Cap 6- Puedo hacerte mucho daño

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-Quiero nutella, quiero nutella, quiero nutella- gritaba en mi oído Derek.

Estamos en clases de matemáticas y tengo como pareja a mi novio falso.

-Callate o meteré mi lapiz en tu bonito ojo- dije tajando mi lápiz.

Me miro y sonrió, luego tomo con una mano un mechón de mi cabello.

-Se que tengo bonitos ojos y tu tienes un bonito cabello- dijo soltando el mechón y resbalando su mano por mi mejilla.

Me sonroje con su contacto y golpee su mano.

-No me toques.

Dio una sonrisa y se acercó mas, casi rozando nuestras narices.

-Te pongo nerviosa, lo se- susurro y su aliento chocó con mis labios.

Lo empuje y me separe de él rápidamente.

Tocó la campana y salí corriendo.

-¡Espera muñeca!- grito Derek.

Corrí lo mas rápido que pude hasta que vi a Alex y pare justo delante de él.
Lo abrace, como estaba acostumbrada a hacerlo de niña.

-Fabi, ¿Qué pasa?- se oía algo preocupado.

-Nada importante.

Sonrió y paso una mano por mi cuello.

Caminamos juntos hacia la cafetería.

-Esperame aquí, ire a comprar algunos postres- dijo Alex y se alejó.

-¡Fabi!

Alguien me abrazo por la espalda, envolviendo sus brazos en mi cintura.

-¡Suetame!- grité.

Volteé y vi a Derek que me guiño un ojo.
Subí la cabeza y ahí parada esta Mónica con los brazos cruzados y el ceño fruncido.
Entonces entendí y lo abrace.

Sus manos empezaron a moverse por toda mi espalda, empezando a bajar a mi espalda baja.

-No aproveches el momento, idiota- susurré en su oído.

-Nena, los momentos se disfrutan.

-¿Fabi? , ¡no la toques así, pervertido!

Alguien tomó mi brazo y me separó de Derek y definitivamente era Alex.

-Lo siento pero es mi novia y me encanta sentir sus abrazos - dijo Derek tomando mi muñeca y luego posó una mano en mi cintura.

El espacio que nos separaba era casi inexistente, su respiración rápida me golpeaba la mejilla.

Su agarre en mi cintura era muy delicado y mi muñeca aun sujetada por su mano temblaba por el nerviosismo.

-¿Q-qué pi-piensas hacer?- susurré para que solo el me escuchara.

Me miró nervioso, pero con una sonrisa en sus labios.

-Tranquila, no pienso besarte, excepto que quieras- susurro y junto nuestras narices.

-¡No lo hagas¡ no la beses- grito Mónica.

Derek soltó mi cintura y se separo de mi.

-No lo haré porque tu me lo pides, pero no pienso volver a obedecer tus ordenes- dijo Derek pasando por el lado de Mónica y finalmente desapareciendo por el pasillo de el instituto.

Mi amigo parado al frente mio, mostraba en su cara que no entendía nada.
Su mirada no lograba mostrar si estaba molesto, triste o nervioso, pero quiero pensar que esta celoso.

Me cansé de ser el caramelo de mentaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora