Liz, ¿aceptas esta flor?

-Epílogo-

Rian se había marchado a la guerra.

Hacía ya cuatro años que no lo veían.

Liz y sus hijos, Halsey de diez y Shawn de tres, lo extrañaban.

Ese dieciséis de julio de aquel año, la pequeña de ojos verdes debía dar un discurso frente a toda la escuela.

Era el día del padre y por lo tanto, había una celebración. La maestra Duff, ajena a la falta de una persona en la familia, le indicó a la más pequeña de los Queen escribir un discurso.

Cuando el momento llegó, subió al escenario y comenzó:

—El día del padre. Hoy es el día en el que se honra a esos hombres que de ocupan de nosotras, de sus hijos. Sin ellos, no hubiéramos nacido. Pero, no se trata de sólo aquellos hombres que nos crearon, si no también de aquellos que nos criaron. Aquellos que se pasan el día trabajando para pagar nuestros caprichos. Lamentable... —no pudo seguir la frase. Un hombre de aproximadamente treinta y cinco años había entrado al salón. La niña salió corriendo a los brazos de aquel hombre que hacía más de tres años que no veía y se largó a llorar.

Porque lo amaba.

Cuando Liz vio como su hija corría hacia Rian, ella también lo hizo. Sin importarle a quien empujara o a quien golpeara. Solo quería estar con su amado.

Y lo abrazó, finalmente.

Y todos los Queen se abrazaron.

Porque eran una familia.

Quiero decirles que yo soy muy sensible con estas cosas de padre-hija. Y anoche me quedé viendo este vídeo una y otra vez hasta las dos de la mañana, llorando. Me parece hermoso como reaccionan las hijas al ver a su papá de nuevo, más si viene de una guerra.

Si alguien tiene esa relación, (un familiar fuera, y que no lo ven hace mucho) no se desanimen. Yo no sé lo que es pasar eso, pero debe ser horrible. Y bueno, si tienen algún problema solo diganmelo, que intentaré ayudar en lo que sea posible.

*Sofi*