CIRCUS

Capítulo 10

Louis y yo habíamos llegado hace tres días a Londres. Verdaderamente el ambiente se sentía diferente. Había más movimiento durante el día y la noche a comparación de Lacock y aparte, el estar rodeada de más gente, me hacía sentir un poco más segura.

Louis y yo nos encontrábamos cerca del London eye y la estábamos pasando más tranquilos. Caminábamos tomados de las manos mientras recorríamos el lugar.

Ni Louis ni yo sabíamos cuánto tiempo nos íbamos a quedar en Londres. No era permanente pero si queríamos pasar una temporada cerca de nuestras familias y aparte ya todos se habían enterado de nuestro compromiso, así que la familia de Louis y la mía, estaban más que felices al enterarse de la noticia.

Mi mamá insistía e insistía en que nos quedáramos acá para los preparativos de la boda y que viviéramos en Londres para tener más comodidades, pero Louis y yo queríamos ser independientes a ellos, aun así, el dinero nunca faltaba. Yo solo trabajaba en el circo mientras juntaba dinero para iniciar mi carrera.

Louis me abrió la puerta de su carro y nos dirigimos a casa de mis padres.

La ventaja de que yo tuviera unos padres adinerados, era que contábamos con una casa muy moderna que estaba en el mismo terreno de la casa principal de mis padres. Algo que me gustaba de ellos, es que me daban la privacidad necesaria y mi espacio con Louis.

No sé qué iba a hacer June en el circo, habían pocos trabajadores y tal vez era probable que me despidiera por faltar casi una semana, pero a estas alturas, ya no me importaba nada. Louis ya no iba a casa de los Benson ya que su tía se encargaba de ellos, así que el padre de Louis, le dio trabajo temporal en su empresa turística mientras nos quedábamos en Londres.

Pasaron semanas en nuestra estadía en Londres y ni siquiera habíamos prendido la televisión para ver las noticias de todo el lugar, así que no sabíamos cómo estaba la situación de crimen en Lacock. Eran las cuatro de la tarde cuando Louis y yo fuimos a comer a casa de mis papás. Llevábamos un pastel de chocolate de postre para no ir sin nada y arreglamos todo el comedor y nos sentamos.

Rezamos en la mesa antes de comer porque mi mamá siempre nos acostumbró a eso aunque yo la verdad ya había perdido el hábito de hacerlo. Empezamos a comer el pollo relleno de mamá. Ella siempre había sido una excelente cocinera.

—Y... ¿ya se enteraron de Lacock? —sacó a relucir el tema mi madre de la nada.

Louis frunció el ceño al no saber a qué se refería.

— ¿De qué hablas, Clive? —preguntó Louis a mi madre.

—Pues que toda la gente ha estado muy tranquila en estos días. Precisamente está todo bien desde que vinieron a Londres —explicó mi papá—. ¿No han visto las noticias? —preguntó.

—No —contestó Louis pensativo.

— ¿Estás diciendo que damos mala suerte? —pregunté.

Era muy raro lo que decía, si era cierto que cuando llegué a Lacock, las cosas no salieron como yo esperaba pero el hecho de que solo me estén persiguiendo a mí, causa mucho miedo y no lo creía posible.

—No, no —sonrió mamá—. Solo me parece raro todo esto, ¿a ustedes no?

—Si —contestamos Louis y yo al unísono.

—No es tiempo de hablar de cosas sin importancia —dijo papá cambiando de tema—. Mejor ustedes dos díganos cuando es la boda —sonrió papá.