Extra 1

334 31 4
                                    

—¡Vamos Rian!

—¿Por qué la prisa? —te pregunté. Habíamos ido a la playa aquel soleado día.

—¡Quiero ver el mar! —dijistes tú. Luego, sonreíste.

La amo demasiado.

[...]

—¿Qué? —me preguntaste. Tus bellos ojos verdes se habían llenado de lágrimas y había comenzado ver un atisbo de sonrisa en tu rostro.

—¿Quieres casarte conmigo? —repetí. Estaba nervioso, no sabría que hacer si me dijeses que no.

—Yo...

—Yo te amo, Liz. Hemos pasado mucho juntos, y hace 8 años ya que nos conocemos. Y sé que tal vez es poco tiempo, pero yo nunca he dejado de quererte. Cada vez que veía un mensaje tuyo, oía tu voz o te veía mi corazón se aceleraba. Porque como te dije ese día, me has reconstruido. Sólo has hecho que cosas buenas ocurran, o que yo las haga. ¿Cómo haces eso? Me fui del tema, perdóname. La cosa es que yo ya estoy listo para dar el gran paso, pero la pregunta aquí es esta: ¿Tú estas lista para que unamos nuestras vidas hasta que la muerte nos separe? E incluso allí te acompañaría. Si tú eres feliz.

—¡Claro qué sí! ¡Por supuesto! Te amo más que a mi misma, Queen. Y sí, quiero casarme contigo —nos besamos. El mejor beso, en el que se demostraba todo lo que sentíamos el uno por el otro.

Te coloqué aquel anillo que tenía grabadas una E y una Q en cursiva.

Ya no eres Elizabeth Fine.

Ahora eres Elizabeth Queen.

Mi esposa.

Ñangañanga

Liz y Rian en multimedia :P

Liz, ¿aceptas esta flor?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora