¿Enamorada de mi mejor amiga?

CONFESIÓN

Llegamos a la tienda de helados y me puse enfrente de ella.

-¿De que quieres tú helado?-pregunté.
-Oye no yo te dije que la próxima vez yo pagaria-contesto.

-Esta bien Hanna-contesté con una sonrrisa.

-Bueno¿de que quieres tú helado?-preguntó.

-De galleta por favor-contesté.

-Perfecto-contesto-Me da dos helados de galleta doble por favor-le dijo a la señorita que atendía.

Nos dieron nuestro helado y nos sentamos en una mesa para dos mientras terminabamos el helado.

-Oye-dije.

-Mandé Kriztelle-contestó.

-No anda Hanna olvidalo-conteste.

-No Kriztelle dime lo que ibas a decir-insistió.

-Bueno es su lo que pasa que, tú le dijiste a Nathalia que yo era tú novia ¿por que le dijiste eso?-termine de decir.

-Ha sobre eso, se lo dije por que.... bueno si te molestó lo siento-dijo ella algo nerviosa.

-No me terminaste de decir por que se lo dijiste Hanna-insistí.

-Bueno es que se lo dije por que tú me gustas y mucho-contestó ella viéndome a los ojos.

Espera en serio estoy escuchando esto YO LE GUSTO A HANNA ¡oh dios mío!, es lo que he querido escuchar desde que la conoci-pensé.

-Pero bueno no se si yo te gustó, pero si no te gustó no hay problemas podemos seguir siendo mejores amigas-continuó ella.

-Oye espera nunca dije que no me gustaras, al contrario si me gustas y demasiado, me gustaste desde el momento que te vi-le confesé.

-Ow Kriztelle y por que no me lo habías dicho-dijo.

-Por que yo veía que Onew te hacía feliz y no quería arruinar esa relación-contesté.

-Que va Kriztelle, yo sólo anda con Onew por que todos me decían que anduvieramos y esas cosas y pues por eso anduve con el peor para nada, a mi no me gustan los niños, creo que es momento que ya lo sepas, yo también soy lesbiana-terminó de decir Hanna.

-Oh ya entiendo todo,por que no me dijiste que tú también lo eras cuando yo y lo confesé-dije.

-Por que crees que te abrace por que lo quería decir peor no encontraba las palabras-dijo ella.

-Oh ya veo; pues bueno ahora que nos confesados nuestro amor-solté una risilla-Tenemos que esperar a que el tiempo lo diga todo-termine.

-Así es Kriztelle con el tiempo sabremos si estaremos juntas o no-contestó con una sonrisa.-Buenos Kriztelle vamos a la tienda de gorras que es tu favorita-dijo ella.

Caminamos agarradas de la mano hasta la tienda, no faltaban las miradas, algunas con ternura, otras sin interés y otras con cara de rareza.
Entramos a la tienda y me volví loca literal.

-Hanna mira esta color negro con rojo, ¡dios que hermosa!-dije.

-Oye se te ve bien, por que no te la llevas-dijo ella.

-Si se me ve bien te gusta como me queda-le dije.

-Me encanta, te ves más bonita de lo que ya eres-me dijo dándome un beso corto en los labios.

-Entonces me la llevo bonita-le dije.

Fui a pagar a la caja y salimos de la tienda, ya era un poco tarde la calle estaba oscureciendo.

-Oye Hanna y si ya nos vamos, por que ya se está haciendo de noche-propuse.

-Si Kriztelle tienes razón vamos a casa-me dijo.

-Oye ¿hoy te quedarás conmigo? Digo tus papás no están y mi mamá tampoco-propuse un poco nerviosa.

-Claro que me quedaré contigo mi amor-me dijo ella.

-Bueno entonces ya vámonos a la casa bonita-le dije.

Salimos de la plaza y empezamos a caminar hasta mi casa no quedaba tan lejos así que el camino fue muy corto y más por que Hanna y yo íbamos haciendonos bromas y haciendo cosas de parejita.