C A P I T U L O 9 Pista de hielo

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...-no sabes cuanto espere para poder hacer esto- admite luego de besar rápidamente mis labios -igual yo- sonrío y me acomodo en su pecho.
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A la mañana siguiente despierto por un suave y delicado tacto mientras ponen un mechón de cabello salvaje detrás de mi oreja, abro lentamente mis ojos y me encuentro con dos luceros azules observándome -buenos días bella durmiente- susurra y luego besa mi frente con ternura -buenos días- sonrió aún tratando de comprender como todo esto sucedió tan rápido. Me regala una pequeña sonrisa mientras yo beso la suave piel de su mejilla -¿como dormiste?- pregunta acariciando mi cabello con ternura -mejor que nunca- admito. No miento, ha sido una de las mejores noches que he dormido -¿y tu?-
-perfecto. Se siente bien tenerte cerca- dice y besa mis labios rápidamente -iré por el desayuno, tengo hambre... no tardo- asiento con la cabeza y el se levanta para luego desaparecer de su habitación. Me acomodo entre las blancas sábanas y veo la hora 10:30 am. Refriego mis ojos con ambas manos y bostezo.
Unos minutos después llega Niall con una bandeja llena de comida. Sándwiches, dos vasos de jugo de manzana y unos cereales Cheerios, mis favoritos.
Antes de empezar a comer el besa mis labios y sonríe
-gracias- le devuelvo la sonrisa -no hay de que- comemos en silencio mientras vemos un canal al azar en la televisión. Unos minutos después ya no queda nada, me levanto y camino hasta mi habitación para poder cambiarme. Me doy una pequeña ducha y luego me pongo un vestido blanco con un pequeño cinturón café al igual que mis tacones -¿vamos por un helado?- le pregunto a Niall con una sonrisa -no lo se, tengo cosas que hacer con Jay- dice sarcástico y yo levanto una ceja -ja ja ja, muy gracioso- me cruzo de brazos "enojada" y Niall se ríe mientras me abraza por la cintura -vamos por unos helados- afirma y yo lo beso. Pasó mis manos por su cuello y enredo mis dedos en su suave cabello mientras el me toma de la cintura acercándome a el. Nos separamos por falta de aire y salimos de la casa tomados de la mano como sí fuéramos novios.
Caminamos entre risas y sonrisas hasta llegar hasta nuestra heladería... cuanto extrañe la cercanía que teníamos antes de yo ignorándolo.
-¿que te hizo querer alejarte de mi?- me pregunta mientras tomamos el helado en una banca -ya te lo dije anoche.... no se sí quieres saberlo en verdad- le digo mirando los juegos -lo sé, pero ya no lo recuerdo. Solo  dímelo, prometo que no me enojare- dice y ahora que lo pienso. Jamás lo he visto enojado en estos tres meses que lleva con nosotros. Bajo la mirada y dudo antes de responder -te escuche hablar con Louis- admito y el me mira en silencio por unos segundos -¿que fue lo que escuchaste?- pregunta algo preocupado -que estabas enamorado y luego nombraste a Megan- el frunce el ceño al escucharme, pero no dice nada para que yo continúe.
-pensé que estabas enamorado de Megan. Vi como te miraba cuando llegaste al instituto, ella es muy linda y pensé que se acerco a ti de alguna manera- continuo con la cabeza gacha, mirando mis dedos, mientras el sigue con el ceño fruncido, con su dedo toma mi barbilla haciendo que mis ojos encuentren los de el -pero es una puta y no me metería con ella, Louis está en eso, creo que se ha juntado demasiado con Harry- me interrumpe y yo no puedo evitar soltar una pequeña risa a su comentario -y yo estaba hablando de ti, pero Louis metió a Megan en la conversación- asegura mientras termina su helado y luego deposita un pequeño besito en mis labios.
Le creo, confió en él y se que no me esta mintiendo, no tendría por que hacerlo, no sacaría absolutamente nada con hacerlo.
Estuvimos un par de horas columpiandonos como dos niños pequeños en un literal parque de diversiones. Caminamos de vuelta a casa con nuestras manos entrelazadas y se sentía tan bien caminar con el así, tomados de la mano, tanto desee esto, que ahora se siente realmente increíble. Es como sí por fin el amor decidiera flecharme y corresponderme de una manera buena por una vez. Ya no más sufrimiento por cosas del pasado.
-¿pedimos pizza?- pregunta Niall parándose del sillón
-por favor, muero de hambre-
-de acuerdo, no tardo en llamar- me quedo recostada en el sillón cambiando repetidamente los canales de la televisión mientras Niall llama por nuestra comida.
-listo, no demoraran en llegar- asegura.
Me corro hacia un lado para poder darle espacio a Niall y dejarlo acostarse a mi lado en el sillón -tengo planes para mañana. Conocí un lugar y estoy completamente seguro que te encantara- sonríe y yo me siento para poder mirarlo -¿a sí? ¿De qué lugar hablas? ¿Lo conozco?- pregunto y Niall suelta una pequeña risita
-no lo creo- niega con la cabeza y se levanta al escuchar el timbre de la casa. En un par de segundos vuelve con la pizza que encargo hace unos minutos. Fui por platos y comenzamos a comer.
-moría de hambre- gruño cuando terminamos de comer -igual yo- dice posando sus manos en su estómago con satisfacción.
-¿te parece si en un rato vamos a patinar sobre hielo?- pregunta y yo asiento alegre -¡si! Aunque no se patinar- bajo la mirada y Niall con su dedo índice alza mi cabeza desde mi barbilla para poder mirarlo como lo hizo en la mañana -tampoco yo- ríe y yo beso lentamente, dejando su lengua recorrer mi boca.
Luego de unos minutos besándonos sus labios dejan los míos mientras ambos sonreímos -te quiero-susurra -también te quiero- admito y beso sus labios sonoramente para luego caminar hasta el auto de su mano con una sonrisa tan grande como la de una pequeña niña.
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-oh dios, no podré hacer esto- exclamo preocupada una vez que deslizo mi pie por la fría pista de hielo.
Me afirmo por la baranda y intento caminar bien por el borde llegando hasta el centro de la pista -¡vamos! No es tan difícil- dice Niall riendo mientras se pasea en frente de mi sin gran dificultad, demostrándome todo lo contrario a lo que dijo hace sólo unas horas atrás -cuando dije no saber patinar, lo dije literalmente. Veo que tu tienes otro significado de no saber- río y el lanza una carcajada mientras poza sus manos a cada lado de mis caderas para poder estabilizarme.
Suelto mis manos de la baranda y me afirmo en los hombros de Niall. Este patina como sí esto fuera lo más normal y fácil de toda la vida, cosa que en verdad no creo que sea posible, río mientras el me guía por toda la pista sin siquiera querer pasar a llevar a las demás personas. Quedo de pie unos segundos sostenida mientras el se da un par de vueltas solo. Yo lo miro atenta a sus movimientos, realmente sorprendida de cuan fácil lo hace parecer. Después el patina hasta mi y para a unos cuantos metros -ven- dice sonriente mirándome. Miro los metros de distancia un tanto dudosa sobre ir o no -Niall, si me dejas caer...- advierto con diversión y el niega -ya te dije que jamás dejaría que te hicieras dañó- el me interrumpe haciéndome sonreír.
Si pensarlo mas, me lanzo fuerte hasta el para llegar más rápido, mis brazos rápidamente buscan sus hombros para poder afirmarme y Niall, justo antes de que mis piernas fallaran me sostiene fuertemente de la cintura impidiéndome caer al frío y helado hielo. Nuestras miradas se conectan un par de segundos y luego le sonrió de la misma forma en que el me sonríe a mi -creo que tienes un don para detener mis caídas- suelto una carcajada y el sonríe ante mi risa -al parecer tienes razón, estás en deuda conmigo- me roba un pequeño beso de los labios y luego sale patinando. Lo imitó o por lo menos trato de imitarlo y después de un par de minutos comienza a resultarme y todo comienza a tener mas sentido. No es tan difícil como parecía y empezaba a disfrutar mucho más que antes.
La hora paso más rápido de lo que imagine cuando por fin ya había logrado tomar el ritmo y aprender a mover mis pies. Al salir nos sacamos un par de fotos y nos fuimos directamente a casa.
-podríamos ver una película- sugiere Niall mientras toma un vaso de agua en la cocina al llegar
-¿podemos verla acostados? Tengo un poco de frío- respondo. Cosa que es verdad, el invierno se está haciendo cada vez más presente con su particular clima que hace temblar de frío a cualquiera.
Odió el frío con toda mi alma y no creo poder soportarlo cuando podríamos lo mas bien estar en una cama calentitos con las sábanas rodeando nuestros cuerpos -estoy de acuerdo contigo. Ve arriba, yo haré una bolsa de palomitas- dice mientras yo le obedezco y subo las escaleras.
Me pongo mi pijama y rápidamente me acuesto en la fría cama a esperar a Niall, el cual no demora en aparecer por la puerta con un bol de palomitas de maíz recién preparadas -bien, ¿que película vemos? Yo voto por fenómeno siniestro- dice con una sonrisa mientras se acuesta a mi lado -definitivamente no veremos esa, vamos a ver amanecer- afirmo y el frunce el ceño con disgusto
-Niall... dime. ¿quien eligió la última película que vimos?- pregunto y el se cruza de brazos como un niño pequeño a quien no le compraron el juguete que quería -Harry y yo- gruñe y yo río besando sus labios con lentitud para que su enojo se valla a un lugar que no sea él -si vas a hacer eso cada vez que me enoje, creo que voy a empezar a enojarme más seguido- dice luego de separarnos. Yo niego con la cabeza ante sus palabras y luego sonrió -no lo seguiré haciendo sí crees que será así- advierto y luego pongo una de mis películas favoritas con el control remoto.
Siempre, desde muy pequeña que me han fascinado las películas de amor y esta es una de ellas. Amo la forma en que el amor que siente Bella hacia Edwards es tan poderoso, tan sorprendentemente fuerte, que llega hasta arriesgar su vida para poder verlo cuando él se va.
Y Jacob, por más que trata de que Bella se enamore de él, no lo logra, pero termina enamorándose de la hija de ella.
Aunque es algo imposible ya que trata sobre vampiros y lobos, tengo la esperanza... De quizá hay algún Edwards por ahí esperándome con su amor incondicional y sus brazos abiertos... O quizá no me esta esperando ya que lo tengo justo ante mis ojos.

El nuevo chico de intercambioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora