Capitulo 2

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Le costo un poco adaptarse a la luz de la habitación, observo con detenimiento el lugar, las paredes eras blancas, todo muy pulcro e iluminado, estaba recostada en una camilla muy cómoda a comparación del suelo que era donde últimamente descansaba.

Un pequeño grito salió de su boca al encontrase con una mujer a su lado que leía un libro. De un tirón arranco la aguja del suero de su brazo y se coloco rápidamente en pie.

–Veo que has despertado, ¿cómo te sientes? –Dijo la mujer a su lado, era alta y sus ojos eran de un color azul intenso, su cabello rubio caía por su definido cuerpo y su tez blanca hacia que sus ojos resaltaran aun mas, llevaba unos pantalones negros que le iban muy bien a su cuerpo junto con una violenta de mangas largas que la hacían ver muy estilizada – Mi nombre es América y soy la doctora de Alpha

– Alejese de mi –Dijo al notar su intento por aproximarse mas. – ¿Que es Alpha? ¿Eres uno de ellos?

– Si te refieres a los Strakeer, la respuesta es afirmativa –Su voz era dulce y tranquilizadora pero no lo suficiente, los nervios recorrieron su cuerpo tener un Streeker cerca hacían que se sintiera inferior a su lado pero intentaba no demostrarlo. – Alpha es el nombre de este lugar del cual formas parte ahora y no le hacemos daño a loa nuestros

–¡Basta! . –Dijo en un grito.- Yo no soy de los suyos. Ni se te ocurra decirlo de nuevo, yo jamas haría las mismas atrocidades que ustedes, no pertenezco a este maldito lugar – No supo en que momento se había bajado de la camilla y se encontraba hecha una furia frente a la doctora

–Aun es muy pronto para que comprendas como funciona todo

–¿Pronto? ¡Oh disculpa! Es que no tuve tiempo de sentarme a razonar con ustedes cuando se encontraban tan ocupados asesinando a mi familia – Su voz era potente como un montón de dagas afiladas, solo que América parecía ir totalmente cubierta

Las lágrimas comenzaron a deslizarse por su rostro y sin más se encontraba arrodillada en el suelo. Por primera vez dejaba que sus sentimientos salieran y se dejo llevar por el dolor que había retenido tanto tiempo, la armadura que había creado para mantenerse fuerte se veía hecha pedazos por el sufrimiento.

La doctora América se había sentado a su lado, por un momento no había barreras entre ella, finalmente se tomaba su tiempo para dejar salir todo de si misma y se encontraba tan inestable que el único consuelo que encontró fue en América.

–Ya esta, pequeña –Dijo América al cabo de un rato, le tendió la mano para que Lía se levantara de allí –Solo necesitas una buena ducha ahora, ropa nueva y algo de comida

– Esta bien –Su voz sonaba afligida, algo poco común en ella, quien diría que terminaría llorando a loa brazos de un strakeer

–Aquella puerta es el baño –Señalo el sitio al que debía ir. – mientras iré a buscarte ropa, luego la comida y también necesitaras estar al tanto de algunas cosas.

Al entrar al baño quedo sorprendida, había champú, acondicionador, jabón y un paño que se veía limpio y el lugar tenía una esencia a vainilla. Hace mucho tiempo que no veía algo así

Luego del baño se sentía diferente había pasado mucho tiempo sin que se diera una ducha y menos con todos esos productos. En la cama se encontraba la ropa interior y un jean negro que parecía a su medida, había también camisa del mismo color junto a una chaqueta y botines. Tenia mucho que no usaba ropa a su medida

Camino hasta un lado de su cama donde había un gran espejo y se quedo sorprendida al ver su reflejo su piel había tomado un color normal y sus ojos azules resaltaban, por primera vez en mucho tiempo se sentía normal. Al mirar la cama vio una pequeña cajita con un pequeño lazo y a su lado una carta.

Querida Lía:

Espero y te guste mi regalo, es algo sencillo pero con mucho aprecio.

Dra. América.

Su letra era suave y delicada. Lía tomo la pequeña cajita y la abrió y se encontró con un collar. Un delgado hilo de plata con un dije en forma de circulo, era simple pero hermoso. Escucho el toque de la puerta y se dirigió a abrirla. Era América

– Veo que ya has observado mi regalo

–  Es hermoso, no tenias por que hacerlo.

– Por supuesto que si, pero ese no es el caso, vine para que fuéramos a comer.

Llegaron a la oficina de América en la cual les esperaban dos bandejas con unos grandes tazones de sopa de pollo. Al finalizar América le explico que tendria que realizarse unas pruebas

-¿Para qué son los exámenes?

-Protocolos. –Dijo un poco cortante.

Se sentó en la silla como le había ordenado, el ambiente tenía ese olor a hospital. Le hizo un par de preguntas como cual era su nombre, fecha de nacimiento, lugar y otras cosas

-Bueno ahora instalaremos el XW

-¿De que hablas? –En su voz se notaba algo de nerviosismo.

-Solo será un pinchazo en tu tobillo.

-Está bien.

Tomo algo parecido a un "Pen" tuvo que bajar el cierre de su botín y pincho mas o menos a la altura de su tobillo

-Ya está, eso es todo por ahora.

-Bueno.

-Vas a tener una habitación que compartiras con algúna compañera, pediré que te escolten hasta allá

Estaba recostada en su cama intentando dormir, habían traído su cena pero no tenía hambre e incluso trajeron más ropa y un par de tacones y más zapatillas.

Su cabeza no dejaba de torturarla, solo podía pensar en sus hermanos en las palabras de Clare y Dani.

<<Te prometo que no te dejare>> -Dijo en un suave susurro.Dejando que las palabras quedaran flotando en el aire. 

Hola Camenbert's. Por aquí el nuevo capitulo si les gusta pueden dejar su voto y si les a gustado la novela tienen alguna duda comentarlo y si tienen recomendaciones mandarlas por inbox.

Nos leemos luego Camenbert's.Sigan respirando.



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