Capítulo 7

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Eleanor leía un libro antiguo de recetas mientras con la varita hacía dar vueltas a una masa. David escogía los moldes ideales para el bizcocho. ___ se encargaba de que no se quemara el chocolate.

- Abuela, podemos adornarlo con letras. Podemos poner algo como: "Nos alegramos de que esté bien, Señor Weasley".

- Es un poco largo, David - Eleanor le miró con cariño -, pero algo le podemos poner, sí.

Habían pasado tres días desde que habían comenzado las vacaciones, pero no habían visto todavía a Arthur. Eleanor ya sabía lo del ataque y había ido a verlo al Hospital San Mungo de Enfermedades y Heridas Mágicas, pero no había permitido a sus nietos ir. No le parecía un sitio muy adecuado. "Ya lo veréis cuando vayamos al 12 de Grimmauld Place", dijo.

- Cariño, deberías quitarlo ya del fuego - ___miró extrañada a su abuela -. El chocolate.

___ reaccionó. Apartó el chocolate del fuego y lo puso en la encimera de la cocina. Estaba muy distraída. Había estado así desde que llegó a casa. Se acordaba de Jack, iba a verle y eso le ponía nerviosa. Además, por alguna extraña razón, pensaba que hacía mal en verle. Y cuando indagaba más en ese pensamiento, Fred Weasley se le venía a la mente. Se acordaba de cuando se durmieron juntos y un calor interno le quemaba el corazón. Pero era Jack el que iba a ver, el que la quería. Y ___ también le quería. No lo había olvidado todavía.

Iban a ir esa tarde a la casa Black, ya que el padre de los Weasley ya había vuelto. Además, quedaban un par de noches para Nochebuena y se iban a instalar allí hasta entonces y Eleanor quería saber qué les gustaba a los demás para cenar. "Quiero que todos estén a gusto. Sé lo que es comer algo que detestas y tener que poner buena cara", decía.

- Voy a terminar de preparar mis cosas, abuela - ___ se fue a su habitación.

Llevaba un par de camisetas, un vestido, el pijama, no mucho, si se le olvidaba algo podía volver mediante Polvos Flu. Y ese era su plan para reunirse con su ex novio en casa. Así que ___ se dejó a propósito el colgante que más le gustaba. "Abuela, voy a casa a buscarlo, sé que está allí", esa sería su excusa para volver durante un rato el día siguiente y poder hablar a solas con Jack.

A las 6 de la tarde, tras algunos reencuentros, estaban ya en la cocina de la casa Black, sin hacer ruido. Era una sorpresa para Arthur. Todos estaban allí: los chicos, Tonks, Lupin, Kingsley, Sirius, Eleanor y sus nietos...

- Huele genial, Molly, ¿qué has preparado? - se escuchó la voz del señor Weasley mientras entraba en la cocina y se encendía la luz. "¡Sorpresa!" fue la respuesta.

Todos parecían muy contentos, excepto Harry, el cual parecía preocupado por algo, pero lo ocultaba bien. David le estrechó la mano a Arthur y le dio el bizcocho hecho por la pequeña familia Bowen. "¡Qué pinta, Eleanor! ¡Luego lo probamos!", dijo mirando con alegría a David y ___. Tras unos abrazos y palabras de bienvenida (y de agradecimiento a Harry) comenzaron a cenar.

____'S P.O.V.

Me senté junto a Fred y Ginny. Los había echado de menos, a todos. Habían estado pendientes de su padre y era normal. Si a mi abuela le hubiera pasado algo no me habría separado de ella ni un minuto.

- En el Hospital vimos a Gilderoy Lockhart, ¿sabes? - me contó Fred - Aquel que se hizo famoso con mentiras...el guaperas ese. Le salió mal un hechizo desmemorizante.

- Pobre - reí.

- Eso pasa por intentar hacerle algo a mi hermano Ronnie y a Harry, el Invencible - dijo George, causando la risa de muchos.

Te doy media noche. [Fred Weasley y tú]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora