La esperanza del piano by Virginia.
Al fin, el piano se había quedado mudo. Después de años y años de susurrarle historias a la casa abandonada, sus teclas habían enmudecido definitivamente.
No se sentía triste por haberse quedado sin voz. Estaba cansado. Se moría. Estaba pudriéndose, pero no era la tristeza lo que lo carcomía, sino la desesperanza.
Ahora que solo le quedaban unos minutos de vida, rememoró el dia en que lo fabricaron. El suave barniz con el que lo cubrieron, el tenue olor a bosque cuando se abría su tapa, el melodioso sonido que surgió de sus teclas cuando su creador lo puso a prueba. Lo definió como perfecto, su obra maestra. Y no tardó en ser comprado.
Su dueño, un famoso músico, le llevó a conciertos. Juntos alcanzaron más y más fama, podían interpretar hasta la pieza mas complicada sin ningún error. Al piano le encantaba escuchar los aplausos del público al final de cada obra y sentir como los dedos de su dueño acariciaban la tapa como gesto de agradecimiento y felicitación por otro concierto insuperable.
Tras su muerte, el piano pasó a ocupar un modesto lugar en el salón de la mansión de la familia. Desde allí vio pasar generaciones y generaciones. Niños que conservaban en sus rostros vestigios de su primer dueño pasaban los dedos por sus teclas, pero esos dedos no tenían la gracia y la soltura al tocarlo que la que había tenido él.
Luego pasó algo, y la casa se quedó vacía.
El piano esperó y esperó hasta que el polvo cubrió los cristales de la ventana, impidiéndole ver como pasaban las estaciones por el jardín y como la maleza se iba apoderando de el. La pintura de las paredes comenzó a quebrarse y caerse, la humedad creó goteras en el techo, la madera de los muebles fue la primera en pudrirse; pero él continuó ahí, en su esquina del salón, cual monumento prehistórico, imperturbable al paso del tiempo.
En ocasiones, niños curiosos y con las manos sucias venían a aporrear sus teclas, haciéndole emitir arrítmicas canciones que le desagradaban.
Años después llegó él, el nuevo inquilino de la casa. Le había escuchado vagar por las otras habitaciones hasta que se encontraron. El extraño le miró con sus ojos verdes, maulló y, a mordiscos y zarpazos, se hizo un hueco entre sus cuerdas. El gato, como un parásito, comenzó a vivir dentro del piano.
Vivieron juntos varios inviernos conviviendo en una armonía desigual, pues el gato, poco a poco y sin darse cuenta, iba matando al piano. Mientras, el instrumento iba conociendo la historia del animalillo y descubrió, con sorpresa y compasión, que ambos tenían un capítulo en común: ambos habían sido amados, abandonados y olvidados.
Los niños dejaron de ir a la casa. Se rumoreaba que estaba embrujada y que el viejo y desafinado piano tocaba sólo, poseido por algún alma en pena. Sin embargo, era el gato, al mordisquear sus cuerdas, el que le hacía emitir esos sonidos, semejantes a los lamentos de un ser moribundo.
Al romperse la última cuerda, el piano supo que ya no volvería a dar ningún concierto, ni a escuchar los cálidos aplausos del público. Las bisagras oxidadas de su tapa cedieron lentamente a la vez que su única esperanza se perdía.
Con un golpe seco, la tapa se cerró, atrapando al gato para siempre. Un maullido surgió del interior del cadáver del piano mudo como un desesperado acorde, extinguiéndose entre las paredes de la casa sin que nadie lo escuchara .GRACIAS VIRGINIA POR COMPARTIR ESTA AGRADABLE HISTORIA CON NOSOTROS.
Jurado numero 1, Damian: ¡Hermoso! [Últimamente estoy como que muy complacido con las historias que llegan, y se lo merecen!] Me motivo a leer, cada palabra bien utilizada en el lugar correcto para crearte una intriga de saber que pasara luego, hasta me imagine al piano, tuve lastima por el y por el pobre gatito. No voy a decir que llore, pero se puede decir que casi....Una gramática y vocabulario perfecto. Bien logrado desde el punto de vista literario, definitivamente una obra literaria que me apasiono. Del uno al diez, diez.
Jurado numero 2, Paula: Decir que fue buena es poco. Estuvo genial, quiero leérsela a mis hijos cuando tenga con el fin de...no se...dejarles algún mensaje. Me quedo ese sentimiento como de que esta historia tiene un mensaje, como que no hay que olvidar a las personas...¿O a los pianos? ¿No abandones a los gatos? ¿No juzgues una casa embrujada...? ¡No se! Me dejo como que pensando, en estado zombie así como que...no se. ¡Dios parezco retrasada escribiendo "No se" cada cinco minutos! Creo que tu relato también me afecto porque yo AMO los pianos, y el hecho de que fuera abandonado y el lado triste que mostraste me toca. El relato me encanto, esta compuesta por un amplio vocabulario y cuidando la prolijidad de la ortografía.
Desde un principio en este concurso dijimos que nosotros[Los jurados] no somos genios de la literatura, ni la estudiamos ni mucho menos. Nos apasiona leer y escribir, nada mas. Por ende creo que el no poder juzgar de una manera correcta o mas bien, completa.[Porque hay miles de cosas que hiciste bien y yo al menos no puedo identificarlas con las palabras adecuadas por que no las tengo] Supongo que esto es un nivel mas allá de lo que yo puedo decir si esta bien o mal. Es mejor que lo que yo escribo, y para mi es majestuoso[De nuevo: PARA MI y comparado con lo demás.] Así que sin mas, para mi sos un 10 y deberías seguir escribiendo porque te veo muy bien haciéndolo.
LECTORES PASEN LA VOZ Y INCITEN A SUS AMIG@S A PARTICIPAR DE ESTE CONCURSO, NO SEAN TÍMIDOS POR FAVOR.
O AL MENOS VOTEN O COMENTEN...GRACIAS!
Nos vemos,
xx.
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Concurso Literario [Cerrado]
Short StorySE REABRIRÁ EL CONCURSO EN MARZO DEL 2016 ASÍ QUE GUARDEN ESTA HISTORIA EN SUS BIBLIOTECAS PARA ESTAR AL TANTO DE TODAS LAS NOTICIAS. GRACIAS