Autora: ¿Cómo está todo en Chile? Rezo por todas y cada una de las personas de allá. Les mando mucho amor.
El hecho de decirle a su hija que estaba saliendo con Harry no había sido algo completamente difícil ya que ella lo había tomado todo con mucha alegría y en unas cuantas ocasiones había alardeado de que era hija de dos padres; ella festejaría doble el día del padre y esas cosas a pesar de que ellos apenas tenían citas – realmente maravillosas – y ni siquiera habían hablado de un compromiso más grande.
Harry era encantador, como aquel hombre que toda mujer desea y que podía pasar horas fantaseando sobre él. La caballerosidad estaba en él como algo completamente natural, tan natural como la sangre corriendo por sus venas y el aire llenando sus pulmones. Pero lo mejor de todo lo que él tenía y que sabía que era algo de lo que todos carecían – por experiencia propia – era que se había quedado, sin importar las responsabilidades que sabía que conllevaba el hecho de estar a su lado, se había quedado y permanecía con esa sonrisa hermosa y ojos brillantes a pesar de que en una ocasión había tenido que correr detrás de Lux cuando ella no podía quedarse tranquila, a pesar de que ella le había aventado brócoli en la cara por no querer comerlo, él seguía siendo el mismo... tan atento... tan Harry.
- ¿Estás listo? – preguntó, asomando la cabeza fuera de su oficina.
Louis dio un salto en su sitio al escuchar esa voz ronca y encantadora que nunca se cansaba de decir "aquí es donde me quiero quedar" cuando se encontraba a su lado intentando convencerlo de que podía encontrar algo mejor en otro lugar.
El rubor subió a sus mejillas cuando escuchó su ligera risa y se sintió incluso un mal trabajador ya que él era el que debía de estar haciendo esa pregunta a Harry pues él era su asistente.
- Sí – contestó rápidamente, metiendo los papeles que se encontraban regados por toda su mesa de trabajo en una carpeta negra.
Sus movimientos eran torpes y nerviosos ya que ambos habían acordado mantener su relación fuera de la empresa pues era un asunto personal y ahí sólo se encontraban por trabajo.
Ahí dentro actuaban normal, a pesar de que le costaba un poco de trabajo seguir llamando al rizado "Joven Styles" después de que se habían besado innumerables veces después de sus citas o cuando él despedía al rizado en la entrada de su casa ya que se tenía que marchar entrada la noche.
Harry salió de su oficina y se posicionó a su lado para esperarlo. Cuando terminó de acomodar los papeles simplemente asintió en su dirección para poder caminar uno a un lado del otro hacia el elevador.
El rizado presionó el botón y cuando las puertas metálicas se abrieron, ambos se adentraron, quedando a una distancia de veinte centímetros, pretendiendo ser dos hombres que sólo hablaban cuando era necesario. Estaban serios y mirando al frente donde se veía el reflejo de ambos. Todo era extraño hasta que Harry soltó una risa que le hizo sonreír a pesar de que no sabía de qué iba.
- Quiero besarte – confesó cuando su risa se calmó.
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Stay |Larry Stylinson|
FanfictionLouis es un padre joven por accidente que no cree en la suerte y Harry un chico con el futuro arreglado que lucha por encontrar el verdadero amor.