Stay |Larry Stylinson|

Capítulo 9

Si aceptar y confesar los sentimientos fuera fácil, muchas personas vivirían felices alrededor del mundo, eso era algo de lo que estaba completamente seguro. Pero las cosas no eran de esa manera desafortunadamente puesto que las mentes de las personas a veces superaban sus emociones.

Aquel era un día ocupado. Las personas corrían de un lugar a otro en sus respectivos pisos porque tenían que tener todo en orden ya que las modelos se encontraban ahí. Incluso el rostro de Zayn había sido un poema cuando se lo encontró en el elevador.

Todos parecían tener algo importante que hacer, excepto él que se encontraba aún sentado detrás de su escritorio esperando a que su jefe llegara para notificarle que todas las chicas habían llegado.

No era algo muy propio de Harry el llegar tarde al trabajo y a decir verdad empezaba a preocuparle ya que una hora había pasado desde el momento en que se había dejado caer en su asiento; normalmente no pasaban siquiera cinco minutos desde ese momento para ver entrar al rizado con su aspecto elegante y al mismo tiempo sonriente.

Miró el reloj por milésima vez y se preguntó si era normal que estuviera haciendo eso. Realmente debía de lucir patético, incluso más patético que el simple hecho de ser un chico que tenía sentimientos hacia su jefe que era hijo de una de las personas más adineradas e importantes de Londres y que incluso era más joven que él.

Dejó escapar un suspiro lentamente para después ponerse de pie. No podía quedarse ahí sentado mientras los demás estaban inundados de trabajo. Tenía que moverse para saber si podía ser de ayuda en algún lugar y era consciente de que seguramente Zayn era el que más necesitaba de esa mano.

Decidido, tomó su móvil por si su jefe llegaba en algún momento y empezaba a buscarlo y caminó hacia el ascensor.

Al llegar al área de fotografía tuvo la necesidad de correr de regreso a la tranquilidad de su escritorio cuando vio a un montón de personas revisando computadoras, vestuarios y muchas cosas más. Pero ya se encontraba ahí y no podía dar marcha atrás. Aquella no era su especialidad ni siquiera, pero jamás le decía que no al trabajo.

Analizó con la mirada todo el amplio lugar y a lo lejos encontró la cabellera oscura de su mejor amigo. Él se encontraba detrás de una cámara que apuntaba a una modelo que posaba "naturalmente", dejando claro que estaba completamente acostumbrada a tener un millón de miradas sobre ella.

Se acercó a paso rápido esquivando a muchas personas para poder llegar hasta su amigo quien le dedicó una mirada rápida antes de volver a concentrarse en la chica que lucía confiada, justo como esas mujeres que no tenían miedo de confesar su amor a los chicos ya que sabían que no iban a ser rechazadas, porque así era todo, así era la maldita vida.

- Perfecto. Déjame ver tu perfil izquierdo – pidió, Zayn.

La chica soltó una pequeña risa antes de girarse lentamente como si sus movimientos fueran a causar algo en su mejor amigo, pero ella no sabía que él estaba enamorado y el amor lograba hacer a Zayn inmune a cualquier encanto.

Bastaron unos minutos más y unos cuantos flashes de la cámara para que el de cabello oscuro diera por terminada le sesión de una manera completamente profesional, dejando a la modelo un tanto decepcionada ya que seguramente ella esperaba que él le pidiera su número o la invitara a cenar en algún momento.