Pasar bajo las luces de la ciudad en el auto de Jake junto a su compañía mientras escuchabamos Look After You de The Fray era una de las cosas que jamás imaginé que pasaría, estaba aquí, estaba con Jake y él me estaba llevando a casa después de que mi amigo no quisiera traerme. Definitivamente esto es un sueño, o una pesadilla. Pero de que era una buena compañía, lo era.
Jake dobla en la avenida, no habian autos como acostumbraban las calles y acerco mi mano hacia la radio para bajar un poco el volumen.
—Quisiera saber por qué Alexis te pidió que participarás en la caseta de besos— habla Jake volteando a mirarme una milesima de segundos.
—uspuestamente una de las hermanas enfermó y necesitaban una suplente...
— ¿Y tenias que ser tú?— me interrumpe.
—Si– lo miro observando el perfil de su rostro mientras conducía— Beth dijo que ellas me harían un broma, que buscarían a los chicos feos para que fueran a besarme y que ellas mismas les darían dinero.
—No entiendo porque harían eso.— aprieta su mandibula.
—deberías saberlo, son tus amigas— rodeo los ojos desviando la mirada hacia la ventana de mi lado.
—no sé , tal vez... — se queda en silencio.
—¿tal vez?— vuelto a mirarlo con duda.
—Tal vez escucharon algo de lo que hablaba con mis amigos— me mira unos segundos, serio.
Me río —¿y eso que tiene que ver conmigo?
—Hablaba de ti.
—¿hablabas de mi?— frunzo el ceño, acomodandome en el asiento para verlo con atencion —¿por qué estarias hablando de mi?.
—no te enfades, no es nada malo.
—¿no es nada malo?— río sinica —claro, entonces de seguro hablabas con tus amigos sobre lo linda que soy...
—Si— interrumpe.
No le presto atención a su respuesta y miro hacia mi ventana esperando con ansias el final de esta conversación porque no le creía nada.
—No estoy mintiendo— aclara como si leyese mi mente— Cassie, crees ser invisible en el instituto pero no es así, ¿vale? de hecho le gustas a muchos chicos.
—¿y todo eso que tiene que ver con que las malvadas hermanas me quisieran hacer una broma?— me niego a mirarlo.
—Tuve algo con Ashley, no fue nada, lo mismo de siempre pero cuando todo se acabó a estado media loquita y bueno, escucho lo que dije de ti.
—No sigas— lo detengo —Sinceramente no entiendo por qué hablarías de mi con tus amigos.
—Ya te lo dije...
—pues no te creo— lo miro un segundo antes de volver a desviar la mirada.
La música se detiene y ahora sí se sentía incómodo estar con él. Suelto un suspiro, me quito el cinturón de seguridad para sentime comoda y bajo un poco la ventana para intentar respirar. Me estaba agobiando yo misma por la conversación, necesitaba llegar a casa y parece que hemos tardado una eternidad.
Miro a Jake quien no parece nada incomodo y tiene una sonrisa burlona plasmada en los labios.—Quisiera saber que es tan divertido— pregunto cabreada.
—¿quieres saber como te conocí?— me mira sin dejar su sonrisa —Por tu amiga, la rubia— habla de Hanna.
—Hanna.
—No se como se llama.
—Te lo estoy diciendo— digo obvia.
—Bien— rodea los ojos e intento ocultar una sonrisa —bueno, uno siente cuando lo miran y tu amiga es una psicópata profesional —niega riendo y como si le conociera de años le doy un leve golpe en el brazo.
—Eso no es cierto— río sin querer.
—Por ella— murmura —Un día te vi con ella y traías unos jeans negros ajustados con una polera de tiras que dejaba ver tus curvas y yo... Me enamore— bromea.
—ag, claro que miras demás, pervertido—Sonrío — Primero Hanna es psicópata y después, estas obsesionado conmigo— bromeo.
Y nuevamente el ambiente fue cómodo. Creo que Jake no quería que llegáramos a destino porque estuvimos casi media hora dando vueltas por un lugar desconocido mientras hablábamos de distintas cosas. Ahora mismo estaba conociendo a Jake Ryan y no era tan insoportable o maleducado como solía decirle a Hanna.
Cuando llegamos a mi casa él se bajo primero y abrió la puerta de mi lado para que bajara, le di las gracias.
—¿que tal el paseo?— sonríe.
—Genial—Asiento con una sonrisa —mañana todo volvera a ser como siempre ¿verdad?.
—¿A que te refieres, Cassie?— Se cruza de brazos y se recarga sobre el auto.
—Lo digo porque eres Jake Ryan— Digo como si eso explicara todo —Tenes una reputación que mantener— rio levemente.
Sonríe asintiendo sin mostrar sus dientes y mira al suelo— ¿te veo mañana en la feria?
—Si, claro— asiento son una sonrisa.
Él levanta su mirada hacia la mia recorriendo cada centimetro de esta hasta terminar posandolos en mis labios. Muerdo mi labio inferior, su respiración se hace más pesada y puedo sentir una calor recorriendo mi cuerpo, nervios. Jake da un paso hacia mi, el paso que nos separaba, toma mi cara entre sus manos tal como lo habia hecho en el piesto y se acerca poco a poco hasta rozar mis labios con los suyos.
—quiero hacer esto sin necesidad de un puesto de besos— susurra.
Cierro mis ojos, ladeo un poco mi cabeza y abro mis labios para acabar con el minimo espacio que nos separaba, tomo sus labios con los míos haciendo presión y saboreandolos despacio como si quisiera guardar un recuerdo de esto, pero es que realmente sabían demasiado bien, cerveza y menta. tanto así que ni siquiera me pude resistir a probarlos de nuevo.
—Adiós, Cassie— Se despide rompiendo el beso.
—adiós, Jake— Murmuro dando un paso atrás.
Cuando finalmente estuve en mi habitación miro la hora 23:40.
Me quito toda la ropa quedando solo en ropa interior y me pongo pijama, me tiro sobre mi cama y cierro los ojos para procesar todo lo sucediso por si es qué era verdad o simplemente había sido un sueño. Sonrío sin darme cuenta y toco mis labios. Acabo de besar a Jake y no se si es bueno o es malo porque se siente bien, bastante bien, pero si es así ¿por qué siento en que hice algo mal?Hanna.
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Caseta De Besos © (Siendo Editada)
Novela Juvenil¿que pasa cuando debes besar al chico que te cae mal en un puesto de besos? Cassie Brooke, una chica adorable pero de caracter fuerte cuando algo no le gusta. Jake Scooth, un chico guapo con delirios de maleante. Un beso, un secreto y un gran amor.