Ben Drowned

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Ben Drowned, ó El cartucho embrujado de Majora's Mask, es un creepypasta conocido (y más tarde, un juego de realidad alterno) creado por Alex Hall, también conocido como "Jadusable". La historia gira alrededor de un cartucho de Majora's Mask que es embrujado por el fantasma (si,es un fantasma) de un muchacho llamado Ben.

(Septiembre 7, 2010)

Ok, necesito tu ayuda con esto. Esto no es un copy-pasta, es una lectura larga, pero me siento seguro ó mi bienestar podría muy bien depender de ello. Este es un videojuego relatado, especificamente Majora's Mask, y la mierda más aterradora que me ha sucedido en toda la vida.

Diciendo esto, hace poco me fui a un dormitorio como estudiante de segundo año en mi universidad, y un amigo mío me regalo su antigua Nintendo 64 para jugar. Estaba contento de poder jugar a todos esos juegos antiguos de mi juventud que llevo sin tocar al menos una década. Su Nintendo 64 venia con un controlador amarillo y una copia de Super Smash Brothers, y no hace falta decir que no tarde mucho en aburrirme de vencer a IAs de nivel 9

Ese fin de semana decidí dar una vuelta con mi coche por varios vecindarios a unos 20 minutos de mi campus, echando un ojo a los rastrillos de los garajes esperando hacerme con unos buenos juegos, a grandes precios, gracias a unos padres ignorantes. Conseguí una copia de Pokemon Stadium, Goldeneye, F-Zero y otros dos controladores a 2 dólares cada uno. Satisfecho, estaba preparado para abandonar el vecindario cuando preste atención a una última casa. Aun no tengo ni idea de por que me atrajo, no vi coches en ella y solo había una mesa llena de basura pero algo me dijo que tenia que ir. Suelo hacer caso a estas sensaciones, así que salí del coche y un anciano me dio la bienvenida. Su apariencia era, a falta de una palabra mejor, inquietante. Era extraño, si me preguntas por que me inquietaba no sabría realmente señalar nada, pero había algo en el que me hacia permanecer alerta. No lo puedo explicar. Solo os digo que si no llega a ser por la tarde, y oyendo a otras personas de fondo, jamás podría haberme acercado a ese hombre.
Me sonrío con su mandíbula torcida cuando le pregunte lo que estaba buscando, y inmediatamente me di cuenta de que debía estar ciego de un ojo, el derecho, el cual mantenía una mirada perdida a la distancia. Intente forzosamente mantener la mirada en su ojo izquierdo, intentando no ofenderle, y le pregunte si tenía algún videojuego antiguo.

Cuando ya estaba pensando como podría pedir disculpas de buena manera si me dijera que no tenía ni idea de que era un videojuego, para mi sorpresa, me dijo que tenía algunos en una caja vieja. Entonces me aseguro que volvería en un instante y se fue hacia el garaje. En cuanto vi. como se fue cojeando, no pude evitar darme cuenta de lo que estaba vendiendo. Sobre la mesa había unas... cuanto menos, pinturas bastante peculiares. Varias obras de arte que parecían manchas de tinta que un psiquiatra te mostraría. Curioso, las mire todas (estaba claro por que nadie visitaba este garaje, no eran ni mucho menos una vista muy agradable). Cuando llegue al ultimo, por alguna razón me recordó a " Majora Mask " -El mismo cuerpo con forma de corazón, con pequeñas estacas hacia fuera. Realmente, en mis adentros, pensé que, al haber albergado la esperanza de poder encontrar este juego en los rastrillos, alguna cosa Freduniana estaba proyectándose a si misma en esas manchas de tinta, pero después de los eventos ocurridos no sabría decirlo. Debería haberle preguntado al hombre sobre ellas. Desearía haberlo hecho.

Después de mirar el dibujo que se parecía a la mascara, mire hacia arriba y vi. como el hombre había vuelto de nuevo, como a un brazo de distancia, justo delante de mi, sonriendo. Admito que salte de forma refleja y sonreí nerviosamente cuando el me acerco un cartucho de Nintendo 64. Era un cartucho estándar, color gris, excepto que alguien había escrito Majora en el con permanente negro. Tenia mariposas en mi estomago tan pronto como me di cuenta de la coincidencia y le pregunte cuando quería por el.

El anciano sonrío y me dijo que podía llevármelo gratis, que había pertenecido a un chico de mi edad que ya no vivía en este sitio. Había algo extraño en como se expresó el anciano, pero realmente no le preste demasiada atención, estaba demasiado contento no solo de haber conseguido el juego, además había sido gratis

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