El Diario de una Kuudere

Capítulo 13

Estuve un buen rato en la noche pensando en por qué le gustaba a Shiro. Solo se me ocurrió una cosa: Tal vez me admira por mis notas. Nos soy narcisista, solo lo considero una posibilidad. Sin embargo, no quiero sacar mis propias conclusiones sino preguntarle directamente.

*Narra Saki*

Mikoto era una compañera de clase de Misaki, eran totalmente opuestas. Mientras que Misaki obtenía las más altas notas, ella obtenía las más bajas. Misaki era callada y prudente, ella era escandalosa. Misaki era una persona alejada del mundo de la calle, que no se juntaba con nadie que pudiera causarle mal, en cambio Mikoto... bueno, sus amigos eras los chicos que se hacían en la esquina del parque a fumar y beber, que robaban y vendían droga. Mikoto había tenido montones y montones de novios y pretendientes, no por que fuera muy bonita, sino por que se vestía de una manera muy sugerente y reveladora; Atraía más que todo a chicos mucho mayores que ella y tipos que no valían la pena, como ella. Era la manzana podrida que corrompía a las personas carentes de personalidad y que la admiraban por ridículos motivos como por ejemplo, la cantidad de pretendientes que tiene.

A pesar de todo eso, Misaki nunca quiso ser como ella, y menos admirarla. Ella aborrecía ese estilo de vida.

Mikoto se le acercó a Misaki, quien estaba guardando sus zapatillas en los casilleros de la entrada:

- Hola Himura -

- Hola, Nakamura - dijo Misaki, contestando solo por educación.

- Adivina qué -

- Mira, me da igual si me dices o no, así que si en verdad quieres decirme algo no me pongas a adivinar - 

- Que aburrida -

- ¿Crees que me importa?-

- ... No... Bueno, te diré de todas maneras -

- Rápido, no tengo tiempo - dijo Misaki, impaciente.

- Terminé con mi novio. Entonces me hice novia de un chico para darle celos a mi ex -

- Mira, se supone que ésto a mi no me interesa. Pero me molesta bastante que juegues con los sentimiento de alguien, que a lo mejor son verdaderos, que tal vez te quiera de verdad, solo para darle malditos celos a tu ex. Tu misma te contradices, no tiene sentido intentar darle celos sabiendo que fuiste tú la que terminó con él. Sé muy bien que no te importa, pero hazle un favor al mundo y ponte en los zapatos del chico... no creo que te sientas muy  bien después de que hayan manipulado tus sentimientos.-

- No digas esas cosas tan complicadas, no te entiendo-

- Veo que el problema es de raíz - dijo Misaki, refiriéndose a la poca profundidad y capacidad de reflexionar de Mikoto - bueno, te lo pongo en palabras sencillas: no le hagas a nadie lo que no quieres que te hagan... mejor, haz lo que te dé la gana. Simplemente no me cuentes esas tonterías -

- Uhh, habló la cerebrito-

Misaki la miró con  indiferencia y se fue hacia el aula de clase. Shiro, que estaba al otro lado de los casilleros, escuchó toda la conversación. Él también se dirigió al aula.

Pasaron dos horas en clase, la hora de matemáticas y la otra de historia, después seguía la hora del almuerzo y Misaki aprovechó el espacio para hablarle a Shiro:

- Hola Shiro, no tuve la oportunidad de saludarte más temprano, ¿cómo estás?

- Hola Misaki, muy bien ¿y tú?

- Excelente. Oye Shiro, quiero preguntarte una cosa.

- Adelante, dime -

- ¿Por qué te gusto?-