Saga Familia Gotti 3: Matrimonio Obligado (+18)

Capítulo 6

(POV ZEUS)

Era la hora de la cena. No había visto a Azahara desde la noche de bodas nefasta que habíamos tenido. Hablando con Bianca me había dado cuenta de que debería haberlo hecho de otra forma. Aun así mis tíos me habían dado la enhorabuena por mi matrimonio ya que las sirvientas habían mostrado la prueba de la virginidad de Azahara.

No había estado con ella ni en la comida. Su hermana había tratado de excusarla dejándola algo mal, pero en ese momento había entrado Bianca y me había informado de que habían estado prácticamente toda la mañana de compras y estaba exhausta y seguramente se habría quedado dormida.

"Además ha tenido una noche movidita." Había añadido mi cuñada mirando de reojo a Marta que se había molestado. Cada hora que pasaba cerca de ella me ponía de peor humor.

Se abrió la puerta y entro Bianca. Esperaba que fuese Azahara, si no bajaba a cenar seguro que estaba tratando de evitarme. La rubia se sentó entre Tony y Caterina, su hija.

—Ahora mismo baja Aza está acabando de prepararse.

Vamos que seguro que había tenido que ir Bianca a convencer a Azahara para que se reuniese con nosotros. Debía recompensarle de alguna manera. Mi primera vez había sido un asco y había convertido la suya en una puta mierda también. ¿Qué le podría comprar? Un collar, una pulsera, unos pendientes...

—La señora Gotti —anunció uno de los mayordomos.

Me giré para ver si eso era cierto y JODER. Esa no podía ser esa cría. Llevaba el pelo ondulado cayendo hasta su cintura. Estos días lo había llevado siempre recogido. Y la ropa le quedaba muy bien. Una falda negra de tubo y una camiseta blanca de encaje metida por dentro de esta. El conjunto lo completaban unos altos zapatos de tacón negros.

Ya sabía como la iba a recompensar. Sonaría egoísta, pero mi recompensa sería hacerle pasar una noche en condiciones. La otra noche me había preguntado que escondería debajo de su vestido. Ni siquiera le había tocado los pechos. ¿Qué clase de animal había sido?

Se sentó a mi derecha como correspondía. Todos comenzamos a cenar, entonces me di cuenta del escote y debí de estar bastante tiempo mirándolo porque cuando volví a meterme algo de pescado en la boca este estaba frio. Estaba deseando que esta estúpida cena terminase para poder subir a nuestra habitación. Cuando por fin la cena se termino estuve a punto de celebrarlo.

Observé como Azahara subía las escaleras al igual que mi hermana y mis cuñadas. Estaba a punto de comenzar a subir las escaleras yo también cuando Jeffrey nos paró a mí y a mis hermanos.

—Señores, el señorito Héctor quiere hablar con ustedes. —Venga ya, lo que me faltaba el sicópata de mi sobrino.

Se había cargado hacia unos años a su padre... daba miedo. Era muy siniestro mirarlo a los ojos. A saber que quería ahora. ¿A quién habría matado? ¿A una ancianita que le había ofrecido algún caramelo?

Nos dirigimos a mi despacho donde este me estaba esperando. Bueno como no estaba con su gran amigo Taran.

Me senté en mi sillón justo en frente de donde estaban los otros dos. Camilo y Tony se quedaron de pie detrás de mi uno a la izquierda y otro a la derecha respectivamente.

—Buenas noches tíos. —Nos saludo.

—Buenas noches Héctor. ¿Qué pasa?

—He decidido irme un tiempo a Grecia. Debo controlar mi negocio allí. —Nos quedamos perplejos.

— ¿Estás seguro? Debes tener mucho cuidado con la gente de allí. Mataste a tu padre no sé si te van a tener mucho aprecio.

—El que me quiera me parece muy bien y el que no tengo un montón de pistolas deseando ser descargadas en los cráneos de esos hijos de puta.