Amo tus tristes ojos color tormenta. (Castiel y Abril)

Capitulo 13: En el mismo camino, siempre te esperara la misma piedra.

Castiel:

El dolor de cabeza que me producía el estar horriblemente resfriado me molestaba más que el hecho de tener que venir a la escuela, los gritos previos a entrar al aula ya me habían destrozado los nervios y ni siquiera pensar lo que sería tener que aguantar hasta el final, al cabo que solo había venido para presentar el trabajo, me fui al lugar más calmado y solitario de la escuela.

Al entrar la brisa daba de frente, esta era cálida mas de lo normal ya que pronto llegaría la primavera, lo único bueno de esta ciudad era las flores ya que crecían con abundancia. Después de disfrutar de aquel pequeño placer me dispuse a sentarme donde siempre lo hacía, pero su esbelta silueta parada en una de las esquina con su cuerpo apoyada contra la alambrada me detuvo, como yo, disfrutaba de la brisa que levantaba sus cabellos descubiertos.

-Pensé que te quedarías en casa hoy-se sorprendió separándose de su soporte-¿estás bien?-asintió y comenzó a colocarse el gorro que llevaba en las manos.

De inmediato la imagen de aquel extraño sueño vino a mi mente, la imagen de sus lindos cabellos libres cayendo sobre sus hombros, el lindo vestido rosa que resaltaba aun más su belleza, el prado de flores que quedaba opacado ante ella.

-No lo ocultes, te ves más hermosa con el cabello suelto

Se veía sorprendida tanto como yo, no pensé que se me escaparía ese comentario, creo que estaba sonrojado y no quería que ella lo viera. Luego de un rato se sentó donde siempre lo hacía y yo la imite.

-Volvimos donde empezamos no crees-me miro y asintió-la diferencia es que ahora puedo leer mejor tus ojos, esos ojos color tormenta-una débil pero cálida sonrisa se formo en su rostro, era la primera vez que la veía sonreír y eso me llenaba de alegría-tienes una bonita sonrisa-me acerque a su rostro-deberías mostrarla más.

Estaba sonrojada, su respiración era irregular, podía sentir en sus ojos que me pedían a gritos que la besara, pero de repente cuando estuve a tan solo milímetros de ella algo se apago, su mirada llena de brillo se extinguió y aparto el rostro se levanto y se fue.

Cada vez entendía menos esta situación, estaba más que claro que ella me gustaba y sabia que ella también lo hacía, pero aun así no podía descifrar el porqué de que cada vez que intentaba acercarme ella se alejaba. Aquellas palabras que había logrado escuchar eras más que claras para mí, yo aun ante cualquier tormenta prometo que te atrapare para siempre, porque sé que lo que dijiste es cierto yo se que tu...

-Me amas...

Abril:

No se hasta cuando lo haría pero por ahora lo único que debía hacer era huir, llegaría un momento en el que estallaría eso lo tenía sabido pero no quería herir a nadie más, ni tampoco quería salir herida otra vez, de solo pensarlo se me revuelve el estomago tenia bien en claro que no tenía que acercarme a Castiel o sino la próxima vez no se que sería capaz de hacerme Amber.

No sabía que el aburrimiento me traería hasta aquí, jamás necesite demasiado de la tecnología para divertirme, la sala de computación donde todos los games y frikis se juntaban me dejo perpleja, ya que dentro había mucha gente, no creo que esto sea un club ¿o sí?

-Oye eres la linda chica de mi clase, mmm a sí Abril ¿no es así?-asentí ¿me había llamado linda?-yo soy Armin es un placer-me parece conocido-chocamos una vez hace bastante no te acuerdas-el chico de la consola ahora me acuerdo-valla que eres callada.

La sala era bastante grande, después de un rato de observar un poco de los juegos que me mostraba Armin me pregunto si quería jugar, a mi entender se veía muy sencillo o eso pensé perdí un par de veces y él me ayudo. Verdaderamente era muy simpático y me agradaba.