Tanto tiempo sin hablar.

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Esto es lo que experimenté cuando me estaba metiendo a varias redes sociales.
Habían pasado seis años desde la última vez que había visto a mis amigos de la escuela, así que decidí buscarlos, intente ponerme en contacto para saber lo que estaban haciendo ahora. Acabé descubriendo que una vieja amiga era un miembro de un sitio web social, menor de edad. Estaba tan emocionada de verla, así que la añadí a mi lista de amigos. Después de un tiempo, recibí un mensaje de ella diciendo que quería hablar conmigo.

Kaya: Hey, mucho tiempo sin verte.
Yo: Wow Kaya! ¿Cómo has estado? Han pasado como 6 años desde que hablamos por última vez!
Kaya: Bien, ¿y tú?
Yo: estoy muy bien! ¿Dónde estás ahora?
Kaya: Me gustaría ir a tu casa a visitarte. Me pregunto si todavía vives donde mismo.
Yo: No, yo ya no vivo en Kayeki-cho. Estoy trabajando en Tokio en estos momentos.
Kaya: Tokio es agradable. ¿Recuerdas la vez que tocamos juntos en mi casa?
Yo: Yo nunca fui a tu casa. Vives cerca de Yuki, ¿verdad? Creo que vivías muy lejos de mi casa como para ir a visitarte.
Kaya: Oh sí, me olvidé de eso. ¿Cuál es el lugar donde Yuki solía vivir?
Yo: Era en Tanagi calle enfrente del parque. Vivías justo enfrente de ella, ¿recuerdas?

Fue entonces cuando Kaya dejó de responder. No sólo ella dejó de responder, ella también cerró su cuenta dentro de diez minutos. Tuve un mal presentimiento, así que tome camino para llamar a un buen amigo de Kaya llamado Tubomi.

"Espera, voy a llamarla de vuelta tan pronto como sea posible.", Dijo Tubomi y colgó.

Dos horas más tarde, volvió a llamar.

"Gracias a Dios que nos avisaste de esto. Finalmente encontramos al acosador de Kaya en el exterior de la casa de su padre después de que me llamaste. Él ha estado charlando contigo y otros conocidos desde una cafetería cercana pretendiendo ser Kaya".

Resultó que había estado molestando a Kaya por un tiempo, por lo que decidió volver a casa de sus padres para escapar de ese tipo. La policía hará algo con él solo cuando tengan pruebas suficientes para ponerlo en la cárcel. Esta vez, el acosador llevaba un cuchillo con él, por lo que fueron capaces de encerrarlo como una amenaza.
Me sentí estúpida por dar información de Kaya tan fácilmente, pero también estaba feliz de escuchar que contribuí con el arresto.

El libro de tu mama en tangaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora