TRIS
Son las nueve en punto. Ellos podrían estar decidiendo el veredicto de
Caleb en este momento, mientras ato mis zapatos, mientras arreglo
mis sábanas por cuarta vez hoy. Paso mis manos por mi pelo. Los Sin
Facción sólo hacen juicios privados cuando sienten que el veredicto es
evidente, y Caleb era la mano derecha de Jeanine antes de ser asesinada.
No debería preocuparme por su veredicto. Ya está decidido. Todos los
colaboradores más cercanos de Jeanine serán ejecutados.
¿Por qué te importa? Me pregunto a mí misma. Él te traicionó. No trató de
detener tu ejecución.
No me importa. Sí me importa. No lo sé.
-Hola, Tris -dice Christina, golpeando sus nudillos contra el marco de la
puerta. Uriah se esconde detrás de ella. Todavía sonríe todo el tiempo, pero
ahora sus sonrisas parecen que están hechas de agua, a punto de
derramarse por su cara.
-¿Tienes alguna novedad? -dice.
Reviso otra vez la habitación, aunque sé que está vacía. Todo el mundo
está en el desayuno, como lo exigen nuestros horarios. Les pedí a Uriah y
a Christina que se saltaran una comida para poder decirles algo. Mi
estómago ya está haciendo ruido.
-Sí -digo.
Se sientan en la cama frente a la mía, y les digo acerca de cómo fui
acorralada en uno de los laboratorios Eruditos la noche anterior, acerca de
la funda de almohada y los Leales y la reunión.
-Me sorprende que lo único que hicieras fuera golpear a uno de ellos -
dice Uriah.
-Bueno, estaba superada en número -le digo, a la defensiva. No era muy
Osado de mi parte simplemente confiar en ellos de inmediato, pero estos
son tiempos extraños. Y no estoy segura de cuán Osada soy en realidad,
de todos modos, ahora que las facciones se han ido.
Siento un pequeño dolor extraño ante el pensamiento, justo en el centro de
mi pecho. Algunas cosas son difíciles de dejar ir.
-Entonces, ¿qué crees que quieren? -dice Christina-. ¿Sólo salir de la
ciudad?
-Suena de ese modo, pero no lo sé -digo.
-¿Cómo sabemos que no son personas de Evelyn, tratando de engañarnos
para que la traicionemos?
-No lo sé, tampoco -respondo-. Pero va a ser imposible salir de la
ciudad sin la ayuda de alguien, y no voy a sólo quedarme aquí,
aprendiendo a conducir autobuses y yendo a la cama cuando me digan
que lo haga.
Christina le da a Uriah una mirada de preocupación.
-Oye -le digo-. No tienes que venir, pero yo necesito salir de aquí.
Necesito saber quién era Edith Prior, y quiénes nos esperan fuera de la
valla, si hay alguien. No sé por qué, pero tengo que hacerlo.
Tomo una respiración profunda. No estoy segura de donde viene esa
oleada de desesperación, pero ahora que la he reconocido es imposible de
ignorar, como si algo vivo hubiera despertado de un largo sueño dentro de
mí. Se retuerce en mi estómago y en mi garganta. Necesito irme. Necesito
la verdad.
Por una vez, la débil sonrisa jugueteando sobre los labios de Uriah se ha
ido.
-Yo también -dice.
-De acuerdo -dice Christina-. Sus ojos oscuros siguen preocupados,
pero se encoge de hombros-. Entonces vamos a la reunión.
-Bien. ¿Puede uno de ustedes decirle a Tobias? Se supone que debo estar
manteniendo mi distancia, ya que "rompimos" -les digo-. Nos
encontramos en el callejón a las once treinta.
-Yo le diré. Creo que estoy en su grupo hoy -dice Uriah-. Aprendiendo
sobre fábricas. No puedo esperar. -Sonríe-. ¿Puedo decirle a Zeke,
también? ¿O no es lo suficientemente digno de confianza?
-Adelante. Sólo asegúrate de que no lo comparta a su alrededor.
Reviso mi reloj de nuevo. Nueve quince. El veredicto de Caleb tiene que
estar decidido ya, es casi la hora de que todos vayan a conocer sus puestos
de trabajo Sin Facción. Siento como si la más mínima cosa pudiera
hacerme saltar directamente fuera de mi piel. Mi rodilla rebota por su
propia voluntad.
Christina pone su mano en mi hombro, pero no me pregunta sobre ello, y
estoy agradecida. No sé lo que diría.* * *
Christina y yo hacemos una ruta complicada a través de la sede de
Erudición en nuestro camino a la escalera de atrás, evitando las patrullas
Sin Facción. Empujo la manga de mi camisa por encima de mi muñeca.
Dibujé un mapa en mi brazo antes de irme, sé cómo llegar a la sede de
Verdad desde aquí, pero no conozco las calles laterales que nos
mantendrán lejos de miradas indiscretas de los Sin Facción.
Uriah nos espera a las afueras de la puerta. Viste todo de negro, pero
puedo ver un atisbo de gris Abnegación asomando sobre el cuello de su
camiseta. Es extraño ver a mis amigos Osados en colores Abnegados, como
si hubieran estado conmigo toda mi vida. A veces se siente de esa manera
de todos modos.
-Les dije a Cuatro y a Zeke, pero van a encontrarnos allí -dice Uriah-.
Vamos.
Corremos en conjunto por el callejón hacia la calle Monroe. Resisto la
tentación de hacer una mueca de dolor ante cada uno de nuestros
ruidosos pasos.
Es más importante ser rápido que silencioso en este punto, de todos
modos. Nos dirigimos a Monroe, y compruebo detrás de nosotros a las
patrullas Sin Facción. Veo formas oscuras moviéndose más cerca de la
Avenida Michigan, pero desaparecen detrás de la fila de edificios sin
detenerse.
-¿Dónde está Cara? -le susurro a Christina, cuando estamos en la calle
State y lo suficientemente lejos de la sede de Erudición para que sea
seguro hablar.
-No lo sé, no creo que ella consiguiera una invitación -dice Christina-.
Lo cual es realmente extraño. Yo sé que quiere...
-¡Shh! -dice Uriah-. ¿Siguiente giro?
Uso mi luz del reloj para ver las palabras escritas en mi brazo.
-¡Randolph Street!
Nos acostumbramos a un ritmo, nuestros zapatos golpeando sobre el
pavimento, nuestro aliento pulsando casi al unísono. A pesar de la
quemazón en mis músculos, se siente bien correr.
Me duelen las piernas para cuando llegamos al puente, pero luego veo el
Mercado de Martirio cruzando el río pantanoso, abandonado y sin luz, y
me sonrío a través del dolor. Mi ritmo se ralentiza cuando estoy por cruzar
el puente, y Uriah coloca un brazo sobre mis hombros.
-Y ahora -dice-, tenemos que subir un millón de tramos de escaleras.
-¿Tal vez encendieron los ascensores?
-No es una alternativa. -Niega con la cabeza-. Apuesto a que Evelyn
está monitoreando todo el uso de energía eléctrica, es la mejor manera de averiguar si las personas se reúnen en secreto.
Suspiro. Puede que me guste correr, pero odio subir escaleras.
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Allegiant [editando]
Teen FictionUna elección te definirá. ¿Y si todo tu mundo era una mentira? ¿Y si una simple revelación, como una simple elección, cambiara todo? ¿Y si el amor y la nobleza te hacen hacer cosas que jamás esperaste? Para Tris Prior, la sociedad basada en faccione...