CIRCUS

Capítulo 8

Louis salió del hospital al día siguiente en la mañana, ya estaba un poco mejor, solo que necesitaba descansar. Hoy tenía que ir al trabajo así que lo dejé bien en casa y salí. Agradecía mucho a June por darme permisos, era muy buena aunque un poco seria pero tenía nobleza infinita. Estaba lloviendo poco a poco pero me di prisa para no mojarme. Hice mi trayecto de siempre y saludé a todos mis compañeros. Incluyendo a Henry.

Henry vino con un ojo un poco morado y la nariz... ¿lastimada? ¿Rota? No sabía cómo describirla. Se tuvo que poner mucho maquillaje para cubrir sus heridas, me preocupé en verdad y le pregunté qué había pasado.

—Henry, ¿me dirás como quedaste tan mal? —pregunté.

Él rio por lo que dije pero no me parecía nada gracioso su aspecto.

—Nada grave, Caroline. Un chico me... me quería quitar dinero y me defendí, es todo —dijo.

—Pero, Henry, no debiste haber venido. Deberías estar en casa descansando —comenté.

—Hacer reír a los niños me encanta y por eso vine —dijo—, y vine por ti —sonrió.

Me dirigió una sonrisa malévola que no sabía cómo interpretar lo que me había dicho. ¿Vino por mí porque quería verme? ¿O vino por mí para destruirme?

Esto era raro y confuso. Henry era confuso, me confundía con cada acción que hacía. Pareciera que él quisiera jugar con mi cabeza y no sabía que era real y que era mentira. Esto me hizo acordarme de Louis, también estaba golpeado...

Agrandé los ojos al analizar mis pensamientos. Ninguno de los dos podía estar así de golpeados en el mismo día y en la misma noche. Solo traté de olvidarme de todo y concentrarme en lo que más me gustaba. Luego averiguaría más sobre el tema.

Todos salieron a hacer sus actos y me encontraba yo. Todos me sonreían algunos estaba serios como si les aburriera lo que estaba haciendo, me sentí decepcionada al principio pero luego miraron hacia arriba y de mala gana hice lo que tenía que hacer.

Henry salió después de mí y le aplaudieron mucho, me sentí muy mal, triste. Estaba exagerando, pero me gustaba más cuando nos ponían más atención a nosotros que a nos esforzábamos mucho que a Henry que odiaba su trabajo aunque el aparentara que no. Esperé a que todo terminara para marcharme ya que no soportaba estar en este lugar ni un momento más. Me sentía asfixiada.

Iba mojándome por la lluvia en la calle. Estaba por llegar a casa ya que habían terminado las funciones del circo. June me presto su paraguas y le agradecí porque si no, ahora estaría empapada. Mis botas sonaban en los charcos que había en cada calle. Una persona se puso a mi lado y vi a Henry agarrando la sombrilla por mí. Solo arqueé mi ceja.

—No quiero mojarme y sé que vives cerca de aquí —aclaró.

— ¿Cómo sabes que...? Bah, olvídalo —dije ya cansada de preguntar.

—Eh... ¿Qué pasa, Caroline? —preguntó con el ceño fruncido.

—No me gusta que la gente ponga atención en una sola persona —farfullé. Yo era una persona celosa en todos los aspectos de mi vida.

—Te refieres a mí, ¿no? —murmuró un poco decaído.

—No importa, Henry. Es problema mío y si me disculpas, quiero llegar a mi casa yo solita. No quiero que estés de pesado a mi lado —me enojé.