Nueva meta

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Al regresar donde estaban los muchachos, nos encontramos con una amiga de mi hermano.

—Hola, Carlos. ¿Qué estás haciendo por aquí?

—Hola —Se quedó callado por unos minutos, ensimismado en sus pensamientos o eso creí—. Isabel, ¿cierto?

—Sí, esa misma soy yo —Se empezó a reír, para luego apartar su mirada de él. Me miró de pies a cabeza, cosa que no me gustó—. ¿Y quién es ésta?

Sonó un tanto frustrada.

—¡Ah, claro! Ella es mi hermana Lisi y pues, respondiendo a tu antigua pregunta, estoy aquí de niñero. Era eso o estar en la casa siendo regañado por mi madre, por no obedecerla, como siempre.

—Entiendo, por un momento pensé que era tu novia, pero se me hacía extraño que estuvieras con alguien así —dijo Isabel, para luego ponerse a reír hasta el punto de casi ahogarse.

Señor, dígame: ¿Por qué no dejó que se ahogara? Ahora tendré a un prototipo de Carlos versión chica. Dígame, ¿Usted me odia, cierto?

Fruncí el ceño.

¡No! ¿Qué me pasa? Sólo estás siendo melodramática, Lisi... ¿Verdad?

—No. ¡Qué va! Yo solo tengo a una chica especial en mi vida y esa es...

—¡Oigan! ¿Van a venir o qué? —Llegó diciendo Sergio, haciendo que las palabras de Carlos se quedaran en el aire, dejándome con una espantosa intriga.

Dime Sergio: ¿Tenías que aparecer justo en este momento?

—Claro que vamos para allá. ¿Isabel, quieres unirte? —Luego de decir eso, Carlos le sonríe.

¿Acaso hay algo que me estoy perdiendo? ¿Qué se supone que está pasando aquí? ¿Un mísero intento de coqueteo?

—Por supuesto —Isabel sonrió y le dio un abrazo, aumentando el nivel de incomodidad a 99%.

Nos dirigimos a la habitación en donde estaban los demás. En cuanto entramos, todos nos miraron extrañados y yo no tenía la menor idea del por qué. Después recordé que nos acompañaba Isabel y, obviamente, me tocó presentarla.

—Cierto. Chicos, ella es...

—Isa. ¿Qué estás haciendo aquí? —dice Cesar, interrumpiéndome, enarcando una ceja.

¡Oh, esperen! ¿Acaba de decir su nombre, verdad? ¿O acaso ya me estaba volviendo loca?

—Cesar —murmura Isabel, asombrada—. ¡Qué sorpresa!

—¿Qué haces aquí? —Cesar repitió su pregunta, un tanto molesto—. No era que... ¿Cómo fue que dijiste? ¿No te gustaban los animales?

—Así es. Sin embargo, pasé por aquí y me fijé que estaba Carlos —dijo mientras lo señalaba. Cesar miró a Carlos con rabia

—¿Y qué con él? —Isabel se burló.

—No me digas que estás celoso.

—Bien. ¡Paren el mundo! ¿Desde cuándo ustedes se conocen? —Me metí en la conversación, haciendo que pararan su discusión.

—No te metas —farfulló Isabel.

Todos se quedaron asombrados por las palabras de la pelirroja. Antes de que le respondiera, Daniel habló:

—Dejemos ésta pelea y vayamos a comer. Tengo mucha hambre —Se acarició el abdomen haciendo una mueca.

—Por cierto, Cesar, ella es mi nueva novia. ¿Tienes algún problema con eso? —desafió Carlos, haciendo que cayera más leña al fuego.

—Carlos, no creo que sea el momento, ni el lugar indicado para estar diciendo estupideces —Le susurro muy seriamente.

—Pero, ¿Qué quieres que diga si es la verdad?

—¿Qué cosas dices? Si has estado aquí por tan poco tiempo. No puede ser que en dos semanas ustedes ya se hayan enamorado o algo —Mi voz sonó más sarcástica de lo habitual...

—¿Qué te puedo decir? Fue amor a primera vista. Cosa que tú no entenderías hermanita —dice burlonamente. Rodeé los ojos con fastidio.

Miré a Cesar, quien al escuchar éstas palabras se vio muy deprimido.

¿Qué habrán tenido ellos para que Cesar se pusiera así? ¿Por qué se supone que estoy tan preocupada por él, de todos modos?

Chasqueé la lengua.

Hace rato, él sólo me llamaba "princesa" burlándose de mí. Era cierto que me ayudó a que no me atraparan tan rápido los chicos, pero...

—Si tu lo dices... —mascullé.

¿Qué me pasaba? Debía volver a ser yo, por Dios. Aquel asunto no era de mi incumbencia, tampoco es que Cesar fuera un cercano amigo. ¿O sí? Estaba confundida.

—Lisi. ¿Me ayudas a servir la comida? —pidió Daniel, haciendo que me saliera de mis pensamientos.

—Claro, voy a ello —Caminé hacia donde se encontraba Daniel. Sergio me pasó los platos, mientras Mariangel servía en vasos plásticos jugo de naranja.

Carlos estaba hablando con Isabel mientras que Cesar, por otra parte, estaba sumergido en sus pensamientos.

Y por más que lo intente, quiero saber más de él; cuándo conoció a esa chica y qué era ella para él. No sé por qué, pero quiero entrar más en su vida...  

Hola :D

Pues aquí les traigo otro capitulito y pues está un poquito mas cambiado, ya que tiene unas palabritas que no había usado, ya que la hice con una amiga y pues ustedes que me dicen ¿Les gustó? Lamento no estar subiendo muy seguido, pero es que se me ah estado haciendo difícil buscar el tiempito. No se enojen porfa :( y pues...

Saludos <3


La vida de LissieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora