The Dreams

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Capítulo 1

No puedo... no, no lo haré -sonrío y lo miro a los ojos- jamás me atreveré a hacer esto- río, no sé si porque la idea es muy tonta o por lo nervios -no lo haré ¡estás loco! -le digo entre risas, el me mira a los ojos y sonríe, niega con la cabeza y besa mi frente, tiene una gafas de sol, se ve un poco más gran de lo que es.

- Estaré loco Eli, pero... debes admitir que así me quieres- río por lo que dice y asiento, - admito que así de loco te quiero -sonríe-.

-Y... entonces... ¿lo harás?- miro hacia abajo, la brisa revuelve mi cabello que me he dejado suelto en la mañana, lo miro de nuevo, estoy nerviosa, pero ya tengo el arnés puesto, y más porque mi madre me está gritando desde abajo, me muerdo el labio inferior y asiento, nos aseguran bien y nos dan las indicaciones, y a la cuenta de tres probablemente sea la cuenta regresiva de mi muerte, demonios, no quiero hacerlo.

-Yo... -le miro a Javier, y él me mira a los ojos, ya no tiene sus gafas oscuras y me sonríe.

Me dice:

-Hija levántate, no querrás llegar tarde a la escuela, vamos- le miro extrañada, todo a mí alrededor ahora es negro, cierro los ojos.

Cuando los vuelvo a abrir estoy en mi habitación, tiene las paredes de color rojo, un rojo oscuro, como sangre seca, y logos de mis bandas favoritas, "The Doors", "The Beatles" un poster de John Lennon en mi armario, al igual que muchos posters de las demás bandas, "Green Day", "Queen", "AC/DC", "Led Zeppelin".

Pero... hay algo inusual hoy, con los sueños, tengo sueños diferentes, son mejores, son más osados, los sueños..., ahora lo más hermoso que se puede hacer es... soñar, y solo eso, tragedias que pasan cuando uno es consciente.

Me levanto de la cama, y me miro al espejo que tengo pegado en la puerta, y observo con cuidado, miro mi piel, esa piel blanca que dice mi madre, se parece a la nieve, no puedo estar de acuerdo con ella, no me gusta que mi piel sea tan blanca, me siento como una hoja de papel, me estiro cuando yo me levanto por las mañanas en ese estorboso colchón que pareciera que los malditos resortes se van a salir brincando.

Cuando me encorvo para buscar mis zapatos, mi cabello, largo y ondulado se cae en cascada sobre mis hombros, casi por debajo de mi pecho, se escuchan ruidos en la cocina, sé que mi madre está cocinando, o al menos me está preparando el desayuno, no tardará mucho en hablarme, (en realidad por ella me he despertado) tengo tantas cosas que hacer hoy.

- vamos hija... Apresúrate se te hará tarde para la escuela.

Sabía que no tardaría en llamarme para que me levante, ya que me duermo siempre un poco tarde.

Tomo una toalla y me di una ducha rápida, me arregle y bajé a la cocina donde mi madre me recibe con una sonrisa.

- hija desayúnate ya está listo tu desayuno, yo ya me tengo que ir y por favor te portas bien en la escuela y le echas ganas ¿sí? -me dio un beso en la frente como todos los días y salió corriendo para su trabajo.

Iba caminando como si nada, solo mirando mis zapatos, ver como se mueven, me siento tan mal, todos a mí alrededor me miran, saben que soy extraña.

Jamás salgo de mi casa, solo por las mañanas para salir camino a la escuela, como ahora; miro arriba y las aves vuelan, todo se ve tranquilo, la calle hoy no está tan llena como suele estarlo, una chica carga unas cajas de cartón cafés que tienen unas letras con marcador "no tocar"

Es una chica muy linda, bonita seria la palabra adecuada, miro al frente, escuchando la música desde mí mp3, una lista que yo misma elegí, nada importante diría yo, temas que a mí me encantan, temas como "help de los Beatles" o como una de coldplay por ejemplo The Scientist, incluso también "oh love" de Green Day.

Cuando siento un empuje y la chica que vi de las cajas esta tirada conmigo, un auto pasa a toda velocidad y entiendo lo que estaba por pasar, la miro a los ojos las dos teníamos los ojos muy abiertos, le doy un fuerte abrazo, la respiración, tanto yo como ella, la tenemos muy acelerada, estoy un poco nerviosa, al parecer estaba muy enfrascada en mis pensamientos que no me fije al pasar la calle.

- Gracias - le dije por fin cuando me calme un poco.

- De nada, tienes que fijarte cuando pases la calle - me dice todavía un poco agitada ya que tuvo que correr para poder empujarme -.

-Tomó mi mano levantándose- es en serio tienes que poner más atención a lo que haces- miro que... ¿está pensando algo? - Creo que eso sonó como a un adulto regañándote por algo que has hecho mal ¿no crees? - Me mira y ríe leve - bueno me llamo Ximena García ¿y tú cómo te llamas?

Esbozo una sonrisa -mi nombre es Elisabeth Collins y en serio te estoy muy agradecida porque me acabas de salvar la vida- toma mi mano y la movemos leve-.

-No es nada, lo bueno es que me di cuenta y logre alcanzarte antes de que pasara lo peor ¿No crees? -me dice-.

-Si tienes razón y bueno gracias en serio, en serio te agradezco lo que has hecho por mí.

-No fue nada es lo que todo el mundo hubiera hecho y me encantó concerté -sonríe-.

-Si a mí también y al propósito eres nueva aquí o... ¿sólo es que no te había visto por aquí?-,

- no, solo es que yo nunca había salido tan temprano de la casa y mi mamá tenía que cambiar algunas cosas de lugar así que por eso estoy aquí.

Al terminar una buena conversación con Ximena, me he dado cuenta que siempre ha sido mi vecina, solo que ella trabaja con sus padres, Me alegro por fin he logrado hacer una amiga real, lo malo es que no está en mi escuela si no la pasaríamos siempre juntas y nadie me llamaría más una "Ñoña".

Todo el mundo en la calle solo me miraban como iba caminando, últimamente, no me extraña, siempre lo hacen, cuando llego a la escuela, al entrar recibo burlas, bolas de papel, insultos, y cosas así, solo fui a mi casillero, tomo los libros que necesitaba para las próximas clases y me dirigí al salón.

Al entrar, me encontré con una sorpresa, con él, con Javier Rodríguez, pero no lo encontró solo, estaba con Victoria García, su novia, ellos no sabían que siquiera yo existía, o eso creo.

Dejo mis cosas sobre el asiento y me dirijo a la ventana, miro a la ventana y veo los árboles que se mueven con la briza, y me pregunto ¿Qué se sentirá ser un árbol? ver todos los días personas pasar, viendo tragedias ante ellos, y no pueden hacer nada.

Pero me doy cuenta de que no es muy diferente a los humanos, porque sabemos que en otros lugares, no hay comida, no hay agua y hay enfermedades que no se pueden curar, y no podemos hacer nada con nuestras manos.

Las personas prefieren vivir en la ignorancia, para no preocuparse de nada más, solo les importa su vida, son egoístas y unos descarados, me arrepiento de ser un ser humano, porque cada vez nos quedamos con menos animales, y no podemos hacer nada, prefieren solo ir a trabajar, cuidar de su familia, y lo comprendo la familia es lo más importante, lo sería para mí también, pero no tengo familia, tengo a mi madre, y ella es lo único que me importa.

Diría que "Los amigos son la familia que escoges" pero no diré esas tonterías, porque 1) los amigos no existen y 2) son tonterías que alguien invento para poder poner de descripción en alguna red social, como está de moda Facebook y esas tonterías.

En esas redes sociales la gente se crea cuentas para poder decirles a las personas las cosas que no le gustan pero que solo ponen porque están de moda y porque quieren ser iguales a todos y poder ser aceptados entre ellos, chicas de mi edad o más chicas que se toman fotos desnudas, solo para ganar mejor número de "Me gusta", es una mierda.


DEAD MEMORIESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora