-Veintinueve-

489 60 0
                                    

Sacó una flor de dentro de su campera y se la ofreció.

—Liz, ¿aceptas esta flor? Es de mis favoritas y creo que es igual de hermosa que tú.

Me has hablado —ella sonrió—. Gracias a los dioses, me dirás que ha pasado. Ahora

Y él sonrió, porque le gustaba cuando ella quería demandar autoridad y seriedad, y no podía.

Era una de esas muchas cosas que le gustaba de ella.

Liz, ¿aceptas esta flor?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora