DEAD MEMORIES

"Cerda"

Capítulo 15

Cuando regreso al presente tengo lágrimas en los ojos y no sé para dónde estoy caminando, todo es brillante, es decir, ya es un poco tarde, las luces de la noche, de cada estante, de cada tienda, sus anuncios ahora con las lágrimas todo lo veo borroso, y escucho el pitido de un claxon de un auto, no sé de donde provenga, pongo mi brazo sobre mis ojos para poder ver mejor pero aun así no logro verlo.

Siento un dolor muy fuerte en mi cuerpo, después estoy sobre el agua, un auto ha pasado muy junto de mí que me ha empujado a un charco de agua, estoy completamente mojada y escucho una voz, femenina si se podría decir.

– Espera... ¿que no es la cerda de Collins? – Esa voz, la conozco más que bien, es la de Marisol, – ha sí, es ella, hola cerdita oing, oing –dice y las risas comienzan- ¿interrumpimos tu baño de lodo cerdita? –dice y esa voz es tan... como decirlo, inconfundible, que sé al momento que es victoria, -las miro con incredibilidad y ya puedo ver mejor, por supuesto, todo su maldito clan esta con ella, con bolsas que se nota que acaban de ir de compras y con ropa nueva y ajustada, como no darme cuenta de ello- anda cerdita, te gusta comer mierda ¿no? Te gustan los desperdicios –una de ellas me lanza una envoltura de algo que se comió y todas ríen al unisonado, reprimo mis ganas de llorar, me levanto y sacudo, tengo un poco de tierra, pero eso no me quita lo del agua, que es obvio que mi suéter está escurriendo, tomo los costados, me tapo bien, me doy vuelta y sigo mi camino, y después escucho que victoria me habla.

– he inepta, se te olvida tu comida – dice y todas comienzan a gritar- ¡cómelo! ¡Cómelo! ¡Cómelo!, escucho y ahora sí quiero llorar, una de ellas me avienta algo a la espalda y yo lo que hago es apretar los puños, mi enojo comienza a crecer y me doy la vuelta, no sé contra quien realmente, pero llego lo más cerca de una de ellas y le doy un golpe en la cara con el puño cerrado, todas se quedan quietas mirándome, y todo lo que hago es darme la media vuelta.

Sigo caminando y escucho que todas dan la vuelta, yo solo comienzo a llorar y me deslizo sobre un árbol que me he encontrado, estoy temblorosa, llena de adrenalina y la mano me duele, no puedo más con esto, quisiera que Ximena me animara pero está con sus padres en un viaje a visitar a su abuela y All, bueno él está con su familia en Ámsterdam, no hay nadie para mi ahora, me doy cuenta que estoy a unas cuantas calles de donde mi madre trabaja, alzo la mirada, alguien sale y me ve, se dirige a mí, se inca y me quita la suciedad de la mejilla.

–oye...ahora es tiempo de devolverte el favor, ven vamos, tenemos que limpiarte, y deja de llorar, se por lo que pasas, y no dejare que lo sigas pensando, –me toma de ambos antebrazos y me ayuda a levantarme, no sé cómo pero me ayuda a caminar, no puedo pensar en otra cosa, escucho las risas, escucho cada voz, nuevo apodo para mi seria "cerda" no sé porque, pero bueno, debió ser porque ese auto me ha aventado, y la verdad, no me duele nada, pero si me ha aventado con una fuerza sorprendente, nadie me vio, salvo el o la del auto, y ellas que me han empezado a llamar así, ahora, no quiero que jamás terminen las vacaciones, o esto que estamos teniendo.

Cuando volteo hacia arriba, es una casa muy linda, muy grande, es verdad, es como una mansión, entramos y tiene enormes pasillos de mármol, cuando volteo, la verdad es que no estoy sintiendo nada, solo veo que me llevan, es una chica la que me está llevando, me siento como si me han inyectado morfina, entramos a una habitación, y es de lo más hermosa, tiene paredes blancas, en todos lados hay pinturas frescas, en botecitos, y en una parte de la habitación está pintada con muy buenos bocetos y otros dibujos a colores, muy buenos, me sienta en la cama y todo es de seda, hermosos colores pastel, y entra a otra habitación aún me siento perdida, los ojos quieren estar abiertos, pero algo me dice que no van a estar así por mucho tiempo, veo que la chica regresa, no sé quién es, no puedo verla, todo es borroso, tiene un pañito y empieza por limpiarme las manos, por lo que siento, solo veo siluetas borrosas de colores, después todo se vuelve más oscuro.