Princesita

15 1 0
                                    


Cesar POV Creo yo que así se escribe XD luego me corregirán ;)

No se por qué Daniel estaba tan preocupado por mí, ni tampoco el por qué le pidio ayuda a Lisie. Es decir, sé que la otra no era el Cesar de siempre, pero, no era para tanto...

-¡Cesar!- Dijo Lisie, haciendo que me saliera de mis pensamientos- Sé que no es de mi incumbencia, pero ¿Qué te pasó con Isabel o qué te hizo ella para que te pusieras así?

-Si sabes que no te incumbe ¿Para qué te entrometes entonces?

No sé porque soy así con ella, pero, tengo que admitir que me gusta cuando se enoja.

 -De acuerdo, amargosín- Hizo énfasis en la última palabra, lo que hizo que nos rieramos.

-Me termino de reír- Ella, es mi ex-novia. Si te soy sincero, yo la quería, todo terminó porque me enteré que me engañaba- Se quedó estática.

-L_lo siento, no sabía eso...- Dijo afligida- Pues, si quieres desahogarte con alguien, yo estoy aquí para animarte ¡Cuenta con ello!- Comentó muy animada.

-Ja, lo tomaré en cuenta princesita- Me golpeó el hombro. Luego nos miramos, acción que no duró mucho, ye que, apartó su mirada rápidamente- ¿Qué te pasa?

-Suspira- Entonces, Isabel tenía razón ¿Cierto? Es decir, ella aquella vez dijo que... Estabas celoso.

-¡No! Lo que pasa es que...

-Entiendo, no te esfuerces- Dijo distante.

Eres un tonto Cesar, ella solo está tratando de ayudarte ¿Por qué no la dejas?

-¿Quieres un helado?- Me preguntó rompiendo el silencio.

-De acuerdo- Empecé a buscar en los bolsillos de mi pantalón la cartera- Aquí tie... ¡Mierda! ¿Donde coño la coloqué?- Reviso desesperadamente en el bolsillo de mi suéter.

-No lo encontrastes ¿Cierto?- Cuestionó divertida- Yo te lo brindo, no te preocupes y, lo debes de haber dejada en tu casa- Dijo tratando de animarme.

-Si, gracias- Dije un tanto apenado. Sonrió y se fue corriendo a comprar los helados.

La forma en que corre me da risa, es muy divertida. No sé por qué, pero, su cara se me hace familiar.

-Cesar ¿De qué sabor quieres el helado?- Dijo gritando, algo común en ella, creo.

-¡Sorpréndeme!- Dije lo más alto posible. Movió su cabeza de arriba hacia abajo y sonrió.

Pidió, le dieron los helados, pagó y me dirigí hacia ella. Me dio el helado, lo probé y tenía sabor a uva.

-Saboreo el helado- Amo este sabor.

-Sonríe- Pues ¡Ya somos dos!

-¿De qué es el tuyo? ¡Dame!- Le digo mientras trato de quitárselo.

-¡No!- Me grita mientras se ríe e impide que lo probara- Yo te doy.

-De acuerdo- Dije sorprendido. Acercó el helado a mi boca y... ¡Me lo restregó en la cara!- ¡¿Qué se supone que haces?!

-Se empieza a reír- ¡Tenía razón! Te ves mejor con helado en la cara.

Yo no me quedo atrás y le estrujo el mío en su cara.

-El morado te queda muy bien. Deberías usarlo más seguido- Me empiezo a reír escandalosamente.

Estuvimos haciendo ésto como por ¿3 minutos? Nos fuimos a sentar en el banco que estaba en un parque, el cual, está cerca de mi casa.

La vida de LissieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora