El libro de tu mama en tanga

Cuando escuche un golpe...

Un amigo mío, Junji, estaba estudiando para una prueba en una noche de nieve en enero. Él estaba en su último año de secundaria en el momento. En algún momento después de que el sol se había ocultado tras el horizonte, Junji escuchó algo fuera de su ventana.

Knock. Knock. Knock.

Tres golpes en intervalos perfectos.

Junji no creía realmente que alguien estuviera ahí y golpeteo en la ventana tres veces.

Knock. Knock. Knock.

La habitación de Junji estaba en el segundo piso, y no había balcón para que nadie se parara sobre el. Con lo pesado que era la nieve que caía, nadie debería haber estado fuera de todos modos.

Él no pensó nada sobre el sonido a pesar de las extrañas circunstancias que lo rodeaban, y él volvió a sus estudios.

Pero entonces recordó algo que había oído. Cualquiera que escuche esta historia seguramente se encontrará con "eso". Incluso algunos de ustedes serán lo suficientemente curiosos para preguntarse qué es, deberían alejarse antes de que sea demasiado tarde.

¿Seguro que quieres continuar?

Esto es lo que Junji me dijo:

Va a pasar cuando estés solo. Completamente solo. Ahí es cuando vendrá.

Escucharás un sonido de una puerta donde ningún ser humano debería o podría estar. Por ejemplo, una ventana, si vives en el cuarto piso de un edificio de apartamentos o una puerta de baño cerrada si vive solo.

Knock. Knock. Knock.

Tres veces. Siempre es tres veces.

Aquellos que oyen el sonido, no se les ocurre sentir miedo. Por alguna razón que nadie puede explicar, la palabra "miedo" ni siquiera viene a la mente.

Pero es muy importante prestar atención a los siguientes detalles, si haz llegado tan lejos de la historia. Deberas llamar a la puerta o ventana que se golpeó, y debes llamar el mismo número de veces que has oído. Incluso si es algo tonto como la puerta del refrigerador.

"Si no lo hago, voy a tener un sueño estúpido en el que no podré despertar?" Hay mucha gente que hace esa pregunta, y la respuesta es "No" Es mucho peor que eso.

Alguien cercano a ti, alguien que amas, de repente se sentirá abrumado por las circunstancias incontrolables y miserables.

Alguien muy cercano a ti ... Alguien muy importante para ti. Lo sé porque me ocurrió.

Lo importante es recordar que cuando oigas el golpear, debes responder con el mismo número de golpes. No más. No menos.

Lo mencioné antes, pero cuando escuches los golpes, no vas a sentir ningún temor o incomodidad. Será un muy claro y nítido golpe que no será ahogado por otros varios sonidos.

Cuando me pasó a mí, lo golpee tres veces. No tenía miedo en absoluto. Llamé.

Pero mi amigo, Kenta, no tuvo tanta suerte.

No llamó de vuelta.

Recordó lo que le había dicho y decidió que quería ver lo que sucedía si no llamaba.

Al igual que todos los demás, oyeron el golpeteo que venia de un lugar de donde nadie podría estar.

Unos días más tarde, recibió una llamada de un familiar. Su abuelo acababa de fallecer.

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La historia de Junji termina aquí, pero ambos Kenta y yo estábamos con el corazón roto cuando nos enteramos de la muerte de su abuelo.

Debes pensar que te estoy tomando el pelo, pero también he experimentado algo extraño.

Junji, que era miembro del mismo club que estaba en la universidad, contó su historia durante una de nuestras reuniones. Todos habíamos estado bebiendo, y la mayoría de nosotros estábamos borrachos. Cuando terminó de hablar, me sentí muy cansada y me fui a dormir en la habitación de al lado.

Pero debido a que los miembros del club todos vivíamos juntos en ese dormitorio, yo no fui capaz de dormir. Esperé a que los compañeros se calmaran y fueran a dormir, ya que era uno de los miembros del club de más edad.

Como yo estaba esperando a los demás para juntar las cosas, oí una detonación provienen de la puerta corredera del armario. Acababa de terminar de escuchar la historia de Junji, pensé que alguien se había ocultado para hacerme una broma. Me levanté y corrí hacia el armario y abrí la puerta.

Uno de los compañeros estaba allí de pie con una expresión tonta en la cara. Nos reímos, y él dejó la habitación para pasar el rato con los otros.

Pero más tarde, oí los golpes. Venía de una ventana. No sentí miedo en absoluto cuando sucedió.

Por supuesto, cuando le dije a los demás lo que sucedió, se burlaron de mí. Pero en los próximos días, cinco de las ocho personas presentes, se delataron y admitieron que ellos también escucharon los golpes.

Si oyes los golpes... No tengas miedo. Llama de nuevo. Sólo podrías salvar a alguien que amas.