-Cuarenta y nueve-

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—¡Ey! ¡Sonrían! —les dijo Mo, la fotógrafa del periódico escolar.

Ellos obedecieron.

—¿Saben? Ustedes son famosos en la escuela, son un ejemplo a seguir. Y les quiero decir, que todos los alumnos, en especial yo, los shipeaban desde que se conocieron. Dicen que por fin Riz es real.

—¿Y la foto es para...? —preguntó Liz, señalando la cámara con la mano que no estaba entrelazada con la de Rian.

—Votos.

—¿Votos? ¿Para qué? —preguntó el chico, confundido.

—La reina y el rey —y se fue, sin contestar nada más.

Confundidos, fueron a buscar sus cosas.

...

Se cubrió la boca con las manos, tapando así su sonrisa de oreja a oreja. Sus ojos se iluminaron como nunca al leer el cartel que su novio había colgado del segundo piso de la escuela.

«Liz:
¿Quieres ir al baile conmigo?
Pd, te amo demasiado.
Rian»

No podía creerlo, lo había hecho. Delante de toda la escuela.

Estaba tan emocionada que salió corriendo de allí, en busca de su amado.

Cuando lo encontró, se lanzó sobre él y lo besó.

Lo besó como nunca.

Porque aquel trece de noviembre del dos mil quince, él había hecho lo que ella venía soñando hace tres semanas.

Tres semanas desde que salieron del hospital.

Las tres mejores semanas de su vida.

Liz, ¿aceptas esta flor?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora