CARTA SUICIDA
Ya no aguanto más, estoy harto de todo esto, de esta miseria de vida que ha acabado por destruirme, ya no puedo seguir soportándolo y ya no me queda más fuerza para continuar, así que lo he decidido, acabaré con mi existencia, a nadie le importo, y sí, esos seres al fin consiguieron lo que querían, arrastrarme, yo sabía que tarde o temprano sucedería, pero nunca imaginé que sería tan pronto, pero cuando yo muera, ya no me podrán atormentar... ¿o sí?
Todo comenzó en la localidad de Lancashire, en Inglaterra, de donde soy originario. Mis padres siempre me cuidaron mucho, me ponían atención y se ocupaban de mí, tenía muchos amigos y todos los vecinos me querían, pero no fue suficiente, yo sabía que había algo más, algo que yo ansiaba tener, pero realmente no sabía qué. No sabía bien si lo que deseaba era satisfacer mi sed de conocimiento, o si prefería más bien averiguar lo que había en mi mente, aquello que no me dejaba dormir desde que tenía 5 años y que me provoca una fuerte angustia, ¿qué era "eso"?, no lo sabía, sólo sabía que no podría seguir viviendo con esa sensación, pero que no podría morir hasta no descifrarla.
Si tan sólo hubiera pensado en lo que me pasaría, es seguro que no habría hecho lo que hice, sólo por no poder resistir una tentativa de respuesta, pero la curiosidad me cegaba, pues lo había intentado todo, desde terapias psicológicas hasta autohipnósis y meditación, pero nada funcionó, ¡NADA!
Traté por todos los medios posibles de realizar sacrificios a la nada para averiguar que era lo que tanto me atormentaba.
Luego de múltiples intentos por descubrir la verdad del universo a mi alrededor, finalmente logré contactar con tres espíritus, cuyos nombres realmente no importan, pero yo me refería a ellos como Akeda, Fujima y Puriku. Ellos me ofrecieron tres respuestas a tres cuestiones que ansiara saber, pero no sin advertirme que todo tendría un precio, precio que yo enteramente en mi ingenuidad desconocía, de modo que accedí.
Mis preguntas en orden fueron:
-¿Qué es en realidad nuestro universo, qué lo conforma, hay algo más?-Fujima fue el primero en responder:-El universo que ustedes los mortales habitan es tan sólo una representación gráfica de lo consistente al cielo y los infiernos fusionados como uno sólo cuyas condiciones no podrían influir ni en beneficio ni en contra, por lo que realmente... ¡No existen!, tu universo, tu mundo y lo que conoces ¡No es real! Nada de esto existe, es sólo unaILUSIÓN.
Al escuchar la respuesta de Fujima me sobresalté y decidí no continuar, pero mi estupidez humana me obligó a seguir.
-¿Qué es esta extraña sensación que me atormenta desde que tengo uso de razón y que me ha mantenido en una angustia atroz?-Puriku respondió:-Esa sensación como la llamas es una advertencia, de lo que te espera una vez que hayas abandonado este mundo: tu destino ha sido escrito desde el inicio de los tiempos, pero eso no significa que seas el escogido, de ser así, ¿Cómo sabrás que es para algo bueno? ¿O algo malo? sólo necesitas saber que no falta mucho, que la hora se acerca, que tú no perteneces a esta ilusión y que tu lugar lo verás una ves que hayas cerrado permanentemente tus ojos sólo para finalmente ver el destino que por ti espera, y entres en lo que es la verdadera angustia, el miedo y el dolor que sentirás son incluso peores que el infierno mismo y desearás no dejar de existir y desaparecer en la nada, pero no será posible. Sólo espera... no falta mucho-.
Una vez que Puriku terminó de hablar, el temor que hasta entonces había logrado controlar había pasado a convertirse en un pánico como nunca lo había sentido, yo sabía que lo que Puriku había dicho se haría realidad cuando hubiera realizado la última pregunta, por lo que decidí no preguntar nada, pero ya era tarde, lo hecho hecho está, y lo que yo había hecho no tenía vuelta de hoja.