A reason to live

CAPITULO 5

Hola necesito que para este capitulo le presten algo de atención, ya que hay detalles que serán fundamentales mas adelante...Muchas gracias por leer y todo si tienen dudas comenten

************************************************************************ 

Los conductos:

Los nervios la estaban carcomiendo. Ya estaban allí, abrió el conducto con ayuda del cuchillo pero sus manos temblorosas retrasaban todo.

-Tienes cinco segundos. –Empezaba la cuenta-Cinco.

Coloco el bolso dentro de este ya que era muy pequeño para entrar. Ahora tenía que cerrarlo.

-Cuatro.

-Tres.

Esta sudando frió, logro cerrar el conducto como si nada.

-Dos, Uno

Pudo ver a varios con mascaras y trajes en el lugar. Tiraron una especie de bomba que esparcía un humo azul, su nariz comenzó a sangrar, sus piernas perdieron el equilibrio estaba tendida en el suelo, su cabeza dolía y sentía que sus parpado se iban a cerrar en cualquier momento. Finalmente todo se convirtió en negro.

Estaba atada a una camilla, y solo llevaba una bata blanca la habitación era completamente blanca, intento soltarse pero solo lograba lastimarse.

-El sujeto ha despertado.- Escucho a través de un alta voz.

Intento soltarse pero solo consiguió lastimarse y la sangre estaba cayendo. Gritaba con todas sus fuerzas.

Una mujer vestida de enfermera entro en su mano traía una jeringa.

-No. ¡¿Ayúdeme, por favor?! .-Esta ni se inmuto en verla, sus ojos demostraban grandes ojeras, su cabello estaba hecho un desastre y tenía un hematoma en su pómulo, el sedante hacia su efecto cuando comenzó a recorrer su cuerpo, tomo bruscamente la mano de la enfermera-Suelta la aguja.

La enfermera gritaba del dolor que esta ejercía, las cuerdas que la mantenía sujeta se rompieron. Tomo el sedante y lo coloco en el cuello de la enfermera, los ojos de Lía se veían mas azules que antes. Escucho como algunos pasos se dirigían al lugar, tomo la aguja que era lo único que tenía a su disposición, y allí estaban tres hombres con trajes negros y America.

Los ojos de la última se veían tristes, pero Lía estaba sumida en una furia.

-Lía pequeña, es mejor que te calmes podemos hablar razonablemente.

-Cállate, si razonablemente es sedarme a su gusto prefiero morir.

-Vamos niña, que tal si te sientas.

-Si ellos salen, yo dejare la aguja.

-Hecho.-Se giro a los hombres de trajes y les indico que la dejaran-Coloca la jeringa en el suelo.

Lía obedeció, sus ojos ya estaban normales, sin mucha confianza termino cediendo y America se sentó a su lado.