Dave estaba sentado a mi lado, con los codos apoyados sobre las rodillas y miraba el blanco suelo de la sala de espera del hospital.
-¿Porqué siempre me pierdo los momentos emocionantes?
Se quejó, volviendo atrás y recostándose en el asiento.
Su mirada se encontró con la mía e inmediatamente se retractó:
-Quiero decir, no es emocionante que hayan golpeado a tu novio, solo digo que... uhm... esto... de haber estado ahí lo hubiese defendido. Voy por café.
Rodeé los ojos ante su balbuceo en el momento que se levantó.
Un minuto después mi novio apareció por la puerta de emergencias,caminando con su andar atlético como siempre. Me acerqué con paso apresurado pero me contuve de lanzarme sobre él.
-¿Estás bien?
Soné sin aliento y unas cuantas lagrimas brillaron en mis ojos, sin ser derramadas.
Él sonrió con dulzura, conmovido por mi preocupación, y abrió sus brazos para que me metiera entre ellos. Lo hice.
-Estoy bien.
Susurró en mi oído mientras acariciaba mi cabello.
Pero yo ya sabía eso. Los enfermeros de emergencias nos habían comunicado que Daniel se encontraba bien. Recibió unas puntadas en su cabeza debido a un golpe contra el pavimento y hielo para los moretones en su cara. Se demoraron porque estaban esperando el resultado de una tomografía que habían hecho solo por las dudas para luego recetarle analgésicos y enviarlo al campus con el alta.
Aun así, yo me sentía fatal. Era la única que sabía quien lo había atacado y tenía una leve idea del por qué. Pero no me sentía tan culpable como asustada de que volviera a suceder.
Erala primera vez que me asustaba de Justin Bieber.
-Eso es genial.
La voz de Gary llegó detrás mio.
Estaba mirando la vendada cabeza de Daniel con fascinación.
-Lo es ¿cierto?
Respondió él.
-¡Ay,que son estúpidos!
Murmuró Crystal que estaba detrás de su novio y esté repentinamente se puso serio.
-¿Reconociste quién lo hizo?
Preguntó.
Mi cuerpo entero se tensó y esperé la respuesta.
-Le vi el rostro, pero no tengo idea de quien se trataba.
El accidentado habló, encogiéndose de hombros y me envolvió con su brazo para atraerme devuelta.
Dave llegó a nuestro lado sorbiendo una taza de café. Miró a Daniel con interes.
-¡Genial!
Exclamó al ver la venda en su cabeza.
Los tres días siguientes estuve la mayor parte del tiempo con mi pareja. Lo mimaba lo máximo posible y él no se quejaba de eso. La noche anterior, cuando terminamos de cenar y me estaba yendo de su apartamento, me miró a los ojos con un brillo en ellos que pude detectar al instante. Abrió la boca, pero antes de que pudiera decirlo, me escabullí con excusas.
No podía escucharlo decir "Te amo" porque no estaba lista para contestarle lo mismo. Y porque tenía cosas que arreglar. E iba a arreglarlas hoy.
Estaba caminando hacia la casa de computación. Grace había estado ida esta mañana al explicarme el camino, solo esperaba que lo hubiera hecho correctamente así me evitaría extraviarme.
Por suerte la encontré y para mayor fortuna aun, Justin acababa de llegar. Aparcó su moto en la puerta de entrada.
Inhalé con fuerza juntando valor. Pensé en el rostro lastimado de mi novio y la furia tomó la iniciativa por mi, apresurando mis pasos hacía ese chico. Estaba descendiendo de su vehículo cuando me vio. Sus ojos y su boca se abrieron en una muestra fiel de sorpresa.
-¡Te quiero fuera de mi vida!
Espeté.
Había ensayado una conversación civilizada, pero perdí los estribos en cuanto estuve frente a él.
Tardó unos segundos en sacar su expresión sorprendida y mostrar un ceño fruncido.
-¿Y tuviste que venir hasta aquí a decírmelo porque...?
Masculló con enfado.
-¡Por Daniel! ¡¿Cómo pudiste hacerle eso?!
-¿De qué hablas?
Indagó.
-¡Lo golpeaste! ¡Estuvo en el hospital!
No le dije que no fue de suma gravedad, porque quería ver si la culpa lo golpeaba, pero en cambio se mostró confundido.
-No lo hice.
Se defendió.
-Por supuesto que no.
El sarcasmo se escurrió de mis labios.
Dobló sus rodillas un poco para que estuviéramos frente a frente. Era lo que hacía cuando iba a jurarme algo. No sé si el de verdad creía que se puede leer la verdad en la mirada o si solamente era consciente de que podría creerle cualquier cosa mientras estuviera perdida en esos ojos mieles.
Tragué saliva con dificultad.
-Cuando lo vi tocándote, quise golpear cada parte de su cuerpo hasta que su alma saliera de él.
Soltó entre dientes, con el enojo encendido.
-Pero preferí irme de allí y abstenerme de hacerlo porque ya no soy ese tipo de hombre. Aunque fue mas por el hecho de que sabía que te enfadarías si lo hacía. Justo como estás enfadada ahora.
Sonrió de costado con diversión.
No estaba segura de que fuera la verdad pero vi ese brillo en sus pupilas, noté nuestra cercanía y la verdad de repente pasó a segundo plano.
Humedeció sus labios con su lengua y esta vez no pude evitar mirarlos. Vi como se movían mientras pronunciaba en un susurro:
-Chelle...
Acto seguido, empezó a acercar su cara a la mía.
Y yo no me estaba apartando.
-¡Justin!
Alguien gritó en tono de saludo.
-¿Alex?
Pregunté consternada, en cuanto el portador de la voz se acercó lo suficiente para reconocerlo.
El recién llegado me miró con sorpresa y después con culpabilidad. Miré a Justin quien tenía la misma expresión.
-¡¿Mandaste a que me espiaran?!
Mi voz se entrecortó.
Él miró hacia otro lado, dándome la respuesta con ese gesto.
-¡Te quiero fuera de mi vida!
Repetí, esta vez en un tono mucho mas elevado.
Me di la vuelta y me fui. No sabía ni siquiera que sentir, había tantas emociones dentro de mi, así que cuando avancé unas cuadras hice lo único que se me ocurrió para liberarme de ellas: lloré.
Bieber is Back - Tatteana Pedernera.
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Bieber is Back
Teen FictionAcusado de homicidio, Justin Bieber se dio a la fuga, dejando sin aviso previo las pocas cosas que tenía en la ciudad, entre ellas a su novia. Dos años después, Michelle Mileston al fin tiene una vida normal: asiste a la universidad, se divierte c...