Algo dentro se está destruyendo

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Greed se encontraba estupefacto ¿Cómo había llegado su madre hasta un lugar como ese? No, más importante, el detenerla parecía ser imposible, conocía a esa mujer más que nadie y estaba que seguro que sería más que un reto, mucho más que eso si lograba hacerlo iba a ser un triunfo, así que tomó valor y se ubicó al frente de aquella maquina con los brazos extendidos y con gran coraje gritó -¡Detente, madre, estás cometiendo una locura! Pero al parecer el vehículo no hizo caso a la primera advertencia avanzando en una peligrosa distancia cerca del muchacho el cual se veía realmente pequeño ante aquella destructora máquina.

-¡Greed, detente, esto es peligroso!-escuchó a lo lejos, pero nada, realmente había un límite para ciertos temas y su madre se había sobrepasado, Once, preocupado, corrió hacia su pareja con los ojos cerrados y liberando ciertas lágrimas, pero...todo esto al parecer fue en vano, ya que en cierto punto el cacharro se encontró en un punto tan cercano hasta el punto de ocasionarle a Greed una herida en el brazo, todo simplemente había pasado rápido al igual que todos los accidentes...Once pudo observar este despiadado proceso con sus pupilas disminuyendo de tamaño mientras era capaz de observar aquel atroz evento para después contemplar como el aparato se detenía por completo-¡No!- exclamó con dolor para después ir hacia su pareja abrazándolo en su actual posición, la cual había perdido el equilibrio por el dolor cayendo al suelo con un grito sordo.

-¡Greed!-exclamó su madre mientras iba a su cuidado con las manos en la boca, Once fue capaz de entrar en contacto visual con aquella mujer, mirarla con rencor para después tomar a su par entre los brazos con la intención de no soltarlo jamás, simplemente no podía ser posible el ver un acto tan despiadado como ese ante sus ojos.

-Greed, cariño ¿Te encuentras bien?-preguntó su madre mientras se acercaba cada vez más a su pequeño.

-D-deténgase por favor, ya ha causado suficiente daño...-alcanzó a sollozar el humilde chico mientras abrazaba a mas fuerte a su pareja para después tomarlo ingeniosamente en su espalda.

-No, espera, Once... ¡Agh!

-¿Quién demonios eres niñato?-preguntó Isabella con las manos en la cadera y una mueca de desagrado.

-Madre, tengo que hablar con ¡Agh!

-Podrá hablar con el después, tan solo déjeme cuidar sus heridas antes de que se vuelva tarde-agregó Once con voz temblorosa mientras se dirigía a su hogar con una velocidad grotesca.

-¡Espera, niño!-exclamaba la madre de Greed mientras iba detrás del mismo.

Una vez que Greed se encontrara en la cama y en un estado supuestamente estable, no pudo tardar en quitar su camisa y desgarrar la misma formando un ingenioso vendaje que no tardó en amarrar alrededor del brazo de su pareja fuertemente y con las manos temblorosas para detener el sangrado.

-Descuida, vas a estar bien, tan solo...tan solo...-Once simplemente no pudo más y cayó en llanto en el pecho de su querida pareja la cual pudo sentir las dolorosas lagrimas llenas de puros sentimientos de su pequeño malvavisco para después con la poca fuerza que le quedaba acaricias sus cabellos de una forma llena de ternura –Pude haberlo prevenido...

-No te lamentes...le puede pasar a cualquiera, sólo fue un error...-el argumento fue interrumpido ya que se pudo escuchar la voz de Isabella al otro lado de la puerta, exigiendo ver a Greed.

-¡Abre de una vez! ¿¡Qué demonios te has creído, acaso sabes quién es el!?

-Once...

-Dime...

-Por favor, sé que puede ser algo latosa pero después de todo...es mi madre...y...

-No te esfuerces por favor, le voy a abrir, tú tan solo...quédate aquí...-Con el poco animo que le quedaba y limpiándose las pequeñas lágrimas de los ojos pudo cargar con su alma y lentamente abrir la puerta para después observar como la madre de la persona que más amaba en el mundo invadía en la pequeña habitación dirigiéndose hacia su pequeño.

Oncest-¿Lo Que Creaste Es Una Mentira?-The LoraxDonde viven las historias. Descúbrelo ahora