Las pesadillas son algo que uno no puede controlar, pero... ¿Qué pasa cuando se hacen realidad y terminan controlando tu vida?
Toda mi vida he vivido con terror, no solo en mi casa si no en todo el terreno donde se ubica.
Mi casa esta ubicada en un terreno que antes era ocupada por militares; al igual que la casa. En un solo terreno hay varias casas, una que le pertenece a mis Padres y otra perteneciente a mi Tía, además de esas dos, atrás están varias más que ya son viejas. Hace dos años estaban abandonadas y descuidadas y actualmente son ocupadas por inquilinos.
Hay demasiadas historias sobre estas casas, algunas divertidas y la mayoría llena de misterios y miedo. Travesuras hechas por pequeños duendes, los objetos que sin razón alguna desaparecían de un lado y aparecían en otro, sombras que se mueven por los rincones mas obscuros de las casa, luces que se encienden en las casas sin que haya electricidad en ellas, ¿Quieren saber más?... les contaré.
Desde muy pequeña siempre me llamo la atención el mundo paranormal, los fantasmas, los duendes, incluso era fanática de los ovnis y extraterrestres. Bueno, creo que me adelante demasiado, eso será mas adelante.
Cuando era apenas una niña de aproximadamente 8 años me gustaba ir a jugar con mi hermano y mi prima a las casas abandonadas que se ubicaban detrás de la de mi Tía. Las encontraba fascinantes y llenas de misterio, hubo una ocasión en donde los tres fuimos a 'investigar' aquellas casas; ya que mi abuelita siempre nos contó que en ellas había duendes y esas cosas.
Subimos a una en especial donde se podía observar que casi se caía en pedazos, los escalones se rompían de las esquinas y por dentro las paredes estaban totalmente blancas. Una habitación en especial a donde entramos esta toda rayada de las paredes, con varios nombres de mi familia en ellas, algunos nombre si conocía, el de mi Mamá, el de mi abuelita, el de dos primos que en aquel entonces tenían 13 años.
Había mas nombres que no reconocí en ese instante...
-¡Miren! ¿De quienes serán estos nombres?- Dije-
-¡No lo se, la abuela nos dijo que aquí estaban los nombres de nuestros padres y primos!-
-Oye Francisco, ¿cuanto tiempo tienen aquí?- le pregunto mi prima Jimena a mi hermano-
-¡No lo se exactamente, lo escribieron cuando eran jóvenes!-
En aquel instante, al observar detenidamente, me di cuenta de que los demás nombres que inundaban las paredes eran de mis demás primos y primas de nuestra misma edad, incluso estaba el mío, el de mi hermano y el de mi prima.
¿Cómo era posible?, si eso fue escrito muchísimo tiempo antes de que nuestros padres se conocieran, no habiamos nacido.
-No es posible-
-¿Qué cosa hermana?-
-¡Estos nombres son de nuestros demás primos!-
-¡Miren, aquí esta también el de nosotros!- Dijo Rin-
-Pero... ¿Quién lo escribió?, mi mama asegura que estas casas no fueron abiertas desde la última vez que ella estuvo aquí-
-Aun... no habíamos nacido-
Nos miramos entre si. Nos fuimos de ahí, nos había dado un poco de miedo, pero antes de salir me dí cuenta de que no había electricidad en aquella habitación; ya que había querido encender la luz al principio cuando entramos en la habitación.
Ya estando abajo, nos detuvimos frente a la casa para verla mejor, cuando me di cuenta... la luz de la habitación donde estacamos, estaba encendida.