Killian's POV
Cuando abro los ojos, notando un fuerte dolor de cabeza que no sé de dónde proviene, me encuentro con la mirada de una joven de gran belleza cuyos ojos verdes están algo húmedos, como si estuviera aguantándose las ganas de llorar, y cuyo pelo rubio y rizado cae en cascada por todo su rostro.
Al verme, parece aliviarse, como si me conociera de algo o se preocupase por mí. Yo, en cambio, no tengo la menor idea de quién es. De algún modo, su cara me resulta familiar, como si sí la conociese. Sin embargo, no consigo recordar de qué.
- Killian... - Pronuncia mi nombre con la voz rota, confirmándome que me conoce y que alguna simpatía siente por mí. Si no fuera así, no tendría motivos para estar preocupada.
- ¿Quién eres? - Pregunto al notar cómo acerca su rostro al mío. ¿Tenía intención de besarme? No, no puede ser. Veo como su expresión se transforma del alivio por saberme bien a una que no puede clasificarse como nada más que de dolor. Tragando en seco, se aparta prácticamente de encima mía para sentarse a mi lado. Yo la sigo con la mirada.
- No... ¿no me recuerdas? - Tras negar con la cabeza, acción que me produce otro doloroso pinchazo, se desmorona. En lo que tardo en parpadear, miles de gotas están recorriendo su hermoso rostro con rapidez. Es increíble lo bella que es incluso con la cara enrojecida y húmeda por las lágrimas.
- No llores... - Digo, haciendo un esfuerzo por sentarme, quedando a su altura. No sé qué me ha ocurrido, pero tengo el cuerpo como si me hubieran dado una paliza. Al oír mi voz, un pequeño sollozo que, sin saber muy bien por qué me provoca un nudo en la garganta, sale de sus labios y en cuestión de segundos sus pequeñas manos ya están cubriendo su llanto.
- N-no te preocupes, estoy... estoy bien.
- No, no lo estás. - Con cuidado, aparto sus manos de su rostro, algo temeroso porque se apartase. Sin embargo, hace algo muy distinto: se lanza a mis brazos, ocultando su cabeza en mi hombro, y rompe a llorar de nuevo. Yo no puedo hacer nada más que abrazarla con fuerza y consolarla de la mejor forma que puedo.
Las caricias que dejo en su espalda y cabello, en el que mis manos han acabado como si tuvieran vida propia, parecen conseguir relajarle y acaba por dejar de llorar, quedando cara a cara conmigo de nuevo. De alguna forma, es como si mi cuerpo conociera el suyo. Aún con los ojos cerrados, llevo ambas manos a eliminar todo rastro de lágrimas en sus mejillas, provocando con ésta acción que sus orbes verdes se posen en mí al instante.
- ¿Crees que puedes hablar? - Al verle asentir, aparto mis manos de ella, notando mis mejillas algo ruborizadas. Está claro que ella me conoce, pero no puedo aprovecharme. Y más en ese estado. No es de buena educación.
- Gracias...- Susurra, a lo que yo contesto sacudiendo ligeramente la cabeza, pues no tiene nada por lo que disculparse. En todo caso soy yo el que debe hacerlo por no acordarme de ella. Nuevamente, el movimiento me provoca otro pinchazo, y llevo una mano a coger mi cabeza. - ¿Te duele?
- Un poco, pero no es nada. ¿Sabes qué ha ocurrido? - Vuelve a asentir, suspirando.
- No me vas a creer. Ni si quiera sabes quién soy... - Puedo ver cómo lucha por evitar que nuevas lágrimas caigan de sus ojos, y aún sin comprender por qué, me duele verla así.
- Inténtalo. Sé que no vas a mentirme. - Nada más decirlo, frunzo el ceño. Algo en ella me transmite confianza, algo que no me suele ocurrir con la gente. Sólo confío plenamente en una persona, y es mi hermano Liam.
- Tú y yo... Veníamos del puerto para volver al castillo cuando...- ¿Castillo? ¿Qué?
- Espera, espera, espera. ¿Me estás diciendo que yo, un simple grumete, he visitado un castillo?

ESTÁS LEYENDO
The princess and the sailor (CaptainSwan)
FanfictionÉrase una vez, en un reino llamado El Bosque Encantado, fruto del amor verdadero que se profesaban el príncipe David, más conocido como Charming, y su mujer, la princesa Snow White, nació una pequeña muchacha a la que llamaron Emma. Poco a poco, la...