DEAD MEMORIES

Espejismos y visiones

Capítulo 16

La mire a los ojos y sé que me dice la verdad, las dos tenemos algo en común, y es que, nadie nos acepta tal cual somos, le sonrío y me da un abrazo, comenzamos a platicar de lo demás que nos ha pasado en la vida, cuando tuve que contarle sobre lo del accidente, casi se muere, literalmente, ya que se puso muy pálida, y me vio con una cara que no podía creer, con solo unos días de conocerla, sé que seremos grandes amigas.

Cuando Dana habla de lo que más le gusta hacer, un destello sale de sus ojos, un destello hermoso, que no todas las personas tienen, algo que hay dentro de ellas, algo especial, esa sonrisa, esa mirada, es muy linda.

No a todas las personas les gusta hablar de sus problemas, o cosas intimas si no es con alguien se mucha confianza, pero Dana y yo nos hemos dicho todo, y solo tenemos un día de conocernos, a mí me gusta que las personas me hablen de sus gustos, de sus problemas, es una señal de que me he ganado su confianza, y me gusta causar eso en las personas, me siento bien conmigo misma cuando las personas me hablan sin problemas.

Cuando miro el reloj, me doy cuenta de que son las cinco menos tres de la tarde, quede de verme con mi mamá en la tintorería y hacerle compañía mientras salía y se iba al restaurant.

-Entonces él me dijo "Cállate, torpe" y sólo lo vi- baja la mirada- sabes... me gustaría que mi relación con ese chico fuera otra, ¿entiendes?- yo asiento con la cabeza y la sigo escuchando.- me gustaría que me tratase como a una chica, me mira- ¿cómo lo haces?-alzo la mirada y enarco las cejas- ¿Cómo hago qué?- me mira y se muerde un labio, veo confusión en su mirada, juega con sus dedos, y creo que no se atreve a decirme lo que quería decirme.

- ¿Cómo hago qué...Dana? -me mira y deja salir un poco de aire- ¿Cómo le haces para, para sobrevivir con victoria, y sobre todo, que no te importe lo que digan de ti esa gente, de que llevas ropa poco femenina y negra? - le miro a los ojos y sonrió, me encojo de hombros y le doy un beso en la frente y me acerco a su oído susurrándole. –Nadie encaja en los estándares de está puta sociedad- sonrió viéndola y me levanto del sofá –me tengo que ir linda, quede con mi madre, sale dentro de una hora del trabajo.

Me mira y sonríe, - claro que sí, ¿Te veo mañana?

– Claro que si Den, adiós – me despido y salgo de la habitación, bajo casi corriendo las escaleras y me encuentro con él hermano de Dana, es un chico muy guapo, de hecho "muy" es una miseria.

Es un chico alto, con cabello negro, cobrizo, tiene un abdomen marcado, ojos castaños y una hermosa sonrisa, su nombre es Dan Castillo, un encanto para mí, claro, ¿pero quién de fijaría en una chica como yo?, es decir tengo la sensibilidad femenina de un hombre de 30 años, con una enorme panza de borracho, calvo y sin esposa, que siempre está viendo sus partidos en su único sofá con cajas de pizza de meses atrás, que trabaja como cajero en una gasolinera.

En si, yo no conocía a Dan, sé cómo se llama porque Dana me contó de él, dice que su hermano, es un hermano modelo, y que a veces suelen hacerse bromas, y que es muy divertido.

Cuando veo que me mira, bajo la mirada, relamo mis labios y sigo mi camino derecho, no quiero que me hable, o de lo contrario, solo diré idioteces como es mí jodida costumbre.

Miro sobre mi hombro miro hacia atrás, y veo que no me hizo el menor caso, mejor para mí, cuando lo veo es como si el sol brillará solo a su alrededor, y una canción de simple plan sonara mágicamente, mientras el tiempo de detiene y todo pasará lento.

Lo sigo mirando, y no puedo parar de caminar, me mira y veo que sus labios se mueven

–Ten cuidado con el ventanal –, – ¿Qué? –digo y volteo al frente, pero no fui lo suficientemente rápida y mi frente y nariz se pegan con un gran ventanal de la sala principal, o sea el living, el golpe es tan duro que cierro los ojos y caigo sin poder meter las manos.