-¡LUPIN! ¡LUPIN! ¡LUPIN! -La voz de su nueva mejor amiga Lily resonó por todo el patio.- ¡Suelta ese libro y piensa!
-¿Qué sucede, Lily? -Preguntó Lupin riendo al ver la desesperación que tenía la joven por hablar con él.
-¡¿Prestaste atención a la clase?! -Se tiró al lado de él. Lupin estaba leyendo su libro bajo la sombra de un árbol frente al lago.
-Uh... Sí. Felix Felicis y...
-¡AMORTENTIA! -Gritó ella, como si fuese obvio.
-Sí... Olí la colonia de Sirius al final, fue horrible... -Negó varias veces con la cabeza, algo triste.
-Eso es muy dulce, Lupin... -Ladeó a penas la cabeza, haciendo un leve puchero, pero luego negó con la cabeza.- Me voy del tema...¿recuerdas qué olió Sirius?
- Césped fresco, como el jodido perro que es, cerveza... -Ambos rieron, era muy obvio.- Y...
-¡Chocolate y libros! -Se llevó ambas manos a las mejillas, sus ojos brillaban.
-Ajá, ¿Y qué quieres decir con eso?
-¡Por Merlín, Remus! ¿Qué no entiendes? -Lupin negó con la cabeza, sintiéndose un tonto.- Bien... ¿Quién pasa tanto tiempo en la biblioteca que ya hasta huele a libros? ¡Remus! ¿Y quién tiene olor a chocolate constantemente? ¡Tú, Remus! ¡SIRIUS TE OLIÓ A TÍ EN LA AMORTENTIA!
-¿A-A Sirius le gusta mi olor? -Un leve sonrojo subió por sus mejillas y, por puro instinto, se llevó su suéter a su nariz, tratando de identificar el olor que tanto le gustaba a Black. Y sí, era verdad, Lupin olía a libros y chocolate.
-Remus, en serio estás muy enamorado... -Dijo Evans, como sintiendo lástima por él. Estaba claro que no todos podían tener una hermosa relación como la suya con James.
-Creo que estar "enamorado" es algo más importante y grande... Solo tomémoslo como un amor infantil...
-¿Por qué haces eso?-Molesta por lo que Lupin acababa de decir sacó un pequeño frasco de mermelada y un pan cortado en pedazos iguales. Así es, Lily le había llevado una merienda a Lupin para que coma algo.
-¿Hacer qué?
-Minimizar tus sentimientos como un idiota.
-Lo siento...No puedo evitarlo, es lo que yo creo.
-Come -Le pasó un pan con mermelada.-Deberías hablar con Sirius...O con James.
-¿Qué tiene que ver James en todo esto?
-Creeme, James esta más metido en esto de lo que crees...
-Lo sabe, ¿verdad? Se lo dijiste...-¡L-Lo siento, Remus! No pude evitarlo... James es mi novio y... Y... Nos contamos todo. Pero el prometió no decirle nada a Sirius...
-Esta bien, Lily, tendría que haberle contado a James desde un principio... Él es mi amigo y... Gracias por contarle.
-Eres un buen chico, Remus... Sirius debería darse cuenta de que lo eres.
-Espero que lo haga...
James se les unió con el Picnic de esa tarde, claramente, quería estar más cerca de Lily. Remus le contó todo lo pasado y le agradeció por entenderlo, a lo que James respondió "Somos amigos,siempre voy a entenderte"
Pasaron todo el resto del día entre risas y pan con mermelada. Hacía mucho tiempo que Remus no se divertía tanto y la pasaba tan bien.
Esa noche Lupin cenó con todos, quienes le preguntaron si a caso se escapaba de Hogwarts a la noche, ya que no podía ser que desapareciera todas las noches. Sirius les inventó una historia a los metiches.
-Así es, chicas: Lupin se escapa todas las noches para combatir vampiros y salvar unicornios de las feroces garras de monstruos malvados. No saben las cosas horribles que me cuenta. Una vez, una joven Sirena trato de atraparlo, pero él se resistió ante ella, ¡Nadie puede lidiar con Remus Lupin!Las chicas quedaban impresionadas, y esa noche se habían peleado por sentarse junto a Lupin.
Esa noche él también fue a dormir temprano, se sentía en paz por fin.-Buenas noches, Merodeadores... -Exclamó Sirius antes de apagar la luz
-Buenas noches, Sirius... -Respondieron todos a la vez.
Black apagó la luz y se acercó hacia Remus. Se recostó a su lado y se tapó, comenzando a hablarle:
-Me alegra verte mejor, en serio estaba preocupado por tí este último tiempo...
-Estoy bien, solo algo estresado...
-¿Puedo dormir aquí? Esta lloviendo afuera...
-Algún día vas a tener que crecer, Sirius. -Comentó Lupin riendo, feliz, mientras sus pies descalzos se rozaban contra los de Sirius.
-Soy un puto perro. Odio los truenos, los gatos y las aspiradoras.
-Esta bien, esta bien, puedes dormir conmigo hoy.
Ambos decidieron dormirse, así que se taparon hasta la frente.
-Lupin...
-¿Sí, Sirius?
-Te quiero.
-Yo a tí.
Y finalmente, sumidos en los brazos de Morfeo, ambos se durmieron.
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Mi luna y mi estrella.
Romance-¡BIEN! ¡HAZ LO QUE TE PLAZCA, LUPIN! ¡YO SOLO QUIERO VERTE BIEN Y ASÍ ME TRATAS! -¡BUSCARME NOVIA NO ME HARÁ FELIZ! -¿ENTONCES QUÉ TE HACE FELIZ, REMUS? -¡TÚ ME HACES FELIZ, IMBÉCIL!