DEAD MEMORIES

Palabras vacías

Capítulo 11

Después de las amenazas de victoria que resulto no cumplió ya que ella misma o más bien All (sin querer) la delato, y todo lo estuvo escuchando Javier, dio un giro de 360° y no sé, él me dijo que la quería cortar que porque él no era uno de esos chicos que aguantan a chicas como victoria, no sé porque se comportaba así, él era diferente, no era el Javier que yo conocí, aunque sé que solo iba en la secundaria, pero no eh conocido un chico igual a él, bueno será porque en si yo no soy muy sociable y porque todo el tiempo estoy con All y con Ximena, me alegro que Ximena fuera mi amiga, aún recuerdo ese día en el que me salvo de una trágica muerte, el ser atropellada no es una muerte tan linda que digamos, y solo tenía 15 años aun no era muy liberal que digamos, y como va avanzando el tiempo aun no sé porque los últimos días de la escuela todo el mundo me felicitaba y me daba la mano, todo fue tan extraño me sentía como una extraña, no sabía qué hacer en esos instantes, si salía corriendo no sé porque pero todo el mundo lo tomaría como una broma y se empezarían a reír de mí, cosa que dije que dejaría atrás por el resto de mi vida pero me cuesta tanto poder borrar ese año, fue un año que me arruino la vida, cuando regreso de mis pensamientos el profesor se despide y nos explica las cosas y sale del salón, no puedo creer que me pase casi una hora pensando, bueno... pensando cosas que no son sobre los estudios pero si tenían que ver con la escuela, mi madre nunca se enteró lo que victoria amenazó con hacerme todo lo que me dijo que haría, nunca le diré.

Me paré, tomé mis cosas y salgo con los libros en las manos. Automáticamente busco a All y a Ximena entre la gente y me transporto al momento en que empecé a buscar a Ximena y todo estaba desierto, ese día fue muy extraño.

Localizo a All entre la multitud de... ¿chicas?, ¿All con un montón de chicas a su alrededor?, Algo malo pasara con toda esa atención sobre All, me acerco a toda prisa hacia él y me detienen dos chicas como me lo supuse es victoria y su clan de estúpidas amigas a su alrededor, intento rodearlas para poder seguir mi camino pero sus amigas hacen una bolita a mi alrededor y solo bufo y me cruzo de brazos con los libros, -¡bien! y ahora ¿Qué es lo que quieren?-rompo el "silencio que hay entre todas".

-te lo dejare claro, esta vez sí me las vas a pagar por todo lo que me has hecho, te odio a morir te lo juro, que si por mi fuera te mato ahora mismo pero no quiero llamar la atención.

-¡no sé dónde eh escuchado esas amenazas antes! Ah... así ya me acorde fue en el año pasado, ¿no? O ¿me equivoco? -creo que es mi imaginación pero ella me suelta un bofetada tan fuerte que mi cabeza se ladea con fuerza-

-ten cuidado con lo que dices... ¿ok? Estoy harta de ti, de lo maldita zorra que eres y de cómo es que rompes las relaciones de ¡otras chicas!

-en primera, yo no se lo dije, él lo escucho de la boca de All y en segunda tenías dos relaciones, así que en teoría la que ladra aquí eres tú "linda" -hay Dios mío ¿De dónde he sacado la valentía para decirle eso?, ella solo aprieta los dientes y hace una seña con su mandíbula alzándola y dos de sus amigas me toman de los brazos con una fuerza indescriptible y se dirigen al... ¿baño?, cuando victoria entra revisa si no hay nadie, asiente y sus amigas me avientan con tal fuerza que me chocó contra la pared y me caigo, siento el golpe muy fuerte, me deslizo en el azulejo y una gota de sangre corre por mi nariz hasta llegar a mi boca y el sabor de la sangre inunda mi boca, escucho el sonido de la puerta ,todas han salido menos... victoria me levanto, sé que lo que viene no es nada bueno, antes de que me levante por completo me toma de la coleta de caballo que tengo y hace que la mire a los ojos, para evitar que me jale más me hincó enfrente de ella, con todo eso no me doy cuenta de que estaba conteniendo la respiración, y con la cabeza mirando arriba, la sangre me empieza a ahogar, abro la boca y doy un suspiro gigantesco, ella emboza una sonrisa irónicamente victoriosa y me tira tan fuerte de la coleta que caigo de espaldas sobre mis pies-ahora si me las pagaras –susurra, en sus ojos se veía un brillo, de maldad y de emoción, se dirige hacia su mochila y toma un objeto plateado, es largo y con dos aros al extremo, cuando veo bien son unas tijeras, abro los ojos como platos e intento parame pero ella no me da tiempo.