Visión 1

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Capítulo 17

-Tranquilízate ¿De acuerdo?, - Yo sigo nerviosa, la tijeras tiemblan y no puedo tenerlas más tiempo, mis piernas tiemblan y me siento débil, no puedo más con esto.

Suelto las tijeras y mis piernas se doblan, la vista se vuelve borrosa.

Él me atrapa antes de tocar el piso y me lleva a la cama, lo miro, no puedo tener los ojos abiertos, no puedo, no puedo, no puedo.

Abro los ojos de golpe, la ventana está abierta y entra la brisa, se escuchan las hojas de los arboles moverse, y aún estoy en mi cuarto, me siento en la cama y la cabeza me duele, como si me hubiese caído de tres pisos, quito los cobertores e intento pararme.

-Yo no haría eso si fuera tú.

Miro de donde proviene la voz, y lo veo de nuevo, no fue un sueño, él en realidad está aquí.

-¿Qué...? -lo miro sin entender nada.

Él se levanta con los brazos cruzados, los brazos se le marcan mucho, y camina hacia mí- tienes que entender, que no todos los sueños, solo son eso, "Sueños".

-No lo entiendo, creí que tú..., que tú...

-¿Qué no existía? ¿Qué sólo era parte de tu tonta imaginación?, nada de eso, todo lo que soñaste, fue realidad, solo que has confundido todo, y no sabes ya lo que es real y lo que solo te imaginabas, tu objetivo lo has perdido completamente.

-¿De qué estás hablando?, tú no eres real, tú sólo eres un sueño y esto también es un sueño.

-Eso ya no lo puedes deducir tú, ¿Sabes por qué? Porque has pedido el sentido de todo, de tu vida y objetivo.

-No sabes nada de mí, y de lo que pasa por mi cabeza, así que no puedes venir a mi casa, como si te conociera de toda la vida, y entrar a mi habitación y decirme que es lo que hago bien y que es lo que hago mal, así que por favor , sal de mi casa - Lo miré a los ojos, él ni siquiera se movió, sólo asintió y salió de la habitación, me cambié rápido de ropa y bajé, lo primero que hice fue buscar a mi madre, pero ya no estaba, tome un vaso de leche y salí a caminar un rato.

Mientras caminaba, me perdí en mis pensamientos y no me había percatado de que no había nadie en la calle, absolutamente nadie, todo era como un desierto, sólo, sin personas, solo yo.

Hacía un viento muy fuerte, el cielo estaba nublado, miraba para todos lados pero aun así no lograba localizar a nadie, no había absolutamente nadie, estaba a unas cuadras del restaurante donde mi madre trabaja así que dirigí hasta el restaurante pero estaba cerrado, no me explicaba porque estaba pasando esto.

Empecé a caminar a la casa de Dana, que estaba un poco lejos, necesitaba estar con alguien y seguro que ella estaba en su casa con su hermano jugando o leyendo o algo por el estilo.

Cuando llegue a la mansión no había nadie, los autos no estaban y no había ni una sola persona dentro de la casa, las luces estaban apagadas.

Dios mío ¿Qué es lo que esta pasado ahora?, me di media vuelta y solo camine en dirección a mi casa, si nadie quería verme, les daría el lujo.

Caminando por la avenida principal todo se volvió más denso, el viento soplaba como nunca y el cielo estaba completamente negro, pensaba en la posibilidad de un tornado.

Alzo la mirada y detrás de un edificio con ventanales gigantes me doy cuenta que estaba en lo correcto, mis piernas se vuelven piedras y no me responden, no puedo salir de aquí, mis piernas no responden, estoy muy alarmada y ni loca saldría viva de esto.

DEAD MEMORIESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora