(POV AZAHARA)
Cuando llegué a España le expliqué a mis padres lo que había pasado y me apoyaron bastante debido a lo que decían las normas. Cuando subí hacia mi habitación ya que estaba agotada por las emociones. Necesitaba llorar de verdad, esto era peor que el otro día cuando tirotearon la habitación.
Me dirigía a lo largo del pasillo para llegar a la puerta de mi habitación cuando de la suya salió mi hermana. Me miró de arriba a abajo extrañada de que me encontrase allí, pero cuando llego de nuevo a mis ojos me sonrió burlonamente.
—Vaya. Habéis durado más de lo que me esperaba. ¿Qué tal llevas todo eso de las infidelidades? —Esto era lo último que necesitaba.
Saqué de mis botas altas una navaja y empujé a mi hermana contra la pared.
—Eres una zorra barata y no mereces que pierda mi tiempo contigo. Mentirosa, no entiendo cómo pudiste acusar a ese chico y ¿cómo te sientes al ser la madre de un niño muerto? Al que tú mismo decidiste matar. Si vuelves a dirigirme la palabra, será la última vez que lo hagas créeme.
Le dije mientras tenia la navaja presionando levemente en su cuello. Estar con los Gotti me había hecho más agresiva. Tragó saliva asustada y afectada por lo que había dicho sobre su aborto.
Entré en mi habitación. Cuando estuve tranquila me di cuenta de que el dolor era tanto que no me permitía llorar. Me levanté y me dirigí al escritorio que tenía cuando hacia deberes y estudiaba y comencé a redactar mi divorcio con ayuda de un abogado que teníamos en la familia al que había llamado.
Y aquí estaba dos semanas después de mi huida de Italia. Me sentía frustrada porque no se había dignado a llamar a preguntar por mí. Maldito fuese Zeus Gotti. ¿Habría firmado ya el divorcio? Pues claro que si estúpida, solo faltaba un mes para que hiciese el año de nuestro matrimonio seguro que estaba deseando que nuestro "negocio" llegase a su fin solo para poder volver con ella.
Estos días estaba especialmente sensible y enfadada, y luego lloraba y así sucesivamente. Y para colmo no me bajaba la regla, me estaba temiendo lo peor por lo que furtivamente me dirigí a un médico de una clínica privada.
Tras realizarme unas pruebas los resultados dijeron lo que más temía. Estaba embarazada de Zeus Gotti. En un principio me alegré, pero ahora me daba cuenta de que era horrible. Estaba sola, embarazada y a mis padres la noticia no les alegraría en lo más mínimos.
Cuando llegué a casa me encerré en mi habitación y comencé a gritar de frustración y tirando todos los ojos que se pudiesen romper al suelo con fuerza y rabia. Gritaba improperios contra Zeus. Parecía una loca.
En el momento en el que estaba a punto de tirara otro jarrón alguien me cogió por los brazos desde atrás consiguiendo levantarme del suelo.
—Azahara dejá de patalear como si tuvieras 5 años —Esa voz, esos brazos, ese olor. Era él.
Solté un codazo hacia atrás propinándole un duro golpe en la cara haciendo que me soltase. Lo miré con todo el odio del mundo y mirándolo a los ojos comencé a darle puñetazos en el pecho que obviamente no le estaban haciendo ningún daño. Me cogió las manos cuando se cansó y yo me eché a llorar mientras él me abrazaba fuertemente.
—Tenemos que hablar cara. —Dijo cuando me calmé.
—No tengo nada que hablar contigo vete con esa puta. —Comencé a insultarle a él y a ella sin dejarle explicarse. — ¡Todo es culpa tuya! —grité acordándome del embarazo.
ESTÁS LEYENDO
Saga Familia Gotti 3: Matrimonio Obligado (+18)
RomanceNo se permite el uso de los personajes ni de la trama sin mi permiso. Rory Gotti más conocido como Zeus se ve obligado a tener un heredero para eso los hermanos de su difunto padre con la ayuda de su hermano pequeño Tony han encontrado a la perfecta...