El nuevo chico de intercambio

C A P I T U L O 29 "Thomas"

-Harry... ¿Iras a mi graduación?- preguntó mientras Harry se acuesta a mi lado -claro que si pequeña- responde con una lentitud de mierda.
Y esas son las ultimas palabras que escucho antes de quedarme profundamente dormida de un segundo a otro.
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El tiempo paso al igual que mi graduación... El primer año de universidad, el segundo año de universidad y el tercer año de universidad, cuatro años... Cuatro años después de la partida del aquel hombre.
¿Cómo estoy yo? Bien, ya no lo espero, seguí con mi vida como el quería, pero aún así algunas veces se me vine a la mente y pienso en el... ¿Pero de que me sirve? Si de seguro el ya me olvido completamente.
A pesar de que siempre que intento olvidarlo, lo vuelvo a encontrar, ya sea en mis sueños, a donde dirijo mi mirada... Es como una obsesión que no puedo dejar... Pero ahora lo estoy logrando, me esta costando, pero lo estoy logrando.
Jay no lo volvió a pronunciar y ahora como esta mucho mas ocupada con su hermosa niña de tres años y otro futuro hijo, ya no hablamos tan seguido. Que suerte la suya.
El día de mi graduación llego otra carta con su firma, pero no me atreví a leerla. Simplemente la guarde en una caja, junto con sus fotos y regalos.
¿Que mas podría decir? Lo supere. Luego de estar un tiempo sonriendo cuando por dentro estaba derrumbada, logre salir y olvidarme de el... Logre salir del agujero que tanto luche por no entrar, pero no puedo decir mas... Lo he superado, después de cuatro años por fin lo logre... O eso es lo que quiero creer.
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-¿puedo sentarme aquí?- una voz de tono grueso me pregunta. Subo la mirada y me encuentro con un hombre, de hermosos ojos grises y sonrisa de modelo.
Le regalo una sonrisa amable y asiento mientras lo miro -claro- respondo y el se sienta a mi lado durante toda la clase de calculo.
-soy Thomas- se presenta una ves que la clase termina. Estrecho mi mano y la besa caballerosamente.
-_____(Tn)- le sonrió algo tímida -¿eres de por aquí?- pregunta y yo asiento -si ¿y tu?-
-de California, Estados Unidos- responde algo tímido. Me pareció muy correcto de su parte no ser tan engreído gracias a su país. Le sonrió y el baja su mirada -¿en serio? Mi hermano vive en Estados Unidos... Aunque realmente no creo que lo conozcas es un país grande- digo sonriente -¿como lo sabes? ¿Como se llama tu hermano?- pregunta y yo pienso un momento si responderle o no -Liam, Liam Payne-
El espera unos segundos, pensando si conoce ese nombre y alguien con el, pero luego me mira y sonríe -nop, tienes razón, no lo conozco... ¿puedo acompañarte?- pregunta y yo asiento.
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-así que es tu ultimo año, me parece extraño que nunca te allá visto antes-
-a mi también... Suelo sentarme en los últimos puestos, quizá por eso no nos habíamos visto- el responde sin quitar su mirada de la mía -¿y tienes novio?- me pregunta sorprendiéndome.
Sus ojos grises esperan mi respuesta y yo niego -no, hace bastante tiempo que no estoy en una relación... ¿Y tu?- pregunto mientras él sonríe -tampoco- dice sonriente y por unos segundos creo que miente. ¿Qué mujer no quisiera estar con alguien como el? Tiene un cuerpo realmente trabajado, unos ojos profundos y encantadores, su labios... Para que decir realmente tentadores y una personalidad prácticamente perfecta.
-me parece extraño que alguien tan linda como tu este soltera- suelta y yo bajo la mirada cuando siento mis mejillas arder.
-que lindo eres... Pensé lo mismo sobre ti... Lo siento Thomas, pero yo me tengo que ir ahora mismo, ya se hace tarde- digo mientras me levanto de la silla de Starbucks en donde estábamos hace casi una hora -¿quieres que te valla a dejar a tu casa?- pregunta y yo niego -no gracias, no es necesario... Adiós, nos vemos mañana- me despido y luego me voy caminando.
-_____(Tn) ¡espera!- grita Thomas y yo me volteo
-¿si?- pregunto y el pasa su mano por atrás de su cabeza, justo y como lo hacia él. Tire los pensamientos a otro lado y atenta lo mire -¿quisieras salir conmigo mañana?- pregunta y yo asiento con una sonrisa -claro-
-¿me das tu numero?-
-sip... 31016945- dicto y el sonríe mientras lo anota en sus contactos.
-genial, nos ponemos de acuerdo después, te mandare un mensaje- dice y yo asiento con la cabeza.
-adiós-
-adiós- esta vez nos quedamos mirando unos segundos y luego nos alejamos tomando cada uno nuestros caminos.
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Al día siguiente nos juntamos y estuvimos toda la tarde juntos. No pude evitar compararlo con Niall. Su risa, sus gestos... Su nariz y la forma de sus ojos, son tan semejantes que de inmediato me hizo recordarlo.
Me hizo pensar en el jodidamente y esto no me gusta para nada.
Los meses fueron pasando y nuestra licenciatura cada vez se hacía más presente. Thomas y yo nos hicimos grandes amigos y no puedo mentir... El me gusta y mucho, después de tanto tiempo nuevamente quiero estar con alguien y ese alguien quiero que sea Thomas.
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Sus labios se acercaron a los míos y mis ojos se cerraron instintivamente, hasta que por fin me beso.
Nuestros labios se movieron al compás del otro mientras el me tomaba de la cintura y yo llevaba mis manos a su cuello para atraerlo mas hacia mi.
-te quiero ______(Tn)- susurra una ves que nos separamos -también te quiero Thomas- susurro del mismo modo y luego el oprime sus labios en los míos nuevamente.
-¿quieres ser mi novia?- pregunta y yo asiento y lo beso -por supuesto que si- digo una vez que nos separamos por falta de aire
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Y así fue como nos hicimos novios luego de tres meses.
Los meses pasaron, con ellos mi licenciatura y el nacimiento del segundo hijo de Jay... Max. Un hermoso niño de ojos verdosos, cabello café claro y pestañas como las de Zayn.
Solo lo he visto por fotos, ya que Jay y Zayn no han podido volver.
Ya que los gastos por los niños son muchos, y mas aun cuando Jay esta cursando su penúltimo año de universidad.
Tres años después cuando la pequeña de Jay cumplió 7 años, Jackson 12 y Max 3 añitos. Me mude por fin con Thomas a un apartamento cerca de nuestro trabajo, en el cual Thomas se convirtió en mi querido y sensual jefe. También, me hice muy amiga de una mujer llamada lexi, no se como llego a pasar, porque al conocernos ella me daba muy mala espina y ahora resulta que es una de las personas que mas me entiende y confío.
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-cariño... Me han puesto una reunión en California para esta semana, tiene una duración de una semana completa y me tendré que ir mañana- dice Thomas mientras cena sentado frente a mi -oh, esta bien... Podrías pasar a ver a tu padre, de seguro se alegrara mucho de verte- le sonrió y el asiente -si, le avise hace un par de minutos que iré a casa por unos días... Quería saber si quieres ir conmigo-
-Mm... No creo que pueda, quede de juntarme con Lexi el miércoles y también llegará Liam. Puede que le hagamos algo de bienvenida con Harry-
-Mmm... bueno, no hay problema linda, podríamos sacar pasajes he ir después, en unos meses- dice y le regalo una sonrisa
-excelente idea, así podré ver que tal el apartamento de Liam- pienso en voz alta, haciendo a Thomas soltar una risita con diversión
-te amo- dice moviendo solamente sus labios.
-también yo- digo de la misma forma. Sin omitir una sola palabra.
Luego de cenar, nos lavamos los dientes y nos acostamos en nuestra cama matrimonial.
Sus manos se apoyaron en mi trasero, mientras yo apoye mi cabeza en su pecho. Lo mire y algo deseosa comencé a besarlo.
Una cosa llevo a la otra y terminamos agotados y con nuestros cuerpos un tanto sudorosos.
A la mañana siguiente ambos nos despertamos y nos turnamos para bañarnos como es de costumbre.
Tomamos desayuno algo apurados y luego de unos minutos lo acompaño hasta la puerta.
-que te valla genial, suerte- digo y luego lo beso lentamente como despedida. Llevo su mano hasta mi trasero y el lo aprieta -amor no nos queda tiempo- dice y yo río divertida.
-lo sé- susurro.
-adiós cariño... Te llamare cuando haya llegado a California ¿si?- dice y yo muerdo mi labio mientras asiento de una forma inocente -si. Esperare esa llamada-
-de acuerdo... Te amo princesa- dice y mi corazón se aprieta, mientras que mi pecho duele y siento como mis ojos se cristalizan de una manera estúpida y ridícula -también yo, adiós- digo mientras Thomas cierra la puerta luego de salir. Apoyo mi espalda en esta y tapo mi cara con mis manos. Recuerdos de hace años volvieron a mi mente, los momentos de cuando el me llamaba princesa rondaron una y otra y otra vez por mi cabeza provocando que el dolor en mi pecho volviera mil veces más fuerte.
Como sí un dardo me diera justo en el blanco, justo en aquel lugar en el cual guardaba todos y cada uno de los recuerdos que me llevan a él, haciéndolo explotar junto con mis sentimientos.
Las ganas de llorar me inundaron como nunca antes, pero por más que me amenazaran con salir no les concedí el paso, no podía volver a llorar de nuevo y menos por algo que en verdad no vale la pena.
Justo en ese momento me di cuenta de que no es el adiós lo que duele... Si no los recuerdos, los recuerdos son los que nos producen ese dolor infernal en el pecho, esa nostalgia y esa tristeza. Porque dime ¿cómo se huye de un recuerdo? Definitivamente no se puede, a no ser que pierdas la memoria, esa seria la única solución para no recordar.
Respire profundamente y me encamine al trabajo como de costumbre.
-hola lex- saludo a mi amiga de pelo rubio platónico -hola linda, ¿como estas?-
-bien ¿y tu?-
-excelente- responde de una manera algo engreída -¿ya terminaste de revisar todo el papeleo verdad?- pregunto y lexi asiente -lo acabo de dejar en tu escritorio, ya puedes mandarlo a la otra agencia- responde sonriente -genial-
-_____(Tn) el miércoles nos juntaremos ¿verdad?- pregunta y yo asiento confundida -claro que si-
-oh de acuerdo, invite a otros amigos, espero que no te moleste-
-claro que no, ¿debo llevar algo?- preguntó y ella niega con la cabeza rápidamente
-no es necesario, yo me encargare de todo-
Asiento y luego subo el ascensor hasta llegar al piso de mi oficina.
Luego de que el largo día terminara, tome un taxi que me llevo hasta mi apartamento en unos minutos.
Para mi sorpresa al subir al ascensor y llegar a mi piso, el hombre de hermosos ojos cafés como los míos se encuentra en la puerta junto con una hermosa chica de cabello castaño y ojos versos.