500 días con él; •K&P•

00.4

Día Cincuenta
Katniss; 04:37am.

Me despierto de golpe por otra pesadilla, desde que comencé hablar y convivir mas con Peeta, las pesadillas se han vuelto mas fuertes. Por alguna razón. Me levanto, de la cama porque ya va amanecer y no tiene sentido seguir durmiendo. Me voy al baño para arreglarme he ir al bosque. Salgo del baño, me coloco las botas de caza, tomo mis flechas y salgo.

-¿No podías dormir?- me pregunta Peeta, el esta sentado en la nieve.

-No, ¿y tu?- Le pregunto dejando las flechas a un lado.

-No, normalmente suelo pintar cuando no puedo dormir, pero en invierno el cielo esta muy bonito a esta hora.- me dice mirando el cielo que aun esta estrellado y de un color precioso.

-Es precioso.- Le digo maravillada por el bello cielo.

-Lo sé.- Contesta. -¿Katniss?- Me llama Peeta.

-Si- Le contesto dirigiendo mi intención hacia él.

-¿Me ayudas a levantarme?- me pide estirando el brazo. Yo lo sujeto, pero él me jala, y caigo sobre él, estamos tan cerca que puedo sentir su respiración, teníamos años sin estar así, y debo admitir que lo extrañaba

-No puede ser que hallas caído en eso.- me susurra con una sonrisa en rostro.

-Que puedo decir, nunca nadie me había echo esa broma.- Le contesto.
Aun sigo hipnotizada, por es poco especio que tenemos de distancia la cual poco a poco se va desvaneciendo hasta...

Que Peeta me arroja un poco de nieve en rostro separándome de él.

-¡Guerra de nieve!- Exclama.

"Ohh, estábamos tan cerca", es lo único que pienso.

-No sé jugar eso- Le digo, en realidad nunca juge guerra de nieve,

-Solo tienes que tomar un poco de nieve, y arrojarsela a alguien, así.- Peeta me lanza otra bola de nieve para "mostrarme", como se juega.

-Ahora que sé jugar, ¡estas muerto Mellark!- Le grito, y comienzo a lanzarle bolas de nieve. Peeta se ríe y comienza a correr y yo lo persigo. Duramos así hasta que nos cansamos, y nos tiramos en la nieve.

-¿De verdad nunca habías jugado?- me pregunta con la respiración agitada.

-No, nunca- Le contesto de la misma manera.

-Bueno, porque eres muy buena para tu primera vez- me dice

-¿En serio lo crees?-

-Si, la primera vez que jugué, mis hermanos me hicieron comer nieve.- me comenta

-Entonces nada a cambiado con respecto a tu juego- Suelto una pequeña carcajada.

-Muy graciosa- dice sarcástico. pero con una sonrisa.

-Y Katniss, ¿aun no entiendo porque nunca habías jugado?-

-Porque no tenía amigos. Y Gale la única persona con quien podía jugar, nunca le gusto.- Le suelto rápidamente

-Katniss, me hubieras dicho a mi. Y hubiera estado encantado de enseñarte.- me dice.

-A mi también me hubiera gustado hacer comer nieve desde pequeño.- nos reímos un rato y Peeta se levanta.

-¿me ayudas?- le pido. Él asiente me sujeta el brazo, pero esta vez yo lo jalo. Y volvemos al mismo estado de hace unas horas.

-Sabia que te ibas a vengar por eso.- Me dice acercándose mas a mí.

-Si, no te iba permitir a dejarme con las ganas.- le digo.

Él sube ligeramente a ceja.

-Al diablo.- me dice antes de quemar los centímetros de distancia de nuestros labios. Y por primera vez en mi vida comienzo a disfrutar de verdad un beso.