El nuevo chico de intercambio

C A P I T U L O 28 "Una carta"

-te amo- susurra
-te amo- respondo de la manera mas sincera posible.
~.~.~.

A la mañana siguiente mis ojos se abren y no encuentro a Niall a mi lado, me levanto rápidamente luego de ponerme mi ropa interior y su polera que estaba en el suelo. Bajo rápidamente las escaleras y me encuentro con Liam en su celular.
-¿donde esta Niall?- preguntó rápidamente con el miedo consumiéndome de apoco. Liam me mira lamentable y luego se para de la silla -el se fue hace unas horas- dice y mi corazón se para.
Siento que muero en este mismo instante, el se fue y ni siquiera me dejo despedirme de el, ni siquiera me dejo decirle que lo voy a esperar, ni siquiera me dejo decirle que es el hombre que tanto esperaba... Ni siquiera me dejo decirle te amo, por ultima vez. Mis ojos se aguaron de inmediato y Liam me abrazo.
-tranquila, todo estará bien... Ya pasara- dice y mis sollozos aumentan -¿el se fue así sin más?-
-no quería despedirse-
-llévame al aeropuerto- exijo y Liam se separa de mi y niega -no te llevare al aeropuerto-
-¡llévame al aeropuerto! Necesito decirle cuanto lo amo por ultima vez. Necesito escuchar su voz una vez mas- sollozo y Liam niega -el ya se fue, ya no esta... Lo siento-
-Liam... Por favor... Necesito ir al aeropuerto- sollozo y Liam niega una vez mas -el ya se fue _____(Tn)-
-necesito ir al aeropuerto... Y despedirme de el- susurro cada vez mas despacio en el cuello de Liam -ve a tu cuarto, llevare una sopa para ti, tu favorita- dice y yo limpio mis lagrimas mientras me volteo y subo a mi habitación.
Al sentarme en la cama, me doy cuenta de que hay un sobre en mi velador, lo tomo y leo "siempre serás mi princesa".
Mis ojos se cristalizan mientras abro el sobre he imagino todas las cosas que esta carta puede decir.

"Cariño se que debes estar odiándome en este mismo momento y créeme que yo me odio también por todo lo que haré, pero antes de todo, debes saber que te amo, te amo tal y como eres, no cambiaría nada de ti, porque me encantas realmente, pero quiero que crezcas y seas mejor cada día. Quiero que alcances tus sueños. Quiero verte brillar y estar ahí contigo en las buenas y en las malas, aunque sea muy difícil. Conozco tu pasado y tus secretos, o al menos eso creo y jamás te juzgaría; se que tu tampoco lo harías conmigo. No pienso rendirme cuando se nos interpongan retos (y estoy mas que seguro que este es uno de ellos) porque se que lo nuestro vale completamente la pena.
No te necesito para vivir y se que tu tampoco me necesitas, pero sin embargo, haces que mi vida sea mucho mejor cuando estamos juntos.
Estaré para ti para siempre; tal vez llegue tarde, pero te aseguro... Que llegare.
Princesa... No quiero que me esperes, no quiero que te quedes ahí esperando algo que ni siquiera sabemos cuando pasara. Quiero que vivas la vida, quiero que seas feliz, aunque yo no este ahí para verte sonreír. Quiero que estudies lo que tienes pensado y quiero que veas a Jackson crecer también, ese pequeño es tan especial para ti como para mi.
Quiero que siempre tengas claro que eres lo que siempre soñé y que fuiste, eres y siempre serás mi más bonita casualidad.
La historia mas hermosa en mi vida y te amo, loca y completamente.
Pd: aunque por mas lejos que estemos, o que no nos hablemos por el resto de los días, espero que jamás se te olvide que te amo.
Siempre serás mi princesa
-Niall Horan-"

Termino de leer y seco mis lagrimas, el se fue, realmente se fue y quiere que no lo espere.
No sabe lo que dice, ¿como no esperarlo? Si lo amo mas que a mi propia vida.
¿Cómo dejar ir algo que estabas esperando encontrar?
¿Cómo dejar ir algo que provoca que tu corazón este tan lleno de amor?
¿Cómo?
Sin dejar de llorar marco su numero y espero que conteste, pero me manda rápidamente al buzón de voz -Niall... Da absolutamente igual, a mi no me importa tener que esperar un año o dos o tres, puedo con eso... Necesito hablar de esto, llámame cuando escuches esto por favor... Te amo- susurro las dos ultimas palabras y luego corto.
_ _ _ _ _
Y así pase una semana completa, tratando de comunicarme con Niall mientras que las lagrimas recorren mis mejillas.
Ya me di cuenta de que lo que hago es completamente en vano ya que las primeras veces al llamarlo me salía el buzón de voz y en las últimas, estas ultimas veces me sale que este numero no existe.
Lo único que me quedo de él fue su carta y su polera la cual he usado estos días.
Luego de estar llorando y llorando por días, me di cuenta de que no saco nada con llorar y derramar lagrimas, esto en algún momento iba a suceder, el me iba a dejar y yo tenia claro que debía continuar con mi vida y es exactamente lo que estoy tratando de hacer. Pero todo es tan difícil.
Terminare este mes que queda del penúltimo año y luego me iré junto con Liam a Nueva York... Pero algo no me deja hacerlo, algo no me deja olvidarme de él.... es como si se me escapara de las manos y yo hubiera quedado atada a él, sin poder dejarlo ir y superar todo esto. Quizá después de todo era un ángel, se que suena totalmente ridículo, pero en algún momento, en alguna parte, leí que los ángeles vienen y van dejando momentos, haciéndonos personas especiales y marcándolos de por vida, y yo creo que él es uno, porque me marco, quedo tan bajo mi piel que ahora no puedo sacarlo, como si fuera un clavo, un clavo realmente fuerte al que no puedo sacar tan fácilmente.
_ _ _ _ _
Lo que quedaba del mes paso realmente rápido y por fin llegaron las vacaciones, pero no serán como me las imagine o por lo menos no del todo. Llamaron a Liam los de la universidad de Stamford, dándole la noticia que quedo en la lista.
A pesar de esta excelente noticia, unos cuantos abrazos realmente tristes llegaron ya que el me dejara y se irá a vivir a Estados Unidos hasta terminar la universidad.
Hubo un día que comenzó a llover, realmente llover, lo que es completamente extraño ya que a estas alturas del verano es casi imposible en este país.
Cuando ese día comenzó, las ganas de tenerlo cerca de mi me subieron al cuerpo, me invadieron tan fríamente que lo único que hice fue acostarme en el pasto, de noche... En la fría noche a ver como la lluvia caía. Como las pocas estrellas que se veían brillaban a pesar de el clima tan triste como yo misma.
¿Nunca les ha pasado que desean tener a alguien con todas sus fuerzas?
No me refiero en un ámbito sexual, si no en la forma mas inocente de la palabra... En ese instante tan infinito, necesite abrazarlo, necesite acariciar su piel, su cabello, necesite sentir su calor... Su olor.
Necesite ver su sonrisa, ver sus ojos aunque sea por una vez mas, pero se que físicamente es imposible tenerlo junto a mi... El universo no conspiró a nuestro favor, la ley de atracción no funciona conmigo y en este momento, al pensar en todas sus promesas, me doy cuenta de cuan ingenuos e inocentes fuimos.
Luego de unos días, nos fuimos por unas semanas a Estados Unidos junto con Liam. Se que el postulo para aquella beca solo porque Danielle se encuentra en el mismo lugar, pero espero que encuentre a alguien mucho mejor que ella.
Yo me quede unos días le ayudándole a ordenar su nuevo apartamento, un tanto pequeño, pero acogedor.
Cuando llegue a casa una llamada de un numero desconocido me sorprendió. Aun esperanza y con mis sentimientos a flote, conteste y una voz que tanto extrañe también, contesto
-te extraño- sollozo en un susurro -yo también linda... Tengo noticias que darte- dice alegre -soy todo oídos-
-será niña y se llamara Madison- dice y después de tanto tiempo, una sonrisa se forma en mi rostro -¡oh Dios mío! Eso es genial, va a ser hermosa Jay, igual que ustedes- exclamo con felicidad -¡gracias! ¡Gracias! Es un honor decirte que has ganado la apuesta... Estamos muy felices... ¿Como estas tu?- dice y yo río con lagrimas al recordar la apuesta que hicimos hace ya meses atrás.
Bajo mi cabeza triste y con nostalgia antes de contestar. -Jay no quiero hablar de esto, estoy...- suspiro sin terminar la frase -el ha estado aquí un par de veces. Se mudo a Inglaterra este mes, esta realmente mal. No quieres verlo, no parece él la verdad-
Dice y un nudo se forma en mi garganta. Limpio una lagrima que rueda por mi mejilla y respiro profundo
-no quiero saber de él Jay. No me interesa, conocí a un chico esta semana, es muy lindo y creo que me gusta- miento y Jay suspira -se que mientes, pero descuida, no le diré a Niall que hable contigo. Si pregunta le diré que estas bien y será todo... Pero ten claro que el aun te ama- Dice y yo limpio otra lagrima -bien, tengo que cortar... Muchas felicidades Jay, mándale saludos a Zayn de mi parte. Te quiero un montón, debes llamar mas seguido... Adiós-
-en tu nombre... También te quiero hermosa, adiós, eso haré- se despide y yo corto.
Mis ojos se cierran y caigo en un profundo sueño con las lagrimas aun brotando de mis ojos.
_ _ _ _ _
Cuando por fin amaneció, me levante y como cada mañana, me bañe y me vestí con un vestido rosa pálido. Al llegar a la cocina y ver la nevera me encontré con una nota "ve hacía afuera" algo confusa deje mi tazón en la mesa y camine hasta el patio.
No se porque Harry le dio por dejarme notas en todos lados, pero tengo claro que debo seguirlas. Abro la ventana y salgo al patio.
Extrañada y confundida con todo esto, miro a ambos lados del patio y camino hacia el árbol, en donde se ve un chico.
Camino hasta el y siento realmente que muero, mi corazón se acelera y mi pulso va a mil, el chico de ojos azules se encontraba de espaldas, de pie en el césped de mi patio... con una flor en su mano y con una gran maleta a su lado.
Corro hacia él con mis ojos cristalizados y de un salto lo abrazo fuertemente mientras que las lagrimas caen por mis mejillas libremente -no sabes cuanto te extrañe princesa- susurra y luego me besa lentamente. Mil mariposas volaron en mi estómago al sentir nuevamente tantas emociones juntas -también de extrañe... ¿Que haces aquí? ¿Como esto es posible? ¿Porque viniste de nuevo?- preguntó rápidamente y el solo me besa. Dios... Como extrañe sus besos.
-no me esperes bebe... Yo volveré, lo prometo, ¿si?- dice y yo lo miro confusa
-¿de que hablas?- pregunto y el solo sonríe y me besa -te amo- susurra y mis ojos se abren de inmediato.
Un sueño. Un maldito sueño.
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Un dolor se formó en mi pecho cuando los pensamientos de aquel sueño recorren mi cabeza, y después de tantas horas pensando me di cuenta, caí en conciencia... justo cuando empezaba a soñar y empezaba a planear un mañana junto a él, de un sólo golpe sin piedad fui llevada a la realidad. Y sólo hay una solución para eso, desvelarse y soñar, soñar despierto si es necesario, es bonito hacerlo, pero en algún momento hay a tener que volver a la realidad y asimilar todo lo que sucede y mi problema es que aún no quiero asimilarlo, no quiero.
No puedo. Soñar el la única y difícil solución. Debe haber alguna manera de soñar por siempre, soñar todas las cosas que hubiera sucedido si el no se hubiera ido.
Me acomodo en las sabanas y con la esperanza de soñar con el nuevamente, cierro mis ojos dejándome llevar. Pero nada. A la mañana siguiente despierto y comienzo con la típica rutina que realizó cada día.
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Los meses pasaron al igual que mi cumpleaños, Navidad, año nuevo y vacaciones de invierno. Un solo mes falta para terminar por fin el colegio y salir de este infierno llamado instituto.
Jay ya tuvo a Madison, una pequeña bebe, de ojos verdosos color esmeralda, de largas y rizadas pestañas y cabello castaño, casi negro, al igual que el de Zayn.
El trabajo de mis padres nuevamente lo aplazaron como ya es común en nuestras vidas. Ahora faltan dos años mas para velos nuevamente. Así que ellos no podrán estar en la graduación y a cambio de ellos, irán la señora y el señor Haynes con su pequeño Jackson. Cordialmente invitados por mi.
Harry y Louis salieron del instituto el año pasado junto a Liam, lo que significa que estoy totalmente sola tanto dentro como fuera de el.
Aunque eso no significa que no tenga mas amigos, solo que nadie mas me provoca tanta confianza como lo hacían ellos. Tampoco quiero hartar a personas con mis problemas y tampoco tengo ganas de escuchar otros aparte de los míos.
Mi casa está totalmente vacía, ya no viene nadie y ya no vive nadie a parte de mi y mis sentimientos.
Bajo las escaleras con la polera de Niall puesta y justo cuando le doy una mordida a mi sándwich, el timbre suena.
-hola pequeña- dice Harry con una sonrisa -hola ricitos, pasa. ¿Como estas?- pregunto mientras Harry me acompaña hasta la cocina
-muy bien ¿y tu?- pregunta y yo lo miro con una sonrisa
-bien también ¿Como te ha ido en la universidad? ¿Es tan difícil como dicen?- interrogó y Harry ríe
-totalmente cierto, es muy muy difícil, estoy estresado ahora mismo, pero me ha ido bien-
-uff, que horrible, pero me alegro-
-gracias... Debes aprovechar lo que te queda de libertad pequeña- dice riendo y yo sonrío sarcástica -¿libertad le dices a tareas, informes, exámenes y pruebas?- pregunto y el suelta una carcajada -ya me entenderás-
-no lo creo... ¿Y a que se debe tu visita?- preguntó y Harry mira hacia el suelo
-Maddy termino conmigo y traje esto para pasar las penas, ¿te animas a acompañarme?- pregunta mientras me muestra su mochila con dos botellas de ron. Un poco dudosa miro a Harry y luego asiento -claro. Creo que necesito olvidar un par de cosas... Aunque sea por unas horas- digo la pura y santa verdad.
No estará mal emborracharme un poco para olvidar todo en lo que aun pienso. Además hace bastante tiempo que no bebo.
Caminamos hasta el living y ponemos un disco que trajo Harry, para luego comenzar con nuestra masacre.
Al segundo vasito mis ojos comenzaron a pesar y mi lengua se adormece mientras que el salón da un poco de vueltas. Al cuarto vasito ya no sabe lo que hablo. Mi lengua no me deja hablar bien y solo se que termino muerta de la risa mientras Harry cuenta anécdotas estúpidas de Maddy. Entre miradas, veo como Harry saca un papel con hierba dentro. Lo miro algo confusa, pero él me asegura que es una de las mejores sensaciones. Arma un pito y lo prende, sigo yo y lo fumo. Después de unos minutos no logro reconocer la realidad, todo es tan jodidamente lento y raro. Miro a Harry, pero veo el rostro de Niall sonriéndome. Mi corazón se agita y mis ojos se cristalizan, Harry me mira lentamente y al final de todo, terminamos sollozando como idiotas.
-Harry... ¿Iras a mi graduación?- preguntó mientras Harry se acuesta a mi lado -claro que si pequeña- responde con una lentitud de mierda.
Y esas son las ultimas palabras que escucho antes de quedarme profundamente dormida de un segundo a otro.