C A P I T U L O 4 Celos

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Deje todo lo malo de lado mientras Niall y Liam siguieron su camino hasta su sala y yo me quede en la mía.
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Ambos son un año mayor que yo, probablemente sean compañeros de Harry o Louis, pero de nosotras definitivamente no lo son. Me senté en la silla al lado de Jay y saque mi cuaderno con algo de rabia -¿que te pasa?- me pregunta Jay como sí supiera que me pasa algo, cosa que no es verdad. No me pasa nada -¿a mi? Nada, ¿porque?-
-pensé que algo andaba mal contigo- responde algo dudosa y yo la miro sonriente -no me pasa nada, sólo estaba pensando en lo ridículas que son las chicas que claramente babean por Niall. El solo es un chico más, no es nada del otro mundo- digo rápidamente mientras me siento en mi silla. Jay me mira con una sonrisa picara -¿celos?- pregunta y yo frunzo el ceño -¡claro que no! Que tonta eres- la regaño y ella empuja mi hombro divertida -como digas señorita sin celos- ruedo mis ojos cuando ella habla -te perdiste millones de prendas en oferta el otro día... ¿Que estabas haciendo? ¿que es más importante que salir con tu mejor amiga de toda la vida?- pregunta y yo la fulminó con la mirada. Ella de seguro quiere que yo me de cuenta de mis supuestos "sentimientos" por Niall. Es sólo mi amigo, es muy simpático y guapo, pero sólo es mi amigo. Además no creo que el sea mi tipo y sólo llevo dos días con él y no lo conozco nada -me alegró en verdad, fui a tomar helado y estaba muy rico- digo antes de que el profesor entré al salón y comience las clases. Por suerte, ya que no quería seguir escuchando a Jay en estos momentos.
-¿saldremos el próximo fin de semana?- susurra y yo confirmo con un si. Esta vez no la dejaré de lado por más que quiera.
La mañana de paso rápido y la hora de almuerzo llego. Caminamos hasta el casino y nos sentamos en la típica mesa al lado de la gran ventana que da vista al patio -¿y como es el chico de intercambio?- pregunta Harry comiendo de su plato lo que se supone que es comida. Aunque prefiero no hablar de las habilidades culinarias de las cocineras de esta escuela, no son muy ricas del todo, pero no me quejo si soy sincera -es muy simpático y divertido, ¿no es tu compañero?- le pregunto comiendo de mi plato -no, pero si es el compañero de Louis, dice que es un payaso igual que él- sonrío -si, creo que sí. Aunque nadie le gana a Tommo- suelto una pequeña risa al igual que Jay. De seguro quedo en el curso de la sala del lado de Harry.
Con la mirada busque a Niall por el casino, algo pendiente de el y de con quien estaba. Me alegre cuando lo vi sentado al lado de Louis y Liam, con su gran y hermosa sonrisa en los labios.
Cuando nuestros miradas se conectaron, levantó su mano y me saludo luego de guiñarme un ojo, mientras yo hacia el mismo gesto dirigido a el, sin el guiño obviamente.
Jay clavo su codo en mis costillas y yo me queje al instante -¡hey! ¿Que sucede?-
-¿porque no vas y le coqueteas un poco? A los hombres les gusta eso ¿verdad Harry?-
-¿que?- pregunta Harry distraído. Jay Rueda los ojos y me sonríe pícaramente -no lo coqueteare-
-¿porque no?-
-porque es mi hermanastro y mi amigo- le recuerdo y Jay sonríe.
-bien... Iré yo entonces, es muy guapo la verdad- dice y yo la miro incrédula.
La detengo seriamente cuando se va parando y la siento donde estaba -ni te atrevas Jay-
-no te enojes, solo quería saber tu reacción. Se que te has fijado en el- dice y yo ruedo nuevamente mis ojos.
Puede que por una gran parte sea verdad.
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Terminamos de comer nuestro almuerzo rápidamente sin hablar hasta que el timbre sonó para entrar nuevamente a clases.
-oh, por cierto Maddy hará una fiesta en su casa, aún no da la fecha, pero les diré cuando me entere- dice Harry antes de tomar un camino separado de nosotras -¿piensas ir?- pregunta Jay a mi lado -no lo se Jay, ni siquiera se quien es ella y cuando será- digo riendo y Jay ríe conmigo -tienes razón, será mejor esperar- dice y yo recuerdo a aquel chico de piel morena que se hizo muy amigo de ella el año pasado
-¿y que paso con Matt?- pregunto de repente -¿él? No lo se, creo que se fue del país- dice como si nada. Matt fue un chico que logró llegar a ser muy cercano a Jay, siempre estaban juntos y cada vez que Jay estaba en el celular, no era necesario preguntarle con quien hablaba tanto, todo el mundo sabia que era Matt. Dentro del colegio se rumoreaba que ellos dos andaban en algo y que Jay pudo "cambiar" a Matt, ya que era el típico chico guapo, mujeriego que andaba en motocicleta. Muchas veces hable con Jay sobre su dudosa amistad con aquel chico, pero ella lo negó hasta el cansancio.
Y se que decía la verdad, ya que siempre se veía a Matt con una chica diferente, jamás fueron algo más que solo buenos amigos.
Aunque muy adentro de mi ser, me hubiera gustado realmente que ellos dos hubieran estado juntos. El después de todo, tenía algo mas especial que un simple mujeriego.
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La tarde pasó tan lento como una babosa caminando en la arena, o eso me pareció a mi. Me junte con Harry a la salida ya que Liam y Niall irían a no se qué parte a hacer no se qué cosa.
-¿a sí que es muy simpático?- me pregunta mientras caminamos por la gran vereda -demasiado en realidad- no miento -¿me cambiarás entonces?- pregunta y yo ruedo los ojos. Por qué sigue con eso ya le dice que no -rizos, te dije que no- río y el toma la mochila de mi espalda para luego ponérsela él en la suya.
-bien, lo lamento por preocuparme- dice haciéndose el enojado, yo río y aprieto su mejilla
-¿quieres ir por un helado? Yo invito- pregunta y yo asiento. Caminamos hasta una heladería cerca del lugar en donde estábamos.
Y lamentablemente pido chocolate con piña ya que no queda de mis sabores favoritos -Maldita heladería- susurro para mi misma y me alegro de que nadie haya escuchado aparte de mi. Nos sentamos en unas sillas afuera del negocio y luego de comer todo el helado seguimos caminando mientras el sol se oculta a medida en que el tiempo avanza.
-¿porque demoraste tanto?- pregunta Liam cuando llego a casa ya a oscuras -lo siento, fui con rizos a tomar helado- me disculpo y voy a la cocina por un vaso de agua -¿que tal Niall?- pregunto cuando lo veo sentado en el sillón viendo televisión -bien, todo fue muy bien- dice sin mirarme, casi ignorando mi presencia.
¿Cual es su problema? Yo no le hice nada y el responde tan indiferente como si yo hubiera hecho algo malo. Se que lo conozco muy poco, pero se distinguir cuando alguien esta de mal o de buen humor y el no esta del bueno -que bien- respondo del mismo modo, extrañada por su actitud, pero sin darle importancia subo a mi habitación sin mas que hacer abajo.
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La semana se pasó prácticamente volando y el fin de semana por fin apareció luego de unos días.
Fue muy agradable almorzar con Niall en la semana, me enseño varias cosas como... Como molestar a Louis sin siquiera tocarlo. También en las tardes trato de enseñarme como bailar irlandés, algo que jamás se me ocurrió aprender. Sus frases como "solo tienes que mover tus piernas así" "que bien lo haces" "cuando te lleve a Irlanda ya serás toda una bailarina profesional" fueron las que mas me gustaron. Su sonrisa no desaparecía en todo momento al igual que la mía. Y sus manos en las mías me hicieron la semana completa.
Me encanta.
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Acostada en mi cama después de un largo día de clases escucho que tocan a mi puerta, grito para que abran y Niall aparece al otro lado con una sonrisa al verme -¿saldrías mañana a tomar helado?- me pregunta y yo sonrió asintiendo -claro que sí, no es necesario que me preguntes, creo que se convertirá en nuestra rutina- le digo sonriente y el asiente. Me gusta que sea tan cuidadoso, pero ya no lo tiene que ser conmigo, puede confiar en mi -bien, duerme bien- dice antes de salir de mi cuarto sin dejar que yo le responda. Tomó mi iPhone y le envió rápidamente un mensaje de respuesta >igual tu:*<
>tratare de hacerlo< me responde sólo unos segundos después.
Cada minuto que pasa mis párpados se van haciendo más pesados y mis ojos van doliendo y no me doy cuenta cuando estos se cierran haciéndome caer en un profundo sueño.
A la mañana siguiente mi celular comienza a sonar y de mala gana contesto la desesperada llamada
-¿hola?- respondo aun algo dormida, miro la hora de mi reloj y mis ojos se abren como platos ya que marca las 12:30 am -¿como esta la niña más linda y simpática de todo el mundo?- dicen del otro lado -recién despertando, gracias por llamar Harry- digo restregando mis ojos y sacando algo para ponerme
-de nada guapa. Sólo llamaba para avisarte de que pasare por ti después en cinco minutos, saldremos a tomar Starbucks, se que te gustan- dice rápidamente
-¿que? No, no, no. Saldré con Niall- le digo antes de que pueda cortar -¿que? ¿Quién es Niall? ¿Me estas engañando?- dice preocupado y yo río -eres un tonto, es el chico de intercambio- explico y por suerte entiende -no me importa, iré de todas formas- dice y yo pongo mi mano en mi frente cuando el corta.
Me visto rápidamente con un short y una polera a rayas. Lavo mis dientes y peino mi largó cabello hecho un enorme desastre para luego bajar después de lavar mi cara y maquillarme un poco -buenos días- saludo a los chicos en la sala -buenos días- responden al unísono como sí fueran verdaderos hermanos -¿estas listo Niall?- le pregunto y el me sonríe -sip- responde y esta vez yo sonrió -Liam, nosotros iremos a tomar helado, volveremos antes del almuerzo- digo antes de que pueda interrumpirme. El timbre de la casa suena antes de que Liam pudiera responder y yo aviso para luego caminar hasta la puerta principal y abrirla.
Al hacerlo encuentro con Harry del otro lado. Me lanzo a el y le doy un abrazo el cual de inmediato me corresponde.
-¡ricitos!- exclamo sonriendo
-¡pequeña!- El besa mi mejilla y luego camina con su mano en mi cintura hasta el salón donde están los chicos -hola chicos- saluda cortésmente -¿como estas Harry?- pregunta Liam. Miro a Niall el cual esta mirando seriamente a Harry de pies a la cabeza y de la cabeza a sus manos a mi al rededor -muy bien gracias- responde Harry sonriente mientras mira a Niall -soy Niall- este se presenta estirando su mano -Harry, un gusto- dice Harry sin soltarme y con una sonrisa en su rostro.
-ustedes.... ¿ustedes son novios?- pregunta Niall serio desde el sillón -no-
-sí- respondimos al unísono. Yo miro a Harry y este besa mi mejilla -es mejor que nos vamos Niall. Ricitos, quedara para otro día- me suelto de sus brazos y camino hasta la puerta con Niall detrás de mi.
-¿quien era el?- pregunta aún serio luego de salir de la casa. ¿Estará celoso de Harry? Podría ser, pero no tiene razones para estarlo, él y yo no somos nada -Harry, es mi mejor amigo. Nos conocemos desde que tengo memoria- explico de inmediato antes de que piense otra cosa -¿pero jamás han sido algo más que amigos?- pregunta incrédulo mientras caminamos hacia el parque -nop, jamás. Se qué a veces parecemos novios, pero no es así. No podría estar con Harry, es como mi hermanó perdido, somos hermanos separados al nacer- digo sonriendo -en serio pude jurar que eran novios- dice y yo me río negando con la cabeza.
-además sabes que no quiero estar de novia y menos ahora- le recuerdo y el asiente -lo había olvidado la verdad... ¿Porque tanto rechazo a tener novio? Digo... No todos los hombres son iguales, no todos te hacen sufrir, no puedes haber metido a todos los hombre en una misma bolsa por ese idiota que te hizo sufrir- dice y yo pienso un momento. Lo miro fijamente y luego bajo mi mirada -lo sé, solo que... No estoy dispuesta a entregar lo mejor de mi a alguien que pueda herirme y se que no todos los hombre no son iguales... Tu, Harry y Liam, son los únicos hombres en quienes confío realmente, pero...-
-¿estarías conmigo?- pregunta interrumpiéndome. Lo miro sonriente y soltando una carcajada -¿porque preguntas eso?-
-no lo se... Lo dije sin pensar, lo siento-
-como te decía... No es que todos los hombres sean iguales, solo no quiero sufrir de nuevo, creo que solo es miedo... ¿Sabes?-
-miedo a enamorarte- susurra mirándome fijamente. Lo miro de la misma forma y asiento con la cabeza sin apartar mi mirada de la suya.
Mi corazón comenzó a palpitar y algo extraño sucedió en mi estomago.
En silencio reino hasta llegar a la heladería y Niall sin esperar mas pide los nuestros helados sin necesidad de preguntarme, ya que al parecer ya sabe que son mis preferidos
-¿alguna vez te he dicho que abusas del chocolate?- le pregunto divertida -no- dice divertido -te lo digo ahora. ¡Estas abusando del chocolate! Jamás había conocido a alguien que pidiera chocolate y chocolate con almendras, eso es un delito- digo y el ríe a carcajadas
-estas siendo exagerada... Ademas, es demasiado irresistible- dice sonriente mientras lo saborea. Se qué parecerá extraño, pero no me había dado cuenta de lo linda que es su risa hasta ahora. Lo miro fijamente y el deja de reír al verme mientras lo miro -¿que sucede?- dice sonriente, me parece en cámara lenta cuando pronuncia esas dos palabras. Mis ojos no pueden dejar de ver sus labios y alguna fuerza desconocida me atrae a ellos como si fueran un imán hacia los míos. Pestañeó repetidamente para salir de mi mundo y subo la mirada a sus ojos
-mierda... No nada, sólo... Tienes chocolate aquí- cuidadosa de su reacción acaricio la comisura de sus labios mientras inconscientemente muerdo mi labio inferior -gracias- susurra esta vez mirando mis labios.
Volteó mi cabeza con nerviosismo y confusión para luego caminar hasta los columpios sin avisarle.
¿Que me pasa? ¿Porque siento esto? ¿Estoy sintiendo algo en verdad?
En mi cabeza pasan millones de preguntas que no estoy segura de si puedo responderlas. No puedo estar enamorándome, no de él. Ni siquiera lleva un mes en mi casa y creo que no debo acercarme mas. No podría soportar que el me dejara o que me hiciera algo malo, aunque se que jamás el haría algo como lo que me hicieron.
Respiro hondo y cierro mis ojos dejando que el viento eleve mi cabello mientras me columpio con velocidad.

El nuevo chico de intercambioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora