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TRIS

Despierto justo antes del alba. Nadie despierta de su profundo


sueño, el brazo de Tobias cubre sus ojos, pero sus zapatos están


puestos, como si él se levantó y caminó por los alrededores en mitad de la noche.


La cabeza de Christina está enterrada debajo de la almohada. Me quedo


recostada durante unos minutos, buscando patrones en el techo, a


continuación me pongo los zapatos y me paso los dedos por mi cabello


para alisarlo.


Los pasillos en el recinto están vacíos, excepto por unos pocos rezagados.


Supongo que están a punto de acabar el turno de noche, porque están


inclinados sobre las pantallas, las barbillas apoyadas en sus manos, o


están recargados contra palos de escobas, apenas recordando barrer.


Pongo mis manos en los bolsillos y sigo las indicaciones hacia la entrada.


Quiero obtener una mejor visión de la escultura que vi ayer.


El que construyó este lugar debe haber amado la luz. Hay vidrio en la


curva del techo de cada pasillo y a lo largo de cada pared inferior. Incluso


ahora, cuando apenas es de mañana, hay un montón de luz para poder


ver.


Reviso en mi bolsillo trasero la insignia de Zoe la cual me había entregado


en la cena de la noche anterior, y paso el control de seguridad con ella en


la mano. Entonces veo la escultura, a unos cientos de metros de las


puertas por las que entramos ayer, triste, enorme y misteriosa, como una


entidad viva.


Es una enorme losa de piedra oscura, cuadrada y áspera, como las rocas


en el fondo del abismo. Una gran grieta atraviesa el centro de la misma, y


hay vetas de roca más clara cerca de los bordes. Suspendido por encima de la losa hay un tanque de vidrio de las mismas dimensiones, lleno de


agua. Una luz colocada por encima del centro del tanque brilla a través del


agua, refractando la luz como ondulaciones. Escucho un leve ruido, una gota de agua que cae sobre la piedra. Viene de un pequeño tubo que pasa a través del centro del tanque. Al principio creo que el tanque tiene sólo


una fuga, pero otra gota cae y luego una tercera y una cuarta, en el mismo


intervalo.


Unas cuantas gotas son recolectadas, y luego desaparecen por un estrecho


canal en la piedra.


Debe ser intencional.


-Hola. -Zoe se encuentra en el otro lado de la escultura-. Lo siento,


estaba a punto de ir al dormitorio por ti, entonces te vi caminando aquí y


me preguntaba si estabas perdida.


-No, no estoy perdida -le digo-. Aquí es donde quería ir.


-Ah. -Ella está a mi lado y se cruza de brazos. Es casi tan alta como yo,

Allegiant [editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora