La vida de Lissie

"Primer día de escuela"

Anoche casi que no pude dormir, por tener en mente lo que debe estar pensando de mí Daniel, en serio, no me gusta que las cosas se queden sin resolver y menos, las que se pueden malinterpretar, lo odio.

En fin, gracias a ello hoy amanecí con una cara de perro, ya se lo imaginarán; de paso le agregamos mas ojeras ya que hoy, es mi primer día de escuela. Por una parte ¡Bien! Voy a conocer gente nueva, cambiar de aires, socializar, causar peleas digo... Defenderme ¡Claro! Y por otra parte, debo empezar a madrugar, sacarme canas verdes con las "pequeñas" tareas, por madrugar, evaluaciones, a madrugar, estudiar... Y ¡Claro! Madrugar otra vez ¡Ahora es que se viene lo bueno! La escuela nos odia, yo lo sé.

Salgo de mi casa a toda prisa; con unos 2 cuadernos y mi desayuno, dos pedazos de panquecas -amo cuando mi madre me consiente-. Me voy al colegio como a las 6 y 40, aún es muy temprano ¡Lo sé! Pero lo hice ya que la regla número uno del colegio o, mejor dicho, la segunda, ya que la primera es que los representantes deben pagar a tiempo la mensualidad del alumno "deben de darles el ejemplo de la responsabilidad y puntualidad y bla, bla, bla" Pero eso no se los creen ni ellos mismos, es solamente una excusa para que paguen a tiempo, eso es todo; en fin, como decía antes de la segunda regla, es que los nuevos ingresos se les debe de mostrar TODO el instituto, por lo que debemos de llegar mas temprano que los alumnos anteriores, así que, tristemente ¡No me queda de otra!

Al salir me recuerdo que Daniel va al mismo colegio, por lo que se me ocurre buscarlo e irnos juntos pero, no quería parecer una acosadora ya que ,últimamente, lo había molestado mucho eso, y sin agregarle lo que nos había pasado; así que me fui directamente al colegio.

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Al llegar, la directora me da una cálida bienvenida, para luego dejarme en la coordinación que, supuesta-mente, ahí se encontraba el delegado de todos los salones de cuarto (es algo así como el encargado de las festividades y eventos de dicho año) del cual, la directora me habló muy bien y me comentó que fue el que tuvo la mayor nota en todo el colegio, un gran 20 siempre añorado por mí y nunca alcanzado ¡Gracias mente! -.-

Al entrar, él no se encontraba por lo que me dijeron que esperara fuera de la coordinación y que no tardaría en llegar, eso hice y lo que me dijeron fue cierto, ya que no habían pasado ni diez minutos cuando vi a un muchacho cargado hasta la cabeza de puros libros dirigiéndose al sitio en donde yo me encontraba. Le iba a preguntar si era el gran delegado cuando se tropieza con un jarrón que se encontraba en su camino y él, obviamente, no lo vio gracias a los "pocos" libros que cargaba encima.

-Corro a ayudarle- ¿Te encuentras bien? Gran caída te echaste- Cuestioné divertida, mientras le ayudaba a recoger sus cuadernos- De casualidad ¿Eres el super delegado del que todo el mundo habla?

-Si, ese mismo soy yo- Respondió mientras se levantaba y se empezaba a limpiar- Gracias por tu ayuda, soy Ser...-

Se detuvo bruscamente, por lo que me extrañé y lo miré, entendiendo el por qué no siguió hablando.

-¿Sergio? ¿Tu también estudias aquí?- Dije asombrada, menos mal no hablaba con Cesar, ya que se ubiera burlado de mi estúpida pregunta- ¡Pero que sorpresa!

-Cierto- Se ríe- Espero que quedemos juntos, así tendré la oportunidad de conocerte mejor. Digo, no hemos tenido la oportunidad de vernos y hablarnos casi.

-Estoy de acuerdo y ¿Para qué necesitas tantos libros? No me digas que todo eso nos lo van a enseñar en todo el año o algo parecido- Pregunté un tanto preocupada.

-¡Claro que no! Todo esto nos lo van a explicar hoy en clases.

-¡¿Pero que mierda?! Dime que me estás tomando el pelo- Abrí los ojos hasta el punto de que se me pudieran salir de su sitio.