Cap 8-Amigos de la infancia

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La cercanía de sus labios me asustaba.
Su respiración se confundía con la mía.
Y mi cabeza vagaba por algún lugar existente en el tierra.
Mi nerviosismo era demasiado evidente.

Reaccione cuando paso un pequeño choque eléctrico en mi cerebro.

Y agradezco a ese choque eléctrico, si no me pasaba, tal vez lo hubiera llegado a besar.

Salte hacia atrás, alejándome de aquel chico.

-¡No te recuerdo! No puedes besarme de improviso- grité alejándome de él.

Me miro algo confuso y triste a la vez.

-Yo solo quise, yo solo, te extrañe, quería recordar como era besar tus labios, quería que me recordaras, yo solo quería que tu recordaras, recordaras que yo te amo- dijo algo nervioso y tímido.

Una chispa corrió por mi cuerpo electrocutado cada parte de este, envolviendome en un raro sentimiento.

-¿Be-besar mis labios otra vez? ¿Ya lo has hecho antes?

Levantó la mirada y se puso un poco rojo.

Debo admitirlo, se ve lindo así.

-Fue a tus siete años, yo te robe un pequeño beso, fue en tu cumpleaños, yo tenia ocho años, me parecías una niña muy adorable, y al fin te encontré- dijo tomando mi mano.

A pesar de eso no recordé nada.

Antes de mis ocho años, recuerdo que me mudo aquí a los ocho años, antes de ello, solo recuerdo que mis padres se divorciaron después de cumplir mis siete años, y que tenían discusiones con frecuencia antes de su divorcio, que de hecho fue un alivio para mi, ellos ya no se soportaban y yo peor.

-Recuerdas la vez que nos escondimos en tu antigua casa secreta, yo te abrazaba y tu te aferrabas a mi, lo recuerdas tu llorabas porque tus padres tenían una discusión yo te oí llorar en tu "casa secreta" que en realidad, no era mas que un monton de maderos que reunimos ambos con la intención de hacer nuestra propia casa donde jugar, te escondias ahí a llorar, ¿Lo recuerdas?- dijo tratando de recordarme algo con melancolía.

Trate de recordar y por fin recordé a un niño rubio.
También recordé algunas cosas que quisiera no haberlas recordado, entre ellas, las discusiones de mis padres.

Ese pequeño niño esta frente a mi ahora, me estaba mirando con una sonrisa y sus ojos llenos de melancolía, Mark, ahora ya estas cerca de mi.

-¡Mark! Te recuerdo, solo que no recuerdo ser mas que tu amiga, tal vez, eres como mi hermano.

Me miro un poco entristecido y me abrazo.

-Si soy como tu hermano, estoy cometiendo un acto impuro y no me arrepiento de hacerlo- susurro en mi oído.

Me separe de él al escuchar el timbre.
Me levante te un salto del sofá y abrí la puerta.

-Fabi, no has visto un rubio idiota vagar por aquí, es como de mi estatura y creó que es el único idiota que saldría a pasear en la lluvia.

¿Idiota? ¿rubio? Si esta hablando de Mark.

Pero como llegó a conocer a Mark viven lejos.

-¿A quien le dices idiota? Tanto me extrañas, se que me amas en secreto, pero ya te lo dije a mi me gusta otra persona, y es una chica- dijo Mark en tono bromista.

Derek sonrió y rodó los ojos.

-Si fuese gay, nunca serias una de mis opciones, mis gustos son malos, pero no caigo tan bajo, además ¿Qué haces en casa de Fabi?- dijo Derek.

Y yo sigo sin entender nada.

-Esta en mi casa porque es un amigo de la infancia y esta lloviendo.

Derek me miro confundido y luego tomo mis hombros.

-Eres consiente de que este rubio idiota no es Alex, además de que no lo conoces y podría intentar hacer algo pervertido- dijo Derek siento golpeado en las manos por Mark.

-No toques a mi Fabi, entendiste, MI Fabi- dijo Mark abrazandome.

-¿Tuya? Ella es mi novia, y me ama mucho- dijo Derek.

La cara de Mark cambio completamente.
Parecía que se le rompió algo por dentro.

Sin embargo yo termine casi desmayandome.

-¿Amarte yo? Eres mi novio falso, Mark ¿Quién dices que es tuya?- dije tomando a ambos del hombro.

-Mi almohada- respondió Mark.

Listo, la que manda aquí soy yo, así que tememe mundo.

-Por cierto ¿Cómo se conocen ustedes dos?

-Mi querida Fabi, él peli negro este, es mi primo y ahora viviré algunos días en su casa- dijo Mark.

-Si, el rubio idiota es mi primo, pero lo idiota no se contagia por genética y eso es bueno para mi- dijo Derek algo orgulloso.

Empecé a reír, tanto que mi estomago empezó a dolerme.

-Entonces como se te pegó lo idiota- dije sin parar de reír.

Derek me miro algo molesto.
Entro a mi casa y se sentó en el sofá.
Prendió la televisión y me llamó.

-Fabi apresurate, quiero una taza de café- dijo Derek.

-No Derek, tu quieres acabar en el hospital - respondí.

Derek sonrio, cruzó sus piernas poniéndolas sobre la mesita y mando un beso volado.

-Nena tengo ganas de tomar café y tu me lo preparas.

Mark se acercó a Derek y le dio un puñetazo en las costillas.

-Mi Fabi, no te preparara el café, ella solo me prepara el café a mi- dijo Mark.

-¿Tu Fabi? Yo no le pertenezco a nadie y si quienen café vallan a la cafetería, yo solo preparo café para mi- dije fingiendo enojo.

Derek se paro de mi sofá y camino hacia mi.

-Solo le harías el café a Alex ¿verdad?- susurro en mi oído.

Sentí mis mejillas arder, creó que es normal, acaba de decir el nombre del chico que me gusta.
Al ver la cara de Derek con una sonrisa burlona, me di cuenta que trataba de burlarse de mi, y claro, yo no le dejaría.

-¿Tu le harías una taza de café a tu amada Mónica?- dije con una sonrisa.

Derek agrandó su sonrisa, como si eso fuera posible y se acercó mas a mi.

-No, pero si se la haría a otra persona- dijo muy cerca de mi.

Derek al igual que Mark aman romper mi espacio personal.

Sólo me quede mirándolo en silencio y el hizo lo mismo.

-¿A quien Derek? A si, a mi, claro, se que me amas, pero yo amo a mi Fabi, siento romper tu corazón, y no, por favor, no llores que no cambiare de decisión, porque yo solo amo a mi Fabi- dijo Mark rompiendo el silencio.

Derek se quedo mirando a su primo el idiota.

-¿De que estas...- Derek fue interrumpido por un Mark dramático.

-Lo siento, eres tu, no yo, no es porque seas mi primo, sino porque me gustan las chicas lindas como Fabi, no los chicos poco simpáticos como tu, lo siento, no quise romper tu corazón, no te culpo, fui hecho para el pecado- dijo Mark tocándose el pecho.

Derek tenia la mandíbula abierta y yo reía hasta lograr que mi estómago me doliera.

-Escuchame narcisista delirante, ya te lo dije una vez si fuese gay, cosa que no soy, elegiría a cualquier persona en el mundo menos a ti- respondió Derek.

Un poco cansada de su insoportable presencia, decidí que era hora de que se vallan a casa, como la buena chica que soy, tan solo abrí la puerta y los eché a la calle.
Claro la lluvia había parado.
Pero yo estaba cansada y quería dormir.

Subí a mi habitación y me apoye en la almohada mirando el techo.

Pensar que Derek y Mark son primos, los idiotas son primos.

Me cansé de ser el caramelo de mentaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora