A reason to live

CAPITULO 11

Miedo a la oscuridad:

Dentro de Alpha:

Los entrenamientos son constantes, Lia mejoro mucho en todo este tiempo, ha logrado adaptarse incluso es amiga de Lissa una linda chica con hermosos ojos verdes, y un largo cabello rubio con una tez blanca muy detallada, tambien entrena en las fuerzas y ayuda a Lia en los entrenamientos, incluso también se hizo amiga de Max de estatura alta y ojos de color miel quien es el novio de Sam otra de las chicas de la fuerza no muy alta  alta y tiene un cabello corto pero su rostro es muy detallado. 

Todos los entrenamientos han sido fuertes martes, miércoles, jueves y sábado despertar a las siete de mañana hasta la hora del almuerzo, en ese tiempo hubieron combates cuerpo a cuerpo, boxeo, mantenimiento y entrenamiento con armas diferente desde katanas y cuchillos hasta tareas de tirador de élite, han sido días de un duro trabajo.

—Hemos terminado por hoy los espero el sábado, puntual y eficientes —Hablaba el Capitán Cleverth anunciando que el entrenamiento había terminado.

Adam camino a las duchas mientras se sacaba su traje sudoroso, al terminar la ducha tomo su ropa abrigándose del clima, todas iban terminando y se dirijan al comedor por el almuerzo, una deliciosa sopa caliente los espera, era perfecto para aquel frio.

—El entrenamiento fue algo fuerte lo bueno es que aun falta para que se acerque el sábado -Dijo Lia mientras ambos tomaban asiento- Aun que esta comida es reconfortante con el clima.

—De hecho si. Cambiando de tema ¿Aun no has aceptado sus disculpas?

—No se por que insistes. 

—Sabes que America no hizo todo aquello por voluntad propia, y tu misma lo has podido apreciar en este tiempo, hay una monarquía en este lugar.

—Tienes razón, pero de igual forma no he tenido tiempo de ir a las Salas de Hospital, con todo esto del entrenamiento y mis clases de combate extras estuve muy ocupada y agotada. 

—Ahora que Lissa tiene un resfriado y tus clases extras se suspendieron deberías ir a verla.

—Bueno pero no te prometo nada.

—Por cierto, si no estas ocupada podremos ir luego de la cena a la cabaña de Lissa parece que su resfriado empeoro pero ella no opina lo mismo.

—La conoces y sabes que no le gustan los doctores.

El almuerzo se paso entre risas y largas conversaciones.

—Bueno pequeña, tengo que ir a terminar una cosas te veo en la cena.

—Esta bien iré a mi cabaña.  

Fue a su sala de trabaja después de mucho insistir logro obtener que le dieran una privada, es algo espaciosa incluso instalo diferentes tipos de seguridad para que no tuviera infiltrados en su espacio, tenia pantallas que mostraban todo lo que las cámaras de seguridad archivaban, un televisor que funcionaba solo con algunas películas viejas que poseía, y muchas cosas mas que para el eran su entretenimiento.

Su nuevo proyecto consistía en reparar una cámara fotográfica, aun que faltaban algunas piezas. Escucho el <<Rin>>  Del pequeño botón que había instalado fuera de su sala, que informaba la llegada de alguien. Miro por sus pantallas para verificar quien se encontraba afuera y pudo observar al Capitán esperaba desde el otro lado. Hasta que Adam desactivo la seguridad para dejarlo entrar .