de escuchar los gritos un rato decidí interferir
- Bueno basta de gritos!!! - exclame molesta - aquí estoy -  dije después con más tranquilidad, mis padres y mis hermanos me miraron y luego corrieron a abrazarme
- oh cielos hija donde estabas?, nos tenias muy angustiados - dijo mi madre abrazándome con fuerza
- escuchen - todos me miraron
- quiero volver a casa y al escuela, por favor - dije y trate de sonar los mas convincente posible
- claro que si cariño volveremos a casa ahora mismo y tu papi te compro un regalo que te daremos llegando - dijo mi mamá. Y así fue volvimos a casa esa misma noche, volví a mi casa y a mi habitación, el hospital me estaba volviendo loca, dormí con la camisa de Alex puesta, Dios olía a su delicioso perfume o desodorante lo que sea, pero olía delicioso, no podía dejar de pensar en el y que nos veíamos mañana en  la escuela, me moría por verlo de nuevo pero el timbre de mi celular me sacó de mis pensamientos, lo tome y era un número desconocido, igual conteste
- Hola? - pregunte confundida
- Hola preciosa - reconocí la voz
- Alex? -
- Si -
- como conseguiste mi número -
- tengo mis recursos -
- Okey que pasa? - le pregunte
- Me darás mi camisa mañana ¿verdad? -
- Mmmm...no - dije y sonreí obviamente el no vio eso
- Porque no? -
- Porque desde ahora es mi pijama - río por el otro lado de la línea
- Estas jugando ¿no? - pregunto entre risas
- No -
- Tienes que darmela, es mi camisa favorita - se escuchó hacer un pequeño puchero
- Pues te buscaras otra - le dije y reí
- Esta bien quedatela , yo tengo tu blusa y tu sudadera - abrí los ojos como platos
- Tu las tienes?! - exclame confundida
- Sip, yo las tengo - sabia que estaba sonríendo era obvio
- Mas vale que me las devuelvas - exclame molesta
- Si tu me das mi camisa yo te doy tu blusa y tu sudadera -
- Mmmmmm........mejor quedatelas tu camisa huele mejor que esas dos cosas juntas -
- Valla eres astuta preciosa, esta bien quédate mi camisa quiero que tengas algo que te recuerde a mi - dijo con una voz dulce y encantadora y colgó
- no esp.... - ya se había cortado la llamada, bloquie mi celular, lo puse sobre la mesita y me acomode para dormir, y sin pensarlo me quede dormida mas profundo de lo que creí.

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