◐CUATRO◐

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๑๑๑

Su mano se posicionó en mi rodilla, rozando el borde de la falda, y en un movimiento brusco subió la tela hasta mis caderas.

Me sonrojé cuando sentí el aire de la carretera tocar mi piel. Dios. Qué situación tan bochornosa.

-Harry... -suspiré. No quería gritar y hacer un escándalo-. No me toques. Esto no está bien.

Él se carcajeó de mi comentario.

-Hay muchas cosas que tú haces que tampoco están bien, bebé. Pero no te preocupes. Voy a solucionarlo por tí.

-¿Q...qué?

Me juntó las piernas y me giró sobre el asiento, dejandome boca abajo.

-No me gusta que no me respetes, Sylvanne. Estoy dándote una casa, comida, dinero. ¿Así es como pagas todo lo que hago por tí?

-Conseguiré un empleo -grité-. Y te pagaré todo. Puedo decirle a mi madre que nos vayamos a un hotel.

-Sht, sht. No bebé. Lo que menos quiero es que te vayas. Eres una princesa, mal portada y grosera, pero al fin de cuentas una princesa. Tú no debes trabajar. Yo puedo cuidarte.

-No lo necesito. Yo pued...

Chocó su palma contra mi trasero.

-¡Ahhhh! -gruñí- ¿Qué carajos te pasa?

-Voy a cuidarte, Annie. No es una pregunta.

Hizo lo mismo, pero con más fuerza. Forcejeé para quitármelo de encima, pero él se echó sobre mí, gritando en mi oído.

-Voy a cogerte muy duro, Annie. Y voy a castigarte cuando lo necesites.

Jamás he vuelto a sentir tanto miedo como aquel día. Pero recuerdo que, lo más bizarro de la situación, fue que estaba tan asustada como intrigada. No pude evitar preguntarme qué pasaría si me quedaba quieta esperando su siguiente movimiento, sin embargo, hice caso a mí instinto, así que, como pude, empujé mi codo hacia atrás, golpeándolo en el estómago. De inmediato él gruñó,pero su fuerza sobre mí jamás cedió.

-Gatita -dijo entonces- Otro golpe de esos y no va a gustarte lo que voy a hacer.

Dijo eso y yo guardé todo el aire en mis pulmones para luego gritar con todas mis fuerzas:

-¡Ayuda! ¡Ayudaaaaaa! ¡Aaaayuuuu...

Me tapó la boca e hizo presión, lastimando mi barbilla.

-Eres tan difícil, Annie... Quise tratarte bien ¿de acuerdo? Nunca olvides eso.

Y volvió a golpearme con su palma, pero esta vez en mi muslo. Y dolió infinitamente más.

Gemí y rogué, pero no hizo caso. Fueron diez golpes en total.

-¡Loco! ¡Loco! ¡Esto lo sabrá mi madre! -reclamé, con el rostro chorreado de lágrimas.

Él me soltó y se carcajeó.

-Mi querida Sylvanne, tal vez tú no te has dado cuenta, pero a tu madre le importas una mierda.

๑๑๑

Volvimos a casa con un pote entero de nieve de limón, y mamá se emocionó tanto... Que me pareció raro.

Iba a decirle, estaba decidida. Iba a decirle lo que Harry me había hecho, pero cuando vi que ella ni siquiera reparó en mis ojos enrojecidos... Desistí.

Él tenía razón, a ella yo le importaba poco menos que su jardín.

Harry se dio cuenta de eso, y me colocó una mano en la espalda para darme un masaje reconfortante.

You Are Mine. H.S (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora