CIRCUS

Capítulo 5

Después de que me enviaron esa nota, la escondí bien en donde guardo mis alhajas, Louis nunca revisaría ahí y por eso no había problemas. Intenté olvidar ese tema pero por más que lo hacía, no podía hacerlo.

Los últimos días, trabajé duro para que el público me pusiera más atención a mí, pero Henry llego y se llevó a todo el público. Yo era muy egoísta y estaba enojada con él y con todos, no me gustaba que le pusieran atención a alguien más que no fuera yo.

En el circo ya no iba a haber funciones nocturnas porque nadie quería salir de noche después de que asesinaron al pobre hombre del pueblo y eso me alegraba porque así llegaría más rápido a casa.

Eran las cinco de la tarde cuando acabo la última función del circo y caminé a casa pero desafortunadamente Henry venía a mi lado, lo ignoré e hice como si no hubiera nadie a mi lado. Él seguía de insistente de que quería salir conmigo como amigos y conocernos, para que yo me diera cuenta de que lo juzgaba mal, pero no iba a cambiar de opinión.

—Caroline, no voy a dejar de insistir. Acepta salir conmigo. Solo... hazlo. No me gusta que me ignores y me juzgues como si yo te fuera a hacer daño —dijo.

—No me importa, Henry. No te juzgo, jamás haría eso —mentí—, y es mejor que dejemos esto hasta aquí.

Él sonrió.

— ¿Así que tenemos algo? —preguntó.

—No quise decir eso, Henry. Pero no me gusta que muchas personas estén a mi lado.

—Si no te gusta que estén a tu lado, ¿Por qué estás viviendo con Louis? —se frustró y me lanzo una mirada fría.

Ahí me estremecí porque yo jamás le había dicho a nadie sobre Louis, no le voy contando a la gente lo que pasa en mi vida.

— ¿Qué sabes? —pregunté asustada.

—En este pueblo todos conocen a todos.

No me quedé tranquila pero era claro que él no me iba a dar respuestas.

—Por favor. Seamos amigos, vayamos a tomar un café —volvió a decir.

Solté un suspiro largo y pensé bien las cosas que iba a hacer, me iba a dejar en paz o eso creía.

—E-está bien. Hagámoslo —me encogí de hombros aceptando de una vez. Esperaba que con esta invitación él se resignara a estar conmigo.

Llegamos a un café del pueblo, chico pero cómodo. Henry pidió dos cafés mientras yo estaba sentada esperándolo en una mesa. Quería llegar a casa para estar con Louis porque no estábamos tan juntos como antes lo hacíamos ya que teníamos trabajo. Henry interrumpió mis pensamientos cuando llegó a sentarse conmigo, me sonrió y lo ignoré. No tenía ninguna expresión en mi cara, así que iba a tomarme el café lo más rápido posible para irme.

—Quiero hacerte preguntas, Henry —dije.

Él dejó su café en la mesa y se puso serio.

— ¿Qué clase de preguntas?

—Lo normal. Nuestra vida —respondí tratando de parecer lo más casual posible.

Él se lo pensó un poco antes de contestarme—: Esta bien.

Iba a saber más de su vida así que tenía que hacerle preguntas inteligentes y sacarle información para saber con qué clase de persona estaba a mi lado.