EXTRA #2

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Caroline en multimedia.

Desde la muerte de Hadley, jamás perdí de vista los movimientos de la gente que iba a nuestra casa y veía el cuerpo sin vida de mi ex novia.

La policía investigó pero jamás dio con el paradero del asesino.

Seguí su funeral e incluso la fui a visitar a las tumba para decirle lo perra que era. Aunque eso ya no importaba mucho porque ya estaba muerta.

Pasó el tiempo y me hospedé en un hotel del pueblo. Habían algunas noches donde soñaba con ella donde venía por mí.

La extrañaba. La necesitaba demasiado ¡Ya no podía más! Quería a Hadley de regreso... La quería para mí.

Empecé a aventar todas las cosas que encontraba a mi paso y oía los vidrios rotos. Salí corriendo del hotel y ahí fue cuando la vi.

¿Hadley estaba frente a mí? ¿Era mi imaginación? No. Yo vi su cuerpo...

Cuando estaba a punto de acercarme a ella, un chico de ojos azules y castaño se acercó a ella.

Hadley le sonrió y lo besó. La furia me invadió y apreté los puños a mis costados con mi cuerpo tenso.

Me iba acercando a ella escondiéndome por los árboles.

Deja de asustarme, Louis dijo con voz juguetona.

Caroline, era una pequeña broma. Lo siento —dijo el tal Louis.

¿Caroline?

Fruncí el ceño.

Caroline era parecida a Hadley. Demasiado.

Los mismos ojos grises. El mismo cabello tan lacio, aunque Hadley tenía un poco más corto el cabello y era oscuro, no rubio. E incluso puedo apostar lo que sea a que eran de la misma estatura.

La chica llamada Caroline tomó de la mano al tal Louis y se fueron de ahí.

No me podía quedar con la duda, así que los seguí con cuidado de no ser descubierto.

Iban tonteanto y de repente me invadieron los celos.

Es como si estuviera viendo a mi ex-novia engañándome de nuevo.

Cuando llegaron a su casa, noté que no era muy grande pero se veía decente. Entraron y de ahí no supe nada más.



Investigué todos esos días sobre ella. Caroline Stuart. Veintitrés años igual que Hadley. Aún no tenía trabajo y se acababan de mudar a Lacock. Louis trabajaba de niñero en las tardes y regresaba por la noche mientras Caroline estaba sola.

Mi habitación del hotel estaba llena de fotos de Caroline.

Descubrí todo sobre ella y conseguí sus redes sociales y vi que tenía el mismo rostro de Hadley, mismos gestos, solo que las diferenciaba el color de cabello.

No había duda, eran gemelas, pero Hadley me había dicho que era hija única.

Yo la seguía cuando ella salía de paseo, cuando estaba cocinando la observaba y la que más me encantaba... Eran sus fotos donde estaba dormida.

Tan hermosa como un ángel.



Caroline había salido de casa y yo iba siguiéndola mientras iba distraída.

La observé por tanto tiempo que volteó a mi dirección, pero era tan despistada que no me notó. Reí interiormente por su reacción. Ella jamás me iba a ver. Al menos no todavía, tenía que arreglar mis planes y luego me mostraría a ella.

Cada vez me acercaba a ella y la pobre caminaba más rápido para lograr irse. Me gustaba jugar con ella y mi juego era mejor en las noches.

Caroline estaba a unos pasos de su casa y abrió la puerta para meterse. Así que del otro lado de la calle me miró. Me miró con sus grandes ojos grises en las sombras de la oscuridad. Sabía que no me había visto del todo bien.

Yo la penetré con mis ojos con una sonrisa fría.

Se metió rápidamente a su casa sin mirar atrás mientras yo vigilaba todo.


Me quedé toda la noche y madrugada viendo hacia la casa de Caroline hasta que amaneció. Esperé a que saliera de su casa y la seguí. Creo que este era mi pasatiempo favorito.

Ella caminó inseguramente al centro del pueblo hasta que se paró frente a un lugar que decía "CIRCUS", ella habló con una chica y la invitó a pasar. Me acerqué también y entré.

Caroline estaba mostrándole a la chica lo que podía hacer. Era muy buena. Salí al ver que Caroline se marchaba.

La chica que hablaba anteriormente con Caroline, me vio y me sonrió.

¡Hola!, ¿vienes por el trabajo? —preguntó.

Ehhh... Si dudé, ¿qué trabajo me ofreces? —pregunté sin saber en qué me metía.

Ella me explicó que estaban ignaurando este lugar y necesitaban empleados.

Desafortunadamente, el único papel que quedaba era el puto payaso.

¿Tenía cara de comediante?

Se hizo de noche y decidí hacer mi rutina de siempre. Perseguir a Caroline.

Estaba caminando en lo oscuro y yo iba junto a ella.

Me acerqué a ella y eso ocasionó que chocara conmigo.

¡Lo siento tanto! Fue un accidente, de verdad yo... -

Alcé su barbilla y la vi, mis ojos la vieron con asombro y cayó desmayada.

La atrapé en mis brazos y la atraje hacia mí antes de que se golpeara en el asfalto.

Al fin sentí su fina piel contra la mía. Acaricié su rostro suavemente mientras la miraba hipnotizadamente.

De mi bolsillo saqué una foto de Hadley que siempre llevaba conmigo y las comparé.

Definitivamente eran familia. La única razón es que no sabía porque nunca conocí a Caroline siendo hermana de Hadley.

Toqué su cabello, sus párpados cerrados... Sus labios.

Caí en esa tentación de probar sus suaves labios.

Quería saber si sus besos eran iguales a los de mi Hadley.

Los conecté con los míos y supe que Caroline Stuart iba a ser mi adicción, mi perdición, mi todo.

Ella sería mi nueva ilusión.

Haría todo lo posible para que dejara a ese raro de su novio para estar conmigo. La haría mía. La tendría para mí solo... La atraparía como un lobo atrapa a su presa. Ella era mi nueva droga y no la dejaría ir nunca.



Antes la vería muerta gracias a mí.


CAPÍTULO CORREGIDO: 8 DE ENERO DE 2021

CIRCUSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora