El nuevo chico de intercambio

C A P I T U L O 12 Labios de chocolate

... Niall se voltea y camina hasta su habitación para ir al baño y tomar una ducha.
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Cuando Niall por fin termina, lo imito y también me doy una ducha, a diferencia de él, yo me doy un baño más corto.
Me pongo mi pijama y me acuesto en la cama junto a el.
-mañana saldré con Danielle- aviso mientras él cambia repetidamente los canales -no necesitas preguntarme- él dice y yo me levanto apoyando mis codos en la cama, para poder mirarlo con mi ceño un poco fruncido -Niall, no te estoy preguntando- digo ahora, con el ceño fruncido completamente. El suelta una pequeña risita y besa rápidamente mis labios -de acuerdo, ¿sabes a que hora volverás?- pregunta al instante en el que acomodo mi cabeza en su hombro.
-no. No lo se, puede que lleguemos en la tarde- respondo y Niall asiente algo pensativo -¿en que piensas?- pregunto y el demora unos minutos en responder -en nada, sólo me perdí en el canal- lo miro algo confundida con su extraña actitud.
Cierro mis ojos y disfruto de su aroma una vez más antes de quedarme dormida.
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-pequeña, tienes que levantarte, Danielle te espera abajo- susurra Niall delicadamente mientras mueve mi cuerpo para poder despertarme más rápido -lo olvidaba- bostezo y Niall besa mi mejilla con ternura
-iré a vestirme- restriego mis ojos y me levanto para sacar algo de mi armario. Una vez que me visto y cuando ya lave mis dientes y me maquille un poco, bajo las escaleras para encontrarme con Danielle en el piso de abajo -ya estoy lista- sonrío y Danielle me regala una sonrisa de vuelta -nos vemos a la tarde, te enviare un mensaje cuando estemos por llegar- le dice a Liam para luego besar sus labios -de acuerdo, te amo- dice Liam y mi corazón explota de ternura. Debería casarse con ella, hacen la pareja perfecta realmente. Salimos de casa y nos subimos al auto de Danielle -estaba pensando y deberíamos ir primero a desayunar, de seguro tienes hambre- asiento con la cabeza de acuerdo con ella
-si, luego podríamos ir hacernos la manicura y después ir a comprar- sugiero -o podríamos ir a comprar y luego la manicura, de tanto probarnos ropa, quizá se arruine el trabajo- dice riendo y yo río con ella
-tienes razón, no había pensado en eso- Danielle es más madura de lo que debería ser, siempre bien informada y planeando cada cosa, cada detalle. Al igual que Liam, a veces llega a ser demasiado perfeccionista y cuando algo no le sale como él quería o tenía en mente, definitivamente es un gran problema para él y para los que lo rodean.
Al llegar, caminamos hasta Starbucks, un lugar perfecto para desayunar y conversar. Pedimos capuchino con cupcakes una vez que nos sentamos.
-¿cuando comienzan tus clases?- pregunta Danielle mientras come un trozo de queque
-em... Falta una semana... creo, ni siquiera quiero pensar en eso todavía- digo frunciendo el ceño y negando con la cabeza, provocando una risa de Danielle -te entiendo, cuando entres a la universidad, ni siquiera querrás ver un libro en tus vacaciones- ríe y yo asiento mientras tomó de mi café
-eso explica tu cara cuando me viste leyendo, tenías una expresión que decía "¿porque lees? ¡Estamos de vacaciones! No tienes que leer"- exclamo provocando una risa por parte de las dos -me descubriste- admite y yo suelto una pequeña risita -¿y tienes algo en mente? ¿Qué quieres estudiar?-
-ingeniería. Ingeniería en informática o algo por el estilo, aunque también me gusta mucho diseño y todo lo que tenga que ver con esas cosas- digo y luego como el último trozo de mi cupcakes -buena elección, pero recuerda, tienes que estudiar algo que en verdad te guste, no quieres arrepentirte después. Es lo que harás el resto de tu vida después de todo- dice y yo asiento en acuerdo -lo se, Liam y mis profesores se encargan de recordármelo todo el tiempo-
-¿y Niall? ¿Qué quiere estudiar?- de inmediato pienso en que el no estudiara junto conmigo y un fuerte dolor en mi pecho se forma rápidamente, esparciéndose por mi cuerpo -algo en sonido creo, no estoy muy segura, lo único que se es que no estudiará aquí- me término el café y reviso mi celular para despejar un poco mi mente y pensar en otra cosa.
-lo se, pero no creo que eso impida que lo suyo siga adelante- Danielle trata de animarme y yo asiento con una sonrisa un tanto forzada -eso espero- respondo aunque encuentro muy difícil que eso sea posible.
Después de ver como fue todo el asunto de Jay y Zayn, las esperanzas no son muchas.
Pagamos la cuenta y caminamos hasta la tienda preferida de Danielle. Nos probamos toda la ropa que se nos antojó y luego salimos con un par de bolsas. Estuvimos literalmente toda la tarde viendo y probandonos ropa, compramos un par de presas y nos fuimos a hacernos la manicura -¿ya eligió el color?- me pregunta la señora al frente mío. Veo por última vez los colores en las uñas postizas y asiento con la cabeza -este- digo sosteniendo un color azul metálico, intenso y brillante, simplemente hermoso. La señora asintió y comenzó a hacer su trabajo. Casi una hora después nuestras uñas estaban listas, el color ya estaba seco y estábamos listas para irnos. -buena elección- opina Danielle y yo sonrio - gracias, las tuyas quedaron hermosas- ella sonríe para luego agradecer. El cielo se estaba tornando de un bello color naranja fuego, perfecto para una foto. La mezcla entre el amarillo, el rojo y el Naranjo, con un poco de tonos rosa, por poco dan la ilusión de que el cielo está en llamas, hace mucho que no veía un atardecer tan bonito. -sólo una tienda más- digo Danielle para avisarme -¿y que pasa con las uñas?- pregunto sosteniendo mis manos con los dedos algo separados para que la pintura no se corra, a pesar de que ya están totalmente secas -no creo que les pase nada- dijo y luego comenzó a caminar. Rápidamente la seguí y muerdo mi labio inferior con nerviosismo cuando entramos a Victoria's Secret. La lencería que esta tienda posee es fascinante, me encanta y no me iré de aquí sin comprar alguna prenda.
Al ver un brasier de encaje color negro con pequeña pedrería, Niall se me viene a la mente y la duda de como reaccionaria si me viera con ese brasier, me convenció de comprarlo. Compre dos más a juego con unas bragas y luego salimos después de que Danielle comprara lo suyo -por fin- digo una vez que salimos de la tienda
-ups, quería ir por un vestido- dice y yo abro mi boca en forma de O por el cansancio. Luego de que Danielle insistiera e insistiera, me rindo y nos dirigimos a paso lento a la tienda de vestidos que tanto amo. Al entrar un vestido azulado me llama la atención. Ajustado en el pecho, con unas pequeñas aberturas en la cintura y suelto hasta la mitad del muslo. Esas pequeñas aberturas llevaban una tela negra transparente haciendo que el vestido no pierda su formalidad -deberías probartelo, combina con tus uñas- dice Danielle, al parecer estuve más que unos segundos mirando el vestido, ya que algunas personas me miraron extrañadas. Tome el vestido y de inmediato me lo probé en los probadores, como si fuera por arte de magia, el vestido me quedaba perfecto -oh dios, ¡tienes que llevarlo!- dice Danielle más emocionada que yo -lo llevare- confirmo y ella aplaude repetidamente con emoción. Aquel acto me recuerda a Jay y sonrió ya que llegara mañana
-deberías llevarlo puesto ahora- dice y yo la miro algo confundida -creo que es demasiado formal- miro el vestido pasando mis manos por la delicada y fina tela azul -¡claro que no! Niall morirá al verte- sonríe al igual que yo -de acuerdo- sonrió y camino para comprar el vestido. Lo compro sin sacármelo y la cajera me da una bolsa para poder llevar mi ropa en ella. Ahora si, cuando por fin terminamos de comprar ya es de noche y las estrellas alumbran el cielo por completo.
Nos dirigimos a casa con tranquilidad y reviso mi celular, por sí alguien llamado "Niall" me ha enviado algún mensaje, pero mi rostro entristece cuando veo que no hay ni uno. Llegamos a casa, yo algo nerviosa me bajó del auto junto con Danielle y abrimos la puerta de entrada para encontranos con Liam y su enorme sonrisa -hola- saluda mientras besa a Danielle, lo saludo de vuelta y miro a ambos lados en busca de Niall -¿dónde esta Niall?- pregunto algo preocupada.
Desde ayer anda algo extraño y me da un poco de miedo descubrir que me esconde algo o algo no anda bien.
-lindo vestido- dice Liam con una sonrisa -gracias- le sonrió amablemente y luego Danielle lo mira atenta -oh claro. Creo que está en el patio trasero- responde a mi pregunta. Sonrió y luego camino lentamente hasta la puerta trasera. La abro y me encuentro con pequeños focos al rededor de una manta en el suelo y comida en ella. Frutillas, chocolate, jugo y un par de sándwiches están en ella junto con Niall a un lado. El me mira atento, sus ojos están más brillantes de lo normal y una sonrisa de forma en sus labios cuando nuestras miradas se conectan, se levanta y me regala una rosa color roja que escondía detrás, en su espalda. Camino hasta él con mucho cuidado de no pisar nada y pongo mi mano en su mejilla para luego besarlo con ternura. Un beso lento y corto, pero con tanto amor que llega a desbordar.
Tomo la rosa de sus manos y la huelo, aspirando un rico aroma que inunda de inmediato mis fosas nasales provocando un gran placer. Sonrío mientras exhalo y luego subo mi mirada hasta sus ojos -esto es muy lindo... Gracias- digo casi en un susurro las últimas palabras de aquella pequeña frase -de nada- susurra y luego besa mis labios nuevamente. Nos separamos ambos sonrientes y de inmediato miro la comida a mis pies, mientras Niall se agacha para poder sentarse en la manta -¿no te sentarás?- pregunta y yo suelto una pequeña risita mientras asiento con la cabeza y me siento a su lado -creo que ame tu vestido- dice admirando la tela azulada que cubre mi piel y yo sonrió -gracias, en verdad es muy lindo y amo a Danielle por comprármelo- tomo una frutilla del plato y la unto en el pocillo con chocolate.
-¿Danielle te compro el vestido?- dice sorprendido mientras yo asiento saboreando la frutilla en mi boca -si, no se porque lo hizo, pero le agradezco un montón- digo sonriente tomando otro frutilla
-me imagino como habrás reaccionado- dice sonriente -¿y qué más compraste?- pregunta cambiando de tema y tomando otra frutilla con chocolate para luego comérsela -demasiada, compré mucha, mucha ropa, de seguro te encantara, en especial la lencería- río ignorando su expresión de sorpresa y diciendo aquello como si nada -¿has comprado lencería?- pregunta algo incrédulo y yo asiento con la cabeza divertida -¿podré verla?- Niall pregunta esperanzado mientras pongo otra frutilla en mi boca -no lo se... quizá- respondo indiferente y el detiene mi mano antes de que otra frutilla llegue a mis labios -______(tn)- dice algo serio mirando fijamente mis ojos -Niall- respondo de la misma forma solo que a diferencia yo levanto mis cejas algo divertida -¿los has comprado para mi?- pregunta y yo río divertida para luego comer la frutilla. Porque pensaría que compre aquella lencería para él. Una, en definitiva no le queda y dos, no por comprarme lencería nueva pensara que me entregare a él por más que lo desee. Aunque siendo sincera si pensé en el cuando la compre, pero el no puede saber eso -Niall lo siento, pero no creo que puedas llenar un brasier- admito y el ríe -estoy muy seguro que lo llenaría mejor que tu- lo miro con indignación y el ríe -¿estas consiente de lo que dijiste?- pregunto seria y el ríe ante mi reacción -en realidad no- niega con la cabeza -lo suponía- admito.
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Luego de comer los sándwiches y todo lo que había en el mantel, Niall toma la ultima frutilla de la fuente, y la sostiene frente a mis labios para que yo la coma -¿no vas a quererla?- me pregunta y yo niego con la cabeza -¿estas segura? Puede que sea la frutilla más rica de todas las frutillas del mundo y tu te perderás su sabor- le regaló una sonrisa antes de hablar -bien- muerdo la puntita de la frutilla y saboreo el dulce en mi boca mientras Niall come el resto de ella.
-tienes razón, no te equivocabas, es la frutilla más rica que he probado- luego de comerla bien, Niall se acerca lentamente y oprime sus labios con los míos, un dulce sabor a chocolate aparece cuando nuestras lenguas juegan una con la otra y por un momento pienso en que Niall probablemente se hecho chocolate antes de besarme. Buena elección, muy buena elección. De mala gana me separo de él y saboreo mis labios.
-¿podemos hacer eso de nuevo?- pregunto con timidez provocando una risa de su parte. Sin decir nada unta su dedo en el chocolate y luego lo pone en su boca antes de acercarse y besarme una vez más, pero de un modo diferente, con más experiencia, más insistentes y provocativos. Siento un pequeño ardor en mi sistema antes de separarme de sus dulces labios sabor chocolate. Un sabor realmente maravilloso y aun mas adictivo -creo que es mejor entrar, esta empezando a hacer frío- sugiere. Asiento con la cabeza y nos levantamos dejando tal y como estaban las cosas. Entramos a la casa y subimos las escaleras para luego entrar a su habitación y encontrarme con una gran, hermosa y sorprendente sorpresa.